jueves, 13 de junio de 2019

¡Escuche Señor Martín Vizcarra!

La crisis y post crisis generada por la envilecida "clase política" que solo existe en el Congreso de la República (porque no representa a nadie), merece una severa reflexión sobre los siguientes aspectos:

 

PRIMERO: Martín Vizcarra no es ningún mesías, ni salvador del Perú, como lo viene demostrando. PPK no fue vacado por arruinar el país (como lo sugerimos), sino por una paparruchada denominada "Incapacidad moral permanente", sustentada en actos dolosos que cometió mucho antes de ser elegido Presidente.

 

SEGUNDO: La moción de vacancia y la posterior presión lumpenesca para que renuncie, no fueron alentados por los Congresistas pensando en Martín Vizcarra. Él solo ha sido afortunado en estar en el lugar y momento adecuado para asumir el premio mayor. Que no se engañe. Lo invitamos a bajarse de la nube en que se ha subido.

 

TERCERO: Moquegua es un diminuto Departamento que jamás debió ser ni Departamento y menos Región. No es una zona geo económica. Tiene minúsculos problemas y una actividad política incipiente. No hay oposición política. Allá hizo una buena gestión Martín Vizcarra, pergamino que no alcanza para gobernar un país diverso, conflictivo y con Poderes del Estado en constante pugna. Una cosa es con guitarra, otra con cajón.

 

CUARTO: Martín Vizcarra no acaba de ser elegido Presidente. Solo ha sucedido a uno renunciante. Las elecciones las ganaron Kuczynski, su Partido Ppk y su Plan de Gobierno. Él no tiene nada que inventar, solo continuar un Gobierno que ya fue elegido. Parece entonces de pésimo entendimiento que pretenda introducir en su gestión, otros objetivos y nuevas políticas de Estado, que la población no ha aprobado mediante elecciones. Ha comenzado con un complejo de mecenazgo, que le será sumamente difícil de concretizar.

 

QUINTO:  Para el flamante Presidente, "el país no está primero" sino la ejecución de sus propios sueños. Advertimos, como lo hicimos con PPK, que Vizcarra no ejecutará el coherente Plan de Gobierno que ganó las elecciones, sino un conjunto de propósitos que no lograrán un desarrollo auténtico del país.

 

SEXTO:  Su discurso debió ser muy simple. Expresar el propósito de empezar lo que no hizo PPK: poner en ejecución las políticas de Estado que están en su Plan de Gobierno para alcanzar los objetivos señalados en ese documento. Para lo cual, debe     convertirse en líder, y convocar el esfuerzo de todos. Así de racional. Así de sencillo.

 

SÉPTIMO: Sacar de la manga cuatro lineamientos generales, populistas y repetitivos, no constituye una demostración de ubicuidad y sensatez. No estamos para Mecenas ni para nuevos ensayos, menos si los disparos de salva son incongruentes:

 

¿QUIÉN le ha dicho a Vizcarra que el Ejecutivo es el bastión en la lucha contra la corrupción? Lo más que puede hacer es tratar de evitarla mediante la transparencia. Combatirla es una atribución exclusiva y excluyente de los órganos jurisdiccionales.

 

¿QUIÉN le ha dicho a Vizcarra que tiene la facultad de diseñar, aunque sea un esbozo de un nuevo Plan de Gobierno? Este importante documento, primero debe ser expuesto a la Nación, y luego mediante elecciones generales, ser aprobado. Cualquier improvisación es insensatez.

 

¿QUIÉN le ha dicho a Vizcarra que la correlación de fuerzas en el Parlamento ha cambiado? ¿Acaso porque se llame Martín y convoque a la unidad nacional, esta se dará, teniendo en cuenta que los zorros siguen siendo los mismos, con las mismas mañas y las mismas ambiciones? La unidad nacional debe tener un interés para todos. Invocarla sin la seguridad de descubrir el imán, es solo una frase para el aplauso de las tribunas.

 

La democracia sin pueblo

Hay un evidente divorcio entre el Congreso y la población. Los ciudadanos no se sienten representados por tantos inescrupulosos. Tenemos una democracia sin el pueblo, fenómeno que describió magistralmente Maurice Duverger en su obra: "La democracia sin pueblo", situación a la que se llega – según el autor- cuando la "clase política" sólo se representa a sí misma, en tal situación (como está sucediendo en el país). "El pueblo organiza protestas callejeras para deshacerse de quienes no los representan". Por ello recomienda una "democracia en que gobiernen más los ciudadanos"

Nuestra línea ha sido y será invariable. Ser severos críticos, pero a la vez propositivos. Es por ello que, con los antecedentes señalados, nos permitimos sugerir al flamante Presidente Martín Vizcarra lo siguiente:

 

I. EN EL CAMPO SOCIAL

Tal vez su esfuerzo más importante tiene que ser: superar la fractura que se ha producido entre la "clase política" y la población. Fractura que mientras no se supere, ninguna frase invocando a la unidad nacional tendrá sentido. El pueblo es el único dueño del poder y el único que lo legitima. Es falso que el Congreso tenga esas atribuciones.

