martes, 24 de mayo de 2016

Formalización de las Pyme’s Condición para el Desarrollo

(Audacia es el Juego)


Nota de Redacción:   Más por clamor popular que por convicción de muchos de los políticos, se ha introducido en el debate de la presente campaña electoral, el tema de la informalidad. Nuestro país es uno de los más informales de América Latina, solo precedido por Bolivia.

Los economistas serios (aquellos que no se han politizado) coinciden en que esta vulnerabilidad atenta seriamente contra el crecimiento económico, su sostenibilidad y el salto crucial para alcanzar el desarrollo. Muchos candidatos se han ocupado del tema, pero ninguno de ellos lo conoce a cabalidad, razón por la cual las "recetas" para formalizar el país son confusas y limitadas.

 

Todo lo cual no hace sino presagiar que el próximo quinquenio la informalidad seguirá creciendo (como hasta hoy) y, en tal sentido, millones de peruanos emprendedores  seguirán siendo víctimas de usureros y la desprotección del Estado.

Nuestro presidente del Directorio fue titular del CONAMYPE y, como tal, no solo conoce la problemática del sector sino que al haberla investigado tiene propuestas sensatas que publicamos en un apretado resumen. Ojalá que generen polémica y los que opinen al respecto lo hagan con ideas, no solo buenas intenciones. Este es un aporte para el país.

 

 

I. PREÁMBULO

 

Mucho se ha hablado de la informalidad empresarial, pero es poco lo que se ha debatido sobre el tema.  Es cierto que constituye un problema para el desarrollo de cualquier país, tal  como lo afirma el economista francés Raymond Barre ("El desarrollo económico") cuando dice que una de las características de la economía subdesarrollada es que ella es primaria y dual. Coexiste una economía pre capitalista caracterizada por la informalidad y una capitalista. Y este debe ser el primer reto por superar para dar el gran salto hacia el desarrollo.

 

 

 

II. ¿QUÉ ES LA

INFORMALIDAD?

 

Probablemente muchos de quienes  opinan sobre la informalidad, no se han detenido a definirla (a pesar de la dificultad que ello encierra), paso necesario e imprescindible para comprender el problema y hallarle solución.

 

El sector informal está constituido por el conjunto de empresas, trabajadores y actividades que operan fuera de los marcos legales y normativos que rigen la actividad económica. En consecuencia pertenecer a este sector supone estar al margen de las cargas tributarias y normas legales, pero también implica no contar con la protección del Estado, ni los servicios que este está obligado a brindar. Este conjunto de reflexiones fueron muy bien elaborados por el economista Hernando de Soto (1989).

 

Dos caras

En consecuencia, la informalidad tiene dos caras: un grueso sector de emprendedores empresariales que se sustrae a la normativa legal del Estado y no tributa pero, al mismo tiempo, queda desprotegido al no poder acceder a los servicios que este da.

No olvidemos que el Perú es uno de los países con mayor informalidad en América Latina, solo superado por Bolivia. Sin embargo, este es un fenómeno común en los países de la región, el mismo que no ha podido ser superado totalmente  por ninguno, a pesar de haber realizado una serie de esfuerzos.

 

 

III. ¿QUIÉNES SON INFORMALES EN

EL PAÍS?

 

Del 100% de empresas que existen, el 98% de ellas son pequeñas y micro empresas (PYME's), y de ellas el 60% son informales. Se calcula (pues obviamente no pueden haber datos oficiales sobre ellas) que existen alrededor de 3.5 millones de esos emprendimientos empresariales.

Una pregunta recurrente emerge después de esta estadística ¿estos pequeños y microempresarios son informales por decisión propia o porque el Estado los impele hacia este sector por los altos costos que establece para circunscribirse al marco legal y normativo del país?

 

Fundación Heritage

Para ayudarnos en la respuesta, recurrimos a los informes de la Fundación Heritage, la misma que a través de varios indicadores dice que en nuestro país el marco legal y normativo es opresivo, los servicios ofrecidos por el Gobierno no son de gran calidad y la presencia del Estado y los controles que debe ejercer son débiles o inexistentes.

 

En tal situación, quien debe atraer a este sector a la orilla formal, es quien alienta lo contrario. Y esta reflexión debería ser el punto de partida. Abaratar el costo de formalizarse debe ser el primer reto, y el segundo, dar los incentivos necesarios para desarrollar esos emprendimientos tal como hacen todos los gobiernos con las grandes empresas (incluso con medidas mercantilistas) como si ellos fueran los únicos que invirtieran en el país.

