martes, 20 de enero de 2015

Siempre Crítico Siempre Propositivo

Durante el presente año se han repetido los mismos acontecimientos del año pasado solo que con diversos actores. Habiéndose agravado aún más las carencias institucionales y debilitado el liderazgo gubernamental.

Advertimos en diferentes artículos, que este escenario haría que la velocidad del crecimiento económico, sufriría menoscabo. Y no había que ser adivino para llegar a esta conclusión. Se requería solamente una dosis de actitud crítica, acompañada de una o varias alternativas de solución. Fuimos siempre críticos, pero también propositivos.

 

Temas de Estado

En ninguna circunstancia nos dejamos impresionar por los escándalos coyunturales, de los que viven ahora los políticos. Siempre tratamos temas de Estado, aquellos que afectan a toda la Nación. Siendo este nivel en el que nos empeñamos en navegar. Fuimos conscientes que esto "no vende". Pero fuimos y seremos insistentes en propiciar debates sobre lo que realmente interesa al país.

Dijimos que los Estados solo son tales, si dentro de ellos impera el Estado de Derecho. Situación que pocos conocen, a pesar de la importancia fundamental que tiene. El cumplimiento estricto de la ley, la separación de poderes y la legitimidad son sus pilares básicos. Y estos justamente, son los que están más debilitados, y a los que se han hecho más daño. Obra de la clase política del país.

Acemoglu y Robinson

Como no hay nada nuevo bajo el sol, apelamos al magnífico libro (recomendado por varios premios Nobel de Economía) "Por qué fracasan los países" de los autores Acemoglu y Robinson, quienes nos dieron los elementos de juicio para reafirmar lo que desde el año pasado veníamos reclamando: la institucionalidad. Entendida esta como el proceso de reafirmación de funciones, competencias y liderazgo de las instituciones. Advertimos que su debilitamiento traería consecuencias nocivas para el país. Y así fue. El decrecimiento económico es una de sus consecuencias. No tenemos que echarle la culpa a China o a EEUU, por lo que nos pasa. Dejamos de ser la "estrella del crecimiento económico en América Latina" como fantaseaba el presidente Humala y cedimos paso a países con mayor consistencia institucional.

Concomitantes e interdependientes

Advertimos que los gobernantes y sus corifeos, están completamente equivocados, cuando afirman que la economía y la política discurren por cuerdas separadas, para justificar su irreflexiva conducta debilitando a las instituciones. Economistas como Joan Robinson dicen todo lo contrario. Están íntimamente ligados al punto de ser concomitantes e interdependientes.

Resulta por tanto cínico, que esos mismos propiciadores de nuestra desgracia económica, se estén afanando últimamente en hacernos creer que en un futuro próximo, vayamos a ser pais del Primer Mundo, con instituciones del Tercer Mundo, como nos dijo en nuestra cara el eminente futurólogo Francis Fukuyama.

Gobernabilidad y Gobernanza

Con el mismo empeño le reclamamos al gobernante (por lo menos al formalmente elegido), que elevara los niveles de Gobernabilidad y Gobernanza. En ninguna de las cuales tiene nada que ver la chantajista y convenida bancada de Alejandro Toledo en el Congreso. Este grupo acomodaticio existe solo para hacer impune los presuntos delitos de corrupción de su caudillo.

La Gobernabilidad, definida por el Banco Mundial, es el uso del poder del que esta investido el presidente para alcanzar los fines que beneficien al país. Y se caracteriza por la eficiencia, la eficacia y el liderazgo. Siendo este último el que compromete a toda la población, a seguir al presidente en el rumbo que ha trazado para el país.

Navegando en "piloto automático"

Pero resulta que es justamente de lo que adolecemos. El Ministro de la Producción Piero Ghezzi ha dicho que lo que nos falta es liderazgo. Efectivamente, reclamamos en un número especial, que tuviéramos un líder. Estamos navegando en "piloto automático". Nadie sabe quién dirige verdaderamente el país e ignoramos desconcertados hacia dónde vamos. La falta de capacidad para gobernar del presidente Humala es proverbial.

Y lo es más, cuando verificamos que a su alrededor solo hay genuflexos, no asesores. Y en su momento (salvando las distancias siderales) sugerimos hacer lo que hizo George Washington: rodearse de personas más inteligentes que él.

Nos ocupamos durante el año de los tres principales problemas que aquejan al país: la corrupción, la inseguridad ciudadana y la pobreza. Los dos primeros ocasionan un grave sobre costo a las inversiones, y el tercero, dijimos que no lo solucionan los programas sociales que son asistenciales, dependientes y enajenantes.

El mismo Banco Mundial y la lúcida ex-Ministra Carolina Trivelli han dicho que la pobreza solo se soluciona creando empleo digno y bien remunerado. Los programas solo son paliativos, y la tendencia racional debería ser irlos disminuyendo, no ampliarlos cada año. El éxito de un gobierno no es mantener a más, sino a menos, como consecuencia de haberles creado oportunidades para su auto sostenimiento.

Respecto a la corrupción, comenzaremos por definirla: "es el uso indebido del poder, para fines particulares". Dijimos que hay factores que la alientan: la impunidad, los inefectivos organismos de control, los castigos poco frecuentes y un poder judicial cómplice, lo que hace que la lucha contra ella sea poco eficaz. Por eso le reclamamos al gobierno honrar su promesa de campaña: "la honradez hará la diferencia".

La transparencia

Sugerimos al régimen adoptar el mejor antídoto: la transparencia. Sin embargo, atrapado en su propia debilidad y probablemente concusión, lo que menos sabemos los ciudadanos aportantes al erario nacional, es cómo y en qué, se gastan los dineros que, por varias vías el Estado nos quita de los bolsillos, con el agravante que de los nuestros, casi el equivalente a 10,000 millones de soles al año (lo dijo la Premier Ana Jara) van a parar a bolsillos de delincuentes como Belaunde Lossio. Quien para conseguirlo, Obviamente hizo uso de poder propio o por encargo.

Respecto a la inseguridad ciudadana, existe un engañoso guarismo en las encuestas. El provocador ministro del interior tiene más de 40% de aprobación, pero el 76% de la población dice sentirse insegura. Y esto es más cierto que la espectacular captura de cachineros. Además, la televisión nos muestra en "vivo y en directo" atracos de diversa índole, haciéndole el juego al hampa. Decía Mao Tse Tung, que el terrorismo funciona cuando se meta a uno, pero se enteran mil. Así de simple.

Profunda reforma educativa

Para combatir esta lacra, sugerimos medidas de largo, mediano y corto plazo. Entre las primeras, mencionamos una profunda reforma educativa para incorporar los valores morales en los jóvenes. Las otras tienen que ver con despojar a la Policía Nacional de la exclusividad en el combate contra la delincuencia. Esta fórmula no ha funcionado en ningún país del mundo. Menos si esta institución se ha ganado por defecto propio, el rechazo de la ciudadanía. Es percibida como corrupta e ineficaz. Se ha "militarizado" en vez de "policilizarse". Pero lo más grave, es que no existe una estrategia nacional de lucha contra la inseguridad en el país. El grupo Terna es solo una medida efectista.

Es necesario e impostergable, que la población participe activamente en su propia protección. Para eso sugerimos crear una División de Seguridad Ciudadana, que incentive la conformación de Comités Vecinales.

Con el conocimiento y la experiencia de haber sido dirigente gremial de las Pyme's, nos hemos ocupado de este importante sector de la economía nacional. Gracias a estos espontáneos y abandonados emprendedores se evitó el "desborde popular" que pronosticó el sociólogo Matos Mar en la década del ochenta del siglo pasado.

Abandonados a su suerte

Ellos constituyen el 98% del total de empresas del país, 60% de las cuales son informales, y por lo tanto, vulnerables a todo tipo de vaivenes de la economía y asfixiados por préstamos usureros. Abandonados a su suerte por los sucesivos gobiernos, dan empleo al 40% de la PEA y contribuyen con el 15% del PBI. ¿Hay alguna duda respecto a su importancia?Sin embargo nada se ha hecho por ellas. Hemos venido sugiriendo hace años atraerlos a la orilla formal, no con el objeto de cobrarles impuestos (esto vendrá después) sino con la finalidad de contribuir a su desarrollo. Para ello, sugerimos un paquete ingenioso de medidas, que harían más atractivo formalizarse que seguir en la situación en la que se encuentran.

COP 20

Finalmente, y a raíz de la Conferencia COP 20 en la que los Estados parte, se han reunido en nuestra capital como antesala de la COP 21 a realizarse en París en el 2015, sugerimos también un ingenioso plan para comprometer a todos los países en la salvación del planeta. Ya que hasta hoy, ni la Cumbre de Río, ni el Protocolo de Kyoto han logrado avances aunque sea pequeños. Se ha hablado mucho más de lo que se ha hecho. Y es que cuando hay intereses productivos, comerciales y hegemónicos de por medio, los más fuertes siempre serán renuentes a comprometerse en controlar lo que no pueden.

 

Este ha sido nuestro camino. El resumen antológico que contiene estas líneas nos ha identificado. Y como son nuestro sello, nuestra pluma será invariable para el próximo año. Siempre críticos. Siempre propositivos.