sábado, 13 de septiembre de 2014

Reactivando con Tardanza: Con Lobbys de Por Medio


"Los países pobres lo son porque quienes tienen el poder, toman decisiones que crea pobreza". No lo hacen bien, no porque se equivoquen o por su ignorancia, sino a propósito". ("Porqué fracasan los países".- Acemoglu Y Robinson).

Nos han repetido hasta el cansancio que más vale cuidar la salud cuando se está sano que cuando se está enfermo. Medicina preventiva la llaman. Bueno, con la economía sucede lo mismo. Es en las épocas de bonanza que deben asegurarse las políticas para darle sostenibilidad, ya que como dijera el célebre economista ruso Kondratiev, el comportamiento de la economía es cíclico.

Y eso es precisamente lo que no hemos hecho. Los tres gobiernos, incluido el presente, confiaron en que la marea estaría siempre alta y como tal todos los barcos seguirían arriba. Craso error. Quien los hacía subir: China, ha contraído su demanda de commodities mineros al haber disminuido su tasa de crecimiento de 11% a 7% promedio y orientado su oferta al consumo interno.

Esto lo sabíamos. Y por si fuera poco, los más prestigiosos economistas como Stiglitz, lo habían pronosticado. Ante tal situación y dada nuestra vulnerabilidad, otros estudiosos como Porter y Fukuyama cuando vinieron a nuestro país hace más de tres años (en plena bonanza) nos aconsejaron diversificar nuestra producción, darle mayor valor agregado, consolidar nuestras instituciones y priorizar la educación.

Factores externos e internos

Los factores externos y los internos generados por el propio Gobierno del presidente Humala, rompieron las asas del cántaro que fue muchas veces al río, y sucedió lo que tenía que suceder: se ha frenado nuestro crecimiento y ante la desesperación, se ha remitido al Congreso un "paquete de medidas económicas para reactivar la economía", que como lo ha confesado el propio Ministro de Economía Luis Miguel Castilla, tienen por finalidad lograr incrementar las cifras de crecimiento del 2014 en 1.5% a 3%. Es decir, puro cortoplacismo, puro populismo.

Además de tardío y coyuntural, se trataba de incentivar la inversión privada cediendo a sus intereses. Y para que no queden dudas al  respecto, nos remitimos a los 3,435 correos del ex-premier Cornejo divulgados por el colectivo Anonymous, en los que se puede leer sin ninguna duda, los lobbies que ejercieron presión sobre el gabinete para incluir sus demandas sectoriales en las decisiones del Gobierno. Práctica repudiable que ha sido reconocida por el congresista Abugattás: "Sí hay lobbies en el Gobierno". Lo que no hace sino corroborar lo que dijera en un artículo anterior (¡Confirmado!, Gobiernan los grupos de poder económico.- JM Ed 75/Ago2014).

No se ha tratado entonces de un crecimiento sano de la economía, sino uno mercantilista. Condonando deudas a la SUNAT, flexibilizando nuestras medidas de protección medio ambiental (como lo reitera en un correo hackeado el Ministro Pulgar-Vidal), disminuyendo sobrecostos laborales y administrativos y extendiendo (sin ninguna razón válida) los contratos de estabilidad tributaria. A pesar que la fundación Heritage ha calificado al Perú el 2014 con un puntaje de 70.6 en cuanto a libertad empresarial, índice muy por encima del promedio latinoamericano que es de 61.6, contradiciendo la tesis que la "tramitología" es la que ha retraído las inversiones.