 

Entonces, Martín Vizcarra debe buscar afanosamente, sin descanso, el apoyo de ese pueblo. Él y sus Ministros deben estar en contacto permanentemente con la ciudadanía, particularmente los más pobres. Esos que hoy piden "que se vayan todos".

 

Si tiene el apoyo masivo de ese pueblo no le debe temer al Congreso, menos a las iras acomplejadas de Keiko Fujimori. Ella "morirá a hierro" de la misma forma como "mató políticamente" a PPK, su hermano Kenji, y dilapidó irresponsablemente la credibilidad y representatividad del Congreso.

 

II. EN EL CAMPO POLÍTICO

Designar un Primer Ministro de sobresalientes aptitudes políticas, para que, como portavoz del Gobierno, inicie un diálogo con una Agenda Única, y sin condiciones, con los actores del Congreso. Pero extenderlo también a las principales fuerzas regionales y representantes de la sociedad civil.

 

Los Congresistas solo se representan a sí mismos y solo son una parte (la más pequeña) del poder político. Dialogar con el pueblo, es el esfuerzo más fructífero.

 

Que los Ministros sean operadores políticos para encarar a la oposición. Jamás deben despachar debajo de sus escritorios y no deben temer ninguna citación al Congreso, pero no en la fecha ni oportunidad que ellos decidan, sino cuando el tiempo les sea favorable. Debe haber un Coordinador General de las presentaciones ministeriales ante la supuesta "Representación Nacional". Las conferencias deben ser frecuentes.

 

Que los diálogos sea públicos y encabezados por el Primer Ministro. El Presidente debe ser actor popular. Sus declaraciones deben ser rodeadas del calor de las calles. Después de cada diálogo (con Agenda Única) se deben obligar a los participantes a firmar Acuerdos. Si se niegan a hacerlo, decirle a la población la renuencia a actuar de convicción en provecho del país. Jamás de nadie del Gobierno, una sola palabra ofensiva.

 

Impulsar la esperada y necesaria Reforma Profunda de la Ley Electoral. Para eso, coordinar con la bancada de Ppk y jurar que cualquiera sea el devenir político, jamás se hará nada para variar en provecho propio, lo que dice la Constitución. No apelar jamás a ninguna "interpretación auténtica" para seguir usufructuando el poder.

 

III. EN EL CAMPO INTERNACIONAL

Ojalá, cuando se está escribiendo esta columna, el Presidente Martín Vizcarra haya elegido a un diplomático de carrera y con carácter, como el de Chile, Heraldo Muñoz. Cayetana Aljovín fue realmente una burla y una ofrenda al amiguismo, sacrificando la eficiencia.

 

De inmediato poner en agenda dos temas sensibles: el Triángulo Terrestre, problema no resuelto con Chile y que, por influencia de ese país en la Corte, nos fue arrebatado ilegal e írritamente violando el Tratado de Paz; y el segundo tema: el Muro de Huaquillas levantado por Rafael Correa, violando flagrantemente el Acuerdo de Paz firmado en Brasilia. En ambos casos, nuestra voz debe ser enérgica, recuperando nuestro orgullo nacional, como está haciendo Evo Morales en su demanda contra Chile.

 

Respetar escrupulosamente la libre determinación de los pueblos. Si la oposición venezolana no ha tenido el valor ni la inteligencia de deponer ambiciones personales para enfrentar como un bloque a Nicolás Maduro, ¿quiénes somos nosotros para meternos en velorio ajeno?

 

No pasemos por alto la Reforma Tributaria que ha implantado Donald Trump en EEUU a partir de diciembre. Ha reducido el Impuesto a la Renta para las empresas de 31% a 21%. Nosotros la hemos elevado. ¿Hacia dónde se irán las inversiones?

 

IV. EN EL CAMPO INTERNO

Como dijimos, que Martín Vizcarra deje de improvisar y se crea el salvador del país. PPK no fue vacado por incapacidad, sino por corrupto. Y su Plan de Gobierno ganó las elecciones. Solo falta ponerlo en práctica. Lo que nunca hizo el saliente. ¿Quién es Vizcarra para sacar de la manga objetivos y políticas de Estado que, no han sido consultados con el pueblo ni han tenido su aprobación? Le falta una buena dosis de ubicaína.

 

En el gobierno de Ollanta Humala, el más lúcido de sus Ministros Piero Ghezzi, elaboró un sesudo Plan: el de Diversificación Productiva, para no seguir siendo un país de economía mineralizada. Ponerlo en práctica potenciando la agricultura, pesca y el turismo (de la mano con la artesanía), sería lo más sensato.

 

V. EN EL CAMPO ECONÓMICO

El Crecimiento Económico es una etapa posterior al crecimiento de la inversión y una anterior del desarrollo. Para atraer capitales (sin los cuales el crecimiento solo es un sueño), el país debe fortalecer lo que Andrés Oppenheimer denomina: "Clima de Inversiones", uno de cuyos componentes (y tal vez el más importante) es la estabilidad política. Y esto es lo que debe primero corregir. Jamás se crecerá a tasas por encima del 4% si las tasas de inversión son negativas o minúsculas.

