martes, 17 de junio de 2014

Gobernar: ¿Tarea Simple o Complicada?

Antes de la revolución industrial no habían países desarrollados, ni subdesarrollados. Esta clasificación recién aparece en el siglo XX. El prestigioso economista Raymond Barre hace una descripción pedagógica respecto a los segundos y coincidiendo con Joan Robinson, afirma que esta categorización no solo abarca la economía, sino también a las instituciones del Estado y el modo de pensar de los ciudadanos del país.

 

En todo caso, ser país desarrollado, se ha constituido en el sueño de los que no lo son. Y para hacer ese sueño realidad, se hace necesario transitar por varias décadas, con un crecimiento económico sostenido. En tal sentido, gobernar el país es asumir el reto para conseguirlo. Y ya que los pobres son el público objetivo, estos no dejarán de serlo, si no hay crecimiento, con lo que resulta fácil deducir el objetivo de todos los gobiernos: crecer para después desarrollar.

 

I. RETOS DEL

CRECIMIENTO

El crecimiento se mide en un tanto porcentual anual de incremento en la producción de bienes y servicios de un país, medido respecto al PBI. No siempre hemos crecido. Ha habido épocas de crecimiento negativo. En la última década y después de la meritoria estabilización de la década fujimorista, hemos gozado de un crecimiento variable y poco sostenido.

Ante este panorama, los retos, que deben asumir los próximos gobiernos son:

 

PRIMERO: Disminuir gradualmente la vulnerabilidad de este proceso emprendiendo tres grandes iniciativas: diversificar nuestra oferta exportable. Actualmente tenemos una "economía mineralizada". Promover la industrialización del país dándole mayor valor agregado a las materias primas que exportamos, lo que  pasa por invertir mucho más en Investigación y Desarrollo (actualmente solo destinamos el 0.15% del PBI cifra muy por debajo del promedio de América Latina), y dejar de ser chino-dependientes. Como dice Paul Krugman, el destino de muchos países latinoamericanos está ligado al del gigante asiático, el mismo que desde el 2012 experimenta una notoria disminución del ritmo de crecimiento.

 

SEGUNDO: Consolidar  nuestras instituciones. No podemos aspirar a ser país desarrollado con instituciones del Tercer Mundo. En ellas incluimos a los partidos políticos, los mismos que se encuentran inmersos en una profunda crisis de credibilidad y representatividad. Es urgente revertir esta situación por cuanto afecta al clima de inversiones, escenario que las atrae más que mil palabras.

 

TERCERO: Disminuir progresivamente la informalidad. Dice Barre que una de las características de los países subdesarrollados es la existencia de una economía dual. Si bien la producción informal evitó el "desborde popular" de los años ochenta del siglo pasado, hoy necesita cruzar a la otra orilla. Pero ese tránsito no será en ningún caso  compulsivo. Esa orilla debe ser más atractiva que la que los cobija actualmente. No coincidimos con Hernando de Soto ("El Misterio del Capital") que la sola puesta en valor de sus propiedades sea la solución. Se hace necesario ser más creativos.

Estos son entonces los tres más importantes retos (que respecto al crecimiento) debe adoptar el Estado. Sin embargo, estos necesitan un marco macro que comprende:

 

A. VISIÓN DE LARGO PLAZO

Para ello, por ley, deben continuarse todos los proyectos y emprendimientos del gobierno anterior. Esto, independientemente a las investigaciones que tenga que realizar el Congreso. Lo cual significa que deben establecerse objetivos de largo plazo al 2030, de mediano plazo al 2021 y los de gobierno. Todos sistémicamente engarzados, los mismos que deben ser publicados, explicados e internalizados en la población. Temas como los de la pobreza, educación, salud e infraestructura, deben tener metas precisas, las mismas que deben ser incluidas en la "rendición de cuentas" de todos los gobernantes al término de su mandato.

 

B. REFORMA

DEL ESTADO

Hacer un concurso público internacional para que una Consultora elabore un proyecto de reforma del Estado, el mismo que una vez elaborado sea motivo de debate nacional y sometido al Congreso para su paulatina aprobación. Requerimos un Estado moderno. El que tenemos ha sido superado por la realidad y constituye el primer obstáculo para alcanzar el desarrollo. Temas como los de agilización de trámites, autorizaciones y aprobaciones merecen una revolución.

 

C. REVOLUCIÓN

EDUCATIVA

Nos preguntamos frecuentemente, si estamos creciendo, ¿Por qué los frutos de ese crecimiento no llegan a los más necesitados? La respuesta es simple: porque son los menos educados. La educación es el proceso que crea aptitudes para atrapar las oportunidades que brinda el crecimiento. Dado que los componentes del proceso de educar son: el profesor, el método y la infraestructura y el alumno, todo esfuerzo gubernamental debe comprender sistémicamente a los tres. Y como los recursos son mandatorios, destinar el 6% del PBI a este sector, como acordamos todos en el Acuerdo Nacional. Tengamos profesores bien pagados, alumnos bien alimentados y colegios en buen estado y adecuadamente implementados. Que se formulen mallas curriculares para cada región, con ciertas materias comunes para todo el país, tales como: historia, matemáticas, lenguaje y geografía.