Vulnerabilidad exterior

Las empresas dejaron de invertir por el clima de confrontación generado por el propio Gobierno, la falta de liderazgo y la vulnerabilidad exterior que no supimos enfrentar en la época de las "vacas gordas", tal como lo reconoce el Ministro Piero Ghezzi y ante tal cúmulo de errores, el Gobierno hizo lo más fácil y lo que le convenía a los grupos de poder económico que gobiernan el país: dictar medidas mercantilistas que solo tienen la finalidad de asegurarles sus ingentes ganancias este año 2014 (analícese el caso más claro: la extensión de la temporada de pesca de anchoveta y el acceso de sus embarcaciones dentro de la zona de pesca artesanal, por presión de la Sra. Cecilia Blume y la presidenta de la SNP), a cambio de asegurarle al gobierno en crecimiento del 4% este año.

Después de tres años perdidos, el ministro de la producción Piero Ghezzi (el más lúcido, pero el menos escuchado por esa misma razón) elaboró un ambicioso Plan de Diversificación Productiva que apunta en el mediano y largo plazo añadir unos dos puntos porcentuales al crecimiento económico, situándolo en el 7% de tal forma que el 2030 "tengamos un ingreso per cápita de US$ 30,000, lo que es más o menos lo que tienen actualmente países como España o Italia".

Sin embargo hasta hoy, solo es un difuso buen deseo, pues el presidente Ollanta Humala el 28 de Julio solo se refirió a él en forma somera, diciendo que después de concebida la idea "la tarea es identificar sectores potenciales con el sector privado para canalizar apoyo a favor de ellos". Lo cual, además de haber sido interpretado por los críticos como una peligrosa injerencia del Estado en la economía, revela que falta mucho para su concreción, pues a Humala le falta muy poco para irse.

Devaneos populistas

Nada asegura que el próximo Gobierno tenga un Piero Ghezzi en su gabinete, ni que este Plan tenga acogida, más si se ha concebido a la salida y con poca o ninguna convicción presidencial. La pareja conyugal que gobierna el país sabe muy poco al respecto. Está sumida más bien, en devaneos populistas para incrementar su aprobación.

El primer semestre ha sido demasiado sombrío en términos de crecimiento y se espera que el segundo sea mayor. Los analistas coinciden en que el ingreso a plena producción de Toromocho, las obras del Metro II, la modernización de la refinería de Talara y el Gasoducto Sur Peruano (GSP) sentarán las bases del crecimiento. De muy poco habrían valido los esfuerzos de incentivar la demanda incrementando coyunturalmente los ingresos (aplicación distorsionada de la teoría de Keynes, de la que nos ocuparemos próximamente). Por otro lado, seguimos repitiendo la fórmula primaria exportadora de nuestra economía, habiendo olvidado demasiado pronto el ofrecimiento del presidente Humala en su discurso del 2013: industrializar el país y darle prioridad a la agricultura.

Todo lo cual demuestra confusión e impericia gubernamental. El país camina sin rumbo y sin destino. A merced de la presión que ejercen los grupos de poder. Tenemos en el país instituciones económicas extractivas, porque tienen como objetivo extraer rentas y riquezas de un subconjunto de la sociedad para beneficiar a un subconjunto distinto, como afirman Daron Acemoglu y James Robinson ("Por qué fracasan los países", Pág 98, Edit. Planeta Colombiana S.A. Octava reimpresión).

"Cuellos de botella"

El Ministro de la Producción hace algunas semanas había declarado que en el Perú habían "cuellos de botella" que venían trabando el desarrollo y los identificó: seguridad ciudadana, educación, infraestructura, corrupción y falta de liderazgo. Y que enfrentarlos requería políticas de largo plazo, combinadas con la identificación de nuevos motores de la economía en los que tuviéramos ventajas comparativas.

Para tal efecto se han trazado tres ejes: promoción para la diversificación productiva, adecuación de regulaciones y simplificación administrativa y expansión de la productividad. No sabemos cómo se logrará esto último si el Estado destina solo el 0.15% del PBI en tareas de investigación y desarrollo.

Locomotoras de desarrollo

Respecto a la diversificación productiva, hace más de una década y en solitario hemos venido promoviendo la identificación y apoyo a lo que hemos convenido en llamar las "Locomotoras del Desarrollo":

La Agricultura, particularmente la orgánica, ya que del 6% del territorio nacional cultivable solo explotamos el 3%, el otro 3% está por desarrollar mediante el riego artificial tecnificado.