 

El Crecimiento Económico debe ser solo un medio, como dice el economista Raymond Barre; el fin es el reparto equitativo de la riqueza. Si Vizcarra solo saca pecho por el crecimiento, pero este no disminuye la pobreza mediante la generación de empleo, solo es demagogia. Los Programas Sociales no atacan la pobreza, solo atenúan sus consecuencias. Bajan la fiebre, pero no atacan el mal. Estos deben disminuir como consecuencia del incremento del empleo, no generalizarse ni ocasionar más gasto. Esto es fracaso.

 

Como ya se refirió anteriormente, debe iniciarse con urgencia una profunda Reforma Tributaria. Fue un total fracaso la intención de PPK de reducir la informalidad vía la rebaja del IGV. La informalidad ha crecido 7% en vez de disminuir. Y con la tasa total del 62%, el país no puede ingresar a la OCDE. El "Plan Perú" que se formuló para este esfuerzo debe ejecutarse ya. Somos el país que menos recauda en términos proporcionales al PBI. La morosidad, evasión y exoneración son monstruosas.

 

Disminuir el déficit fiscal para no caer en la tentación del endeudamiento externo. PPK nos ha llevado al límite. Nuestra deuda bordea el 38% del PBI. La inflación está controlada. Mantenerla en 3-3.5% anual como máximo. Es el peor impuesto que pagan los pobres, por ser pobres.

 

Para el Bicentenario, debemos alcanzar el 6% del presupuesto, respecto al PBI, para el Sector Educación. La Prueba PISA no debe ser nuestro obsesivo objetivo, sino la elevación general del índice educativo del país. La mayor educación pasa por tener: mejor infraestructura, una malla curricular adaptada a cada región, mejores profesores y niños mejor alimentados.

 

En su discurso de 28 de Julio del 2017, el Presidente PPK se comprometió a iniciar el proceso de industrialización. No es que el expresidente haya estado loco. No. Esta es una gran iniciativa, que de la mano a un notorio incremento en I + D, haría elevar la productividad y competitividad, lo que justificaría un incremento en la RMV, y no la forma demagógica como su Ministro Aprista de Trabajo la ha hecho aprobar.

 

VI. EN EL CAMPO MILITAR

Exigir resultados al CCFFAA y a los comandos del VRAEM, en la supuesta "guerra" que vienen librando contra los "narcoterroristas" como ellos denominan al enemigo. Llevan 15 años en la zona y el resultado es desastroso. Antes, esta zona producía (1998) el 6% de la droga, hoy salen de allí, el 60% de las 230 toneladas que producimos al año.

 

Potencia combativa

No necesitan más armas, municiones, ni helicópteros, ni vehículos. La potencia combativa con el enemigo es abrumadora: 20 a 1. Designar un Comando eficaz y darle tres años para acabar con los hermanos Quispe Palomino. Si no lo hace, darle de baja por incapacidad profesional. Basta de dilapidar millones en mantener más de siete mil efectivos de las fuerzas de seguridad, para que el resultado sea un fracaso. Pantalones Señor Presidente.

 

VII. LA RECONSTRUCCIÓN

La prueba más elocuente de la ineficiencia de PPK es la Reconstrucción de los daños que ocasionó el "Niño Costero". De los 25,000 millones de soles, solo se han ejecutado 2,500. (El 10%) en más de un año. Ese es el costo que hemos tenido que pagar por el amiguismo. Kuczynski puso al frente de este reto a sus mejores amigos, pero los más ineficientes. Encima, lo poco que se ha hecho tiene un fuerte olor a corrupción. ¿Será capaz el Sr. Vizcarra de colocar gente hábil y honesta al frente de este emprendimiento? Lo veremos. Y cuidado, que la Contraloría (alguna vez) cumpla su función. Se ha "descolmatado" el río Piura de la peor forma y a un altísimo precio y nadie dice nada ¿No será una obra que Bienvenido  Ramírez o alguno de sus secuaces han capturado? 

Esto es Suficiente

No diversifique más sus esfuerzos. Le quedan solamente 3 años. Tiene usted una correlación de fuerzas que no ha variado, las que acentuarán sus angurrias cuanto más se acerque el 2021. Ellos tienen cómo salir impunes a pesar de su medianía. Usted no. Usted está obligado a ser eficaz. No le queda otra. ¿Cómo lo hará habiendo aterrizado en el mismo campo de batalla donde despellejaron a su antecesor? El escándalo de "Lava Jato" irá creciendo y ellos (sus enemigos) necesitarán una piñata para distraer a la platea. ¿Será usted? Escuche a sus críticos y no a sus adulones. 

Rodéese de gente más hábil que usted, como George Washington. Máximo San Román es un incapaz para ser asesor. No lo escuche.

Hay infinitamente mejores. Esa es mi opinión.


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