 

D. CAPITALISMO

POPULAR

El peruano es ingenioso. Supo sobrevivir a la crisis de los años ochenta, creando sus propios mecanismos de generación económica. Como resultado creó su propio capital, la suma de los cuales sobrepasa largamente a los de la economía formal. A través de la formalización, incentivar la multiplicación de estos capitales, insertándolos en el escenario formal. En un artículo específico, trataré en detalle este proceso, el mismo que difiere al propuesto por el economista Hernando de Soto. El haber sido dirigente de este sector, me permite tener pleno conocimiento de su problemática y de los cursos de acción para solucionarlos.

 

II. SECTORES PRIORITARIOS

Por razones históricas y geográficas, los países tienen ventajas comparativas respecto a otros en diversos sectores. No vamos a discutir si fuimos un país minero o agrícola. Lo cierto es que ambos sectores han tenido presencia en nuestro devenir.

 

A. LOCOMOTORAS DEL DESARROLLO

Dadas las características de nuestro país, los siguientes sectores podrían constituirse en las locomotoras del desarrollo:

 

AGRICULTURA

Actualmente solo cultivamos el 3% del 6% del territorio nacional que es cultivable. Un gran reto debe ser incrementar la frontera agrícola construyendo una adecuada infraestructura de riego. Alrededor de 17 ríos que nacen en la cordillera y tienen caudal permanente, sus aguas van al mar sin ser aprovechadas, siendo que tenemos extensas zonas áridas en la Costa. La productividad es demasiado baja, lo que afecta su competitividad. Debemos implementar agresivas campañas de transferencia tecnológica hacia el campo, mejorando las cadenas de mercadeo. La tenencia de las tierras aún es un problema, quedan pendientes miles de titulaciones. El Ministerio de Agricultura debe planificar el sembrío, evitando el cultivo de arroz en la costa y la sobreoferta de otros. Una buena señal es que en el presente año se hayan incrementado las exportaciones de cítricos. Debemos potenciar el INIA, SENASA y la investigación agraria en las universidades. No olvidemos que el 30% de la PEA es agrícola.

 

PESQUERÍA

Es increíble que teniendo más de 2,500 kilómetros de mar, el consumo per cápita de pescado sea el más bajo de América Latina y que los precios sean tan altos. Aquí se deben tomar algunas acciones: apoyar decididamente la pesca de consumo humano, alentando la pesca artesanal, modernizando caletas y concediéndoles en forma exclusiva las 5 millas de la Costa, sin que de ellas se extraiga anchoveta para las fábricas de harina de pescado, la mayoría de las cuales se dedica a la "pesca negra". No pretendemos desincentivar la industria harinera, pero de ninguna manera, ellas deben contaminar el ambiente y explotar irracionalmente nuestros recursos naturales. Incentivar la pesca de consumo humano abarataría los costos de los productos hidrobiológicos y los pondría más al alcance de la población y un gran sector de pescadores se beneficiaría. Ya la pesca industrial nos proporciona las divisas que necesita el erario nacional.

 

TURISMO Y ARTESANÍA

El Perú, como muy pocos países, tienen una amplia gama de atractivos turísticos: arqueológico, playero, esotérico, amazónico y de aventura. Sin embargo vienen al país la tercera parte de turistas que van  a Puerto Rico y la cuarta parte de los que van a México. Tenemos un déficit en cuanto a la oferta hotelera y el trato al turista es deficiente. Falta infraestructura vial (ejemplo Kuelap) y poner en valor nuestros atractivos. En el más breve plazo emprender las siguientes iniciativas: difundir a través de nuestras Embajadas lo que el Perú puede ofrecer, otorgar incentivos tributarios para incrementar la infraestructura hotelera, particularmente fuera de la capital. Poner en valor todos los atractivos arqueológicos, un buen ejemplo es la ciudadela de Caral. Dado que está íntimamente ligada al turismo, la artesanía se verá beneficiada.

 

III. MINERÍA

La actividad minera ha tenido un auge importante en el país, pero a la vez ha generado la mayor parte de los conflictos sociales. A pesar de su importancia económica, esta actividad tiene un pasado impresentable: hay alrededor de siete mil pasivos ambientales sin remediar. Fue irresponsable la explotación de nuestros recursos naturales. Esto no debe repetirse. Pero tampoco poner trabas a la inversión. Los estudios de impacto ambiental deben ser ágiles y sin trabas burocráticas. Si bien la consulta previa no es vinculante, las empresas deberán procurar que sus relaciones sociales con las comunidades sean fluidas y armoniosas. Dado que las autorizaciones son eminentemente técnicas, ningún candidato debe arrogarse la autoridad política para aprobarla o no. No más debe repetirse la forma irresponsable como se condujo el conflicto de Conga.

 

CONCLUSIONES

 

Gobernar deja de ser complicado cuando se tiene una idea clara de lo que se debe hacer, y ese quehacer, está contenido en un Plan de Gobierno. Hemos sucumbido al dogmatismo político como si la pobreza estuviera a la izquierda o a la derecha. Nos admiramos del crecimiento de China, pero pasamos por alto que fue el pragmatismo el que la condujo a esta etapa. Hace tiempo que dejaron de ser comunistas.

 

Decía en la primera parte de este artículo que según Descartes, es el hombre el que complica la solución de los problemas. Convengo que no es fácil enmendar lo que se ha hecho mal durante doscientos años. Solo espero que con orden y sin engaños, empecemos a reconstruir el Estado que tenemos. No será de inmediato. La inmediatez es tan nociva como la incapacidad. Si los mejores asumen el reto, será más fácil.