 

IV. ¿QUÉ COSTOS

INVOLUCRA LA

FORMALIZACIÓN?

 

Es evidente que este problema debe ser analizado a la luz del costo – beneficio para el empresario y la misma relación para establecer cuanto le cuesta al Estado en porcentajes de crecimiento económico (producción de bienes y servicios), tributación y productividad, mantener un sector informal tan amplio.

Al empresario informal le cuesta formalizarse largos, complejos y onerosos procesos de inscripción y registro, así como un sostenido esfuerzo para permanecer dentro de ella: pago de impuestos, cumplir las normas referidas a beneficios laborales y normativos, manejo ambiental, salud y otros.

 

Búsqueda de mercados

El Estado a su vez, "debe pagar" también algunos costos: efectiva protección policial contra el crimen y el abuso, el respaldo del sistema judicial para la resolución de conflictos y el cumplimiento del contrato, el acceso a instituciones financieras formales para obtener créditos y diversificar riesgos, y la búsqueda de mercados en el interior del país y fuera de él.

 

Es evidente que, quien debe dar el primer paso y asumir los costos de la formalidad es el Estado, entendiendo que este no es solo un problema económico (cobro de impuestos) sino un problema social, por cuanto las diversas crisis que este generó, tuvieron como "respuesta heroica" el auto empleo y el "recurseo" a los que apelaron los millones de peruanos que fueron victimas de la falta de empleo formal. Como dice Matos Mar ("Desborde Popular") estas iniciativas ingeniosas evitaron el colapso social.

 

Transacciones económicas

Pasada la tempestad, el deber ineludible del que las generó es  "reparar el daño" provocado. Es cierto que han transcurrido más de treinta años de informalidad y ya se han creado y empoderado estructuras productivas fuera del marco normativo y legal y que más del 70% de transacciones económicas se hacen fuera del sistema legal y a pesar de ello generan capital  ("capitalismo popular") también es cierto que somos un país trabajando a media máquina. El Estado debería recaudar más para hacer mas obras.

 

El PBI debería crecer más incrementando la producción y la demanda  al abultar más el bolsillo de la gente. Todo esto podría ser superado mediante la formalización.

 

 

V.  ¿POR QUÉ

ESTÁN DIFÍCIL LA

FORMALIZACIÓN?

 

La respuesta es sencilla: porque el Estado no estuvo dispuesto a pagar los costos  de la formalización y los pequeños y microempresarios, no estuvieron en la capacidad de afrontarlos. Así de sencillo. Pretender formalizarlos solo para cobrarles tributos, sin darles nada a cambio, ha sido el peor y más recurrente error. Espantarlos es lo más eficaz que hemos hecho. Algún interés costo – beneficio deben tener para decidir pasar a la otra orilla.

 

Cinco pilares

Para ello sugerimos los "cinco pilares de la formalización": pilares audaces, porque después de haberlo ensayado  todo, solo medidas de este tipo pueden convencer a esas 2.5 millones de PYME's informales a intentar cruzar el rio.

El reto es que mediante estos "cinco pilares de la formalización", superemos el hecho de tener actualmente el 4.10% del PBI como "economía subterránea" como lo establece el índice de Schneider; el 40.91% del autoempleo del total de empleos en el país y el 77% sin pensión del 100% de la fuerza laboral. Ese es el reto.

 

VI. LOS CINCO

PILARES

 

A. Primer Pilar: Tramitología

 

Eliminación de las trabas burocráticas, legales y normativas que dificultan la conformación de una empresa. Este pilar pretende conseguir "abaratar" el costo de trámites para formalizarse. Para conseguir este propósito se debe apelar a la tramitología, la misma que es el arte de resolver, perfeccionar o facilitar los trámites que una administración pública ineficiente, rígida y llena de formalidades superfluas antepone a cualquier trámite de formalización de cualquier pequeña o microempresa, la misma que se allana a la gran empresa que cuenta con abogados especialistas en el tema provistos de coimas que los pequeños emprendedores no pueden solventar.

Un microempresario, que se auto emplea, difícilmente podrá formalizar su negocio ante la SUNARP por sí solo. Necesitará de todas maneras los servicios de un profesional.

Se sugiere la solución audaz de remplazar todos esos trámites por una simple declaración jurada de Constitución, la misma que presentada ante ese organismo especificando si será inscrita como persona natural o jurídica, dará inicio a la formalización, la misma que se irá perfeccionando en un plazo de dos años, cuando el negocio se haya fortalecido.

