lunes, 9 de diciembre de 2013

¿Y si la Inclusión Comienza Potenciando las Mype’s?

Después de muchas discusiones estériles, dos verdades han quedado plenamente demostradas: que los Programas Sociales no solucionan el problema de la pobreza y que por definición de ella, solo la creación de empleo digno y bien remunerado, es la herramienta  más eficaz para reducirla.

 

especto a los Programas Sociales, incluso algunos funcionarios del Gobierno, han expresado lo que el Banco Mundial ha venido repitiendo: ellos solo se enfocan a paliar algunos efectos de la pobreza, tales como la desnutrición y los problemas de salud. Pero, a su vez, crean dependencia (léase también enajenación) tal como lo ha descrito con lucidez la Sra. Pilar Nores. Sin embargo, estos Programas requieren que el Estado cuente con los recursos suficientes, los mismos que solo los proporciona el crecimiento económico. Primero hay que crecer, para después distribuir. Esta es la ecuación correcta, no al revés.

Lo sano, lo racional, es que la inclusión social no se entienda como la incorporación cada vez mayor de ciudadanos a estos programas (como viene sucediendo) sino exactamente al revés. Como consecuencia de la generación de empleo, el número de asistidos por el Estado, debe ser cada día menor. Así funciona la lógica social. El problema es que la visión distorsionada del Gobierno, no le permite extender las bondades del crecimiento económico a través del empleo y lo ha hecho más bien a través del asistencialismo. Y este es un grave problema. No siempre vamos a crecer a tasas aceptables. Ninguna economía del planeta, a lo largo de la historia, lo ha podido lograr. Cuando nos hallemos en crisis, ¿con qué recursos sostendremos los Programas Sociales que cada año incorporan a más peruanos?

Una respuesta ingeniosa

Pero, resulta que la solución respecto al empleo la tenemos en nuestras manos: las Mype's. Ellas nacieron espontáneamente en la década del ochenta del siglo pasado, como una respuesta ingeniosa de los más pobres, para poder sobrevivir. Ellas evitaron el "desborde popular" que describió con lucidez el sociólogo Matos Mar. Sin apoyo del Estado, crearon sus propias microempresas, pero lo hicieron al margen de la formalidad ya que sus códigos y compromisos económicos distaban de parecerse a los formalmente aceptados.

Comex Perú, difundió un informe sobre las pequeñas y microempresas el 15 de agosto del presente año, en el que con números grafica la importancia de estas organizaciones. Dice este gremio que las microempresas representan el 98.3% del total de empresas en el país; las pequeñas 1.5% y las medianas y grandes el 0.2%. Asombroso. Las Mype's aportan el 17.8% de la producción nacional, pero el 39% de ellas se ubican en Lima Metropolitana.

Crecimiento económico

Durante el 2012 aumentaron cerca de 138 mil negocios de este tipo en relación al 2011; pero en el periodo 2009-2012, el incremento fue de alrededor de 370 mil, lo que demuestra que el crecimiento económico, las está alentando.

Estos negocios emplean a casi 17.2 millones de personas, con lo que representan casi el 81% del empleo total en el país. Según Comex, el 83.2% de las Pyme's es informal y un 47.7% del total de sus trabajadores no recibe ningún tipo de remuneración, lo que se sustenta en que alrededor del 69.1% utiliza mano de obra familiar. Al año 2012 existen alrededor de 6.32 millones de Pyme's en el Perú.

¿Existe alguna duda respecto a que este sector es el que brinda más empleo a los peruanos? ¿Existe alguna duda respecto a la importancia productiva que tienen? ¿Existe alguna duda respecto a la prioridad que les debe dar al Estado para luchar eficazmente contra la pobreza?

Dosis de pragmatismo

Lastimosamente la falta de visión y carencia de una buena dosis de pragmatismo de todos los gobiernos desde 1980, ha dado origen a una serie de leyes, que lo único que han querido es formalizarlas para que paguen impuestos, sin ofrecerles los incentivos necesarios para pasar a la otra orilla. Lo que a su vez ha originado su mayor alejamiento. No es difícil imaginar que con el apoyo del Estado, cumpliendo el rol promotor que le señala la Constitución, este sector habría logrado reducir en forma efectiva la pobreza, disminuyendo la dependencia clientelista y su vulnerabilidad. Los programas sociales se habrían ido reduciendo paulatinamente y no creciendo como está sucediendo. Proceso nocivo del que se enorgullece el actual gobierno.

 

"Cuatro Patas De La Mesa"

1.- Mucho se ha escrito respecto a las Mype's (que es como se les conoce "oficialmente" ahora). Nosotros, como conocedores del problema al haber ocupado importantes puestos en su organización, hemos venido sosteniendo una ingeniosa solución de mediano plazo para potenciarlas (antes que formalizarlas, ya que esto caerá por su propio peso). Y, a ella, hemos denominado las "Cuatro Patas De La Mesa".