La Pesca, particularmente la artesanal para incrementar el consumo de productos del mar aprovechando la gran experiencia de los pescadores artesanales.

El Turismo, aliado con la artesanía, para lo cual deben incrementarse en forma exponencial los esfuerzos por atraer visitantes extranjeros, brindando infraestructura, transporte y alojamiento, dándoles asesoramiento administrativo y tecnológico a los productores artesanales. Estas locomotoras, aliadas con la minería responsable, harían que se beneficien todos los peruanos de las bondades del crecimiento.

Generación espontánea

Sin embargo, debemos rescatar a las MYPE's sobre las cuales ningún Gobierno ha hecho lo mínimo necesario por desarrollarlas. El Estado ha abdicado su rol promotor, el que señala claramente la Constitución y la ley de bases de la descentralización.

Creadas por generación espontánea hace más de treinta años, evitaron el desborde popular, según el sociólogo Matos Mar. Y hasta hoy están abandonadas a su suerte, a pesar que aportan el 15% del PBI, cifra que podría subir al 25% si se redujera el nivel de informalidad. Son el 99.6% del total de empresas que hay en el país. Se hace necesario que incrementen sus niveles de productividad, esfuerzo que el Estado debe promover y no tratarlas de atraer únicamente para cobrarles impuestos. Decisión que ha fracasado hasta hoy. Según la ENAHO existen 5.2 millones de MYPE's y emplean el 47.4% de la PEA, muchísimo más que la minería en sus tres niveles y la pesca industrial.

Ellas generan lo que se ha llamado capitalismo popular, el cual es más cuantioso y dinámico que el capitalismo formal en términos relativos a su número. Tienen sus propios códigos como dice Hernando de Soto. Ya pesar de ello, representan un alto costo para el desarrollo del país.

Igualmente sobre ellas, y una vez más en solitario, he venido promoviendo hace más de una década y con el pleno conocimiento al respecto por haber sido dirigente, la aplicación de lo que he llamado las "Cuatro Patas de la Mesa" para formalizarlas: asesoramiento (administrativo, de gestión, y tecnológico), búsqueda de mercados (en el país y el extranjero, haciendo cumplir las cuotas de compra del Estado), acceso al micro crédito al estilo de la India (con un banco autogestionario) y gradualidad impositiva. Al respecto me he ocupado en extensos artículos de detalle.

Plan de Diversificación

En cuanto al Plan de Diversificación, el Ministro Piero Ghezzi ha dicho: "Peor es no hacer nada", yo añadiría: "Esto es tan nocivo como hacerlo tan tarde y con lobbies de por medio". Creo que debemos hacer algo y ese algo debe ser muy importante. Invoco al Gobierno diseñar un Plan en función de los intereses del país. Que las locomotoras sean aquellas que tradicionalmente lo han jalado a través de su historia y en las que por lo tanto tenemos recursos y experiencia. Que las MYPE's algún día sean objeto de interés para el Estado, ya que éstas emplean más de seis millones de trabajadores del campo y la ciudad (47% de la PEA) y han creado el capitalismo popular. Decía Joan Robinson (una de las colaboradoras de Keynes) que un país sub-desarrollado tiene como característica la existencia de una economía informal, otorgándole al estado un papel activo para reactivarla.

Fuera de todo dogmatismo, lo cierto es que debemos mirar el Bicentenario con afán optimista.

Doscientos años son un tiempo suficiente como para sentirnos orgullosos de nuestro pasado y  nuestro presente. Que gobierne quien elegimos, no quienes ni siquiera fueron candidatos. No desperdiciemos esta nueva oportunidad que nos ha dado la historia. El crecimiento debe ser sano, no uno en función de intereses sectoriales o gremiales. Esa es mi opinión.