 

B. Segundo Pilar:

Impuestos Graduales

 

Las pequeñas y microempresas informales  jamás han pagado impuestos. No tienen interés en hacerlo porque no tienen cómo. No ganan como para hacerlo.  Razón por la cual la solución audaz es aplicarles impuestos graduales. Cero impuestos los dos primeros años y en forma gradual y durante los siguientes cinco años, llegar poco a poco al porcentaje proporcional que pagan las formalizadas, concediendo un año de gracia para ambos periodos y una bonificación excepcional para los que cumplen o acortan los plazos.

 

Chile está ensayando una formula parecida, como único pilar, por lo que se prevé que tendrá muchas dificultades para atraer estos emprendimientos informales a la otra orilla. Todo trámite ante la SUNARP debe ser totalmente gratuito y esta brindará  asesoría obligatoria sin costo alguno.

 

C. Tercer Pilar: Asesoría

Técnica Y Administrativa

Al estar al margen de la legalidad las pequeñas y microempresas solo responden al espíritu empírico de sus dueños, los mismos que se caracterizan por su poco nivel de capacitación para desarrollarlas. Cero tecnologías y cero conocimientos administrativos, se combinan con cero de protección del Estado. Para ello, una solución audaz es la siguiente:

 

Establecer un servicio de asesoría cívica (SAC) a cargo de los alumnos del penúltimo año de las carreras especializadas de producción (agronomía, pesca, forestal, industrial y de negocios para principiar) y los de administración, quienes para sustentar su tesis deben acompañar un certificado obligatorio que acredite haber asesorado a treinta pequeños y microempresarios informales de su localidad (en todo el territorio nacional) en aspectos técnicos de su actividad durante cuarenta horas de clase en tres meses y bajo la supervisión de la universidad y el control de cada repartición estatal de la localidad.

 

Asimismo, los estudiantes de administración los capacitarán en conocimientos elementales de su especialidad durante veinte horas de clase en dos meses, bajo la supervisión de la Universidad y control del Gobernador Regional.

 

Así como existe el SERUM para las profesiones médicas, ¿Por qué no podría existir otro tipo de servicio para todas las universidades? Cada hora dictada tendrá un incentivo económico para el estudiante y para el que la recibe. Invertir para ganar. A la Declaración Jurada que el emprendedor debe presentar a la SUNARP, debe acompañar el Certificado de Capacitación Cívica (técnica y administrativa).

La asesoría administrativa debe comprender también, los pasos que un emprendedor debe seguir para formalizar su negocio ante la SUNARP, el mismo que se debe iniciar  dos años después de haber presentado su Declaración Jurada.

 

D. Cuarto Pilar:

Búsqueda de Mercados

 

El célebre economista Maynard Keynes decía que: "nadie está dispuesto a producir, lo que nadie está dispuesto a comprar". Toda oferta es exitosa en la medida que haya una demanda. Un mercado. Esa es la responsabilidad que el Estado tiene en la Constitución (Artículo 88°) apoyando el desarrollo agrario, y promoviendo las pequeñas empresas en todas sus modalidades (Artículo 59°).

Para ello (y en cumplimiento de una ley existente, pero poco o nada respetada), el Estado debe destinar la adquisición de los bienes y servicios a las PYMEs en un 40% en forma obligatoria.

 

De los 1.500 millones que contrata, 600 millones deben estar dirigidos a ese sector, con la única presentación de la Declaración Jurada de Constitución de la empresa. Y dada que estas compras son por cantidades elevadas de bienes (carpetas, zapatos, buzos, libros  y material diverso, por ejemplo) se les debe instruir la conformación de formas asociativas (clusters) tal como sucedió para el mundial que se desarrolló hace algunos años. La demanda de doscientos mil gorros y artículos merchandising, demandó que fueran confeccionados por decenas de pequeños y micro empresarios.

 

Con un mercado fijo de 600 millones de soles anuales (pudiendo ser más), de alguna forma estamos garantizando la producción y formalización gradual de estos negocios.

Sin embargo, la búsqueda de mercados no solo debe ser nacional sino en el exterior, particularmente los artículos de artesanía. Los pequeños productores de maca en Pasco y Junín, podrían vender sus cosechas  en el extranjero directamente, en vez de estar vendiéndoselas a los chinos que las compran y las envían a su país, pagando precios irrisorios a los campesinos.

La gradualidad de la formalización pasa por la gradualidad del aprendizaje del Estado, en conseguir marcado para estos emprendimientos.