 2.- Darles capacitación gerencial, administrativa y de mercadeo. Para lo cual, bien puede motivarse a los estudiantes de administración del último año, de todas las Universidades del país. Los mismos que antes de graduarse deberían brindar sus servicios a la comunidad (remunerados por cierto) tal como sucede con los estudiantes de la salud. En este esfuerzo deberían empeñarse los gobiernos locales y regionales, haciendo efectivo lo que prescriben las leyes de gobiernos regionales y los de las municipalidades. La administración es una ciencia, y hay que estudiarla.

3.-Brindarles tecnología, para lo cual, los alumnos de todas las universidades que cursan estudios referidos a la producción pueden colaborar, en similares condiciones que el capítulo anterior. Los estudiantes de agronomía, podrían hacer mucho (por ejemplo) en el incremento de la productividad en el campo. Todo lo cual debe convertirse en una cruzada por el Perú, en la que todos los jóvenes, estarían comprometidos con su futuro. Hay millones de soles que la corrupción le roba a todos los peruanos. Un severo control y una buena dosis de trasparencia, los orientará a costear este ingenioso esfuerzo.

4.- Brindarles financiamiento a través de un Banco de las Mype's, tipo de los que existen en la India, los mismos que en pequeños montos y a bajísimas tasas de interés, alienten el crecimiento de estos negocios. Siendo requisito para acceder a ellos, haber asistido a las dos capacitaciones anteriores. Actualmente las Mype's, son víctimas de préstamos usureros, y así se les pretende formalizar para que paguen impuestos.

5.- Búsqueda de mercados en el Perú y el extranjero. Exigimos que el Estado (primer comprador del país) cumpla con la cuota de contrataciones con las Mype's que la ley manda. Durante dos años no exigirles que sean formales. Esto es pragmatismo, sensatez. Pero además, orientarlas y darles facilidades para exportar. Que las Embajadas sean convertidas en puntos de venta y que sus calificaciones estén directamente relacionadas a los productos peruanos que logren colocar donde se encuentran.

Esta no es una receta mágica. Requiere el compromiso pragmático del Gobierno. Varias leyes tendrán que darse y otras derogarse. Lo que no debe ser en ningún caso un obstáculo para alentar este importante sector del país, cuya importancia está demostrada por la realidad.

Decisiones importantes

Paralelamente a estas "Cuatro Patas de la Mesa" deben adoptarse dos decisiones importantes: la PRIMERA, postergar el inicio de la tributación tres años, hasta que se hayan consolidado más, luego de los cuales en forma gradual, ir exigiéndoles tributar; y SEGUNDO, apoyar decididamente la unificación de los gremios que se han formado en este sector, algunos de los cuales mantienen una pugna sorda que no les permite tener fuerza negociadora.

Para que este sueño se haga realidad, debemos vencer dos obstáculos: los intereses creados que existen para que estas millones de empresas sigan estancadas y la inercia del gobierno, al que anteojeras tradicionales, no le permiten ver exitosos esfuerzos ocurridos en la China e India, países en los que la realidad (no los paradigmas) fueron mandatorios.

Quiero reiterar finalmente la pregunta que hiciera líneas arriba: ¿Por qué desdeñar la oportunidad de luchar contra la pobreza en forma efectiva, desperdiciando las bondades de este sector que en este momento da empleo a 17.2 millones de peruanos?, ¿O es que el interés es tener más peruanos dependiendo del Estado, para no se sabe qué fines?

Somos ingeniosos

No será de la noche a la mañana que las Mype's logren crecer más y sanamente. Pero cada día, cada paso que demos en esa dirección, serán menos pobres los que haya en el país estirando la mano. Los peruanos somos ingeniosos. La situación actual de este sector así lo demuestra. Si solos han llegado donde han llegado, ¿Qué más no harían con el apoyo del Estado? De diversas maneras ya se hace con las grandes empresas. ¿Por qué no con ellos?

 

El futuro del país está en las manos callosas de los pequeños y microempresarios. Démosles la oportunidad. ¿Y si la inclusión comienza potenciando las Mype's? En esa gran cruzada nacional que propongo, estoy decidido a ser el primer soldado.

jueves, 14 de noviembre de 2013

No hay que Desdeñar la Soberanía Popular

"No Gobierno con las Encuestas" (Ollanta Humala)

Decía el escritor argentino Alberto Zinn, que cuando un político afirma que "hará lo que el pueblo le pida ya encontró la manera de domesticarlo", a lo que queremos agregar qué cuando lo ignora, aspira a ser autócrata. Ambos casos: "domesticación" y desdén, lo que demuestran es supina ignorancia respecto a la  soberanía popular.