 

E. Quinto Pilar: Financiamiento

 

Todos los pequeños y microempresarios y diversos analistas coincidan en que la peor desgracia de este sector, es caer en manos de usureros para obtener  créditos. Estos cobran entre 10% y hasta 20 % mensual, haciendo inviable el fortalecimiento y desarrollo de estos emprendimientos.

 

Una solución a este problema es el proyecto Procredit que es un Banco destinado a conceder créditos a pequeños empresarios. Este grupo cuenta con 21 instituciones financieras en diferentes países de Latinoamérica, África y Europa del Este. Su filosofía es apoyar financieramente a "empresas pequeñas y familiares, las cuales son los negocios más eficaces para salir de la marginación y  de la pobreza".

 

Calificación de riesgos

Los bancos Procredit están presentes en México, Honduras, Nicaragua, Colombia, Ecuador y Bolivia. Y en estos países tiene como objetivo el impulso de las PYMEs. El Centro de Capacitación para sus funcionarios y empleados de calificación de riesgos, está en el municipio de Fusagasugá (Cundinamarca- Colombia).Otra iniciativa sería que el Estado promueva la creación del Banco de las PYMEs con capital mixto, incluido los aportes de los mismos pequeños y microempresarios.

 

Banco de los Pobres

Esta iniciativa tuvo un gran éxito en La India, con la creación del Grameen Bank, el mismo que apareció en 1976 por iniciativa de Muhammad Yunus (Premio Nobel de La Paz). Este "Banco de los pobres" ha otorgado hasta hoy microcréditos por un valor de 7,000 millones de euros a 8.3 millones de prestatarios,  venciendo naturales dificultades al inicio.

Esta iniciativa  se ha constituido en el motor del desarrollo. Kofi Anan (antiguo secretario general de la ONU) reconoció que "el microcrédito había resultado ser una arma eficaz contra la miseria y el hambre".

Bancos como el Grameen Bank existen en 85 países. En Francia están el Adie, el Planet Finance y el Centro International du Credit Mutuel. El importe medio mundial de los microcréditos es de 410 euros. El porcentaje de reembolso es del 90% al 98%. Bolivia y Venezuela han adoptado esta iniciativa, que tiene como fundamento la confianza.

 

Cuota de adhesión

El origen de los fondos de estos organismos, provienen entre un 40% y 90% del ahorro de las poblaciones, también cuentan con subvenciones y préstamos gubernamentales, operaciones de redescuento, intereses percibidos y margen de beneficios. Las garantías son morales y materiales. Una cuota de adhesión, disminuye ostensiblemente los riesgos de pagos.

Estas son dos de muchas otras alternativas, que animarían a los pequeños emprendedores a cruzar a la orilla de la formalización.

 

 

VII. MEDIDAS COMPLEMENTARIAS

 

Para dirigir todos estos esfuerzos, sería necesario crear el Ministerio de las PYMES. Dos millones y medio de pequeños emprendedores y el futuro desarrollo del país, bien merecen adoptar esta iniciativa. Pero dado el desprestigio del burocratismo y el probable rechazo a incrementarlo, sugerimos paralelamente, desactivar el Ministerio de Cultura y convertido en Viceministerio, así como el de Ambiente.

 

VIII.

CONCLUSIONES

     

A. Como se podrá apreciar, el Primer Pilar abre las puertas del Estado a las PYMEs, facilitándoles el tránsito, allanando el burocratismo. Es evidente que en el camino se ira encontrando dificultades. Toda iniciativa las tiene. Para eso estará presente el Ministerio de las PYMEs.

 

B. "El misterio del capital" pretendió poner en valor las propiedades de los pobres mediante la titulación y con ellas acceder a créditos hipotecarios. Pero la receta adolece de un pequeño gran problema: con ingresos de subsistencia, ¿Cómo honrarán sus deudas? Pasar de pobre ha desposeído, es la peor transición. El Estado, indiferente hasta hoy con esos 12 millones de peruanos precarios, tiene la oportunidad de permitirles desarrollar.

 

C.          Las soluciones son audaces, como lo son las acciones de los genios. Napoleón no habría sido un genio militar si se hubiera constreñido  a aplicar tácticas y estrategias escolásticas pues sus contendientes también las sabían. El genio va más allá. Es creativo y como tal audaz. ¿Alguien habría esperado la inmovilización estratégica del ejército napoleónico en Adige? No. Solo Napoleón.

"Los dioses mismos prestan su mano a la audacia cuando esta es honesta"

Napoleón

"La fortuna y la audacia van siempre juntos"

Honore de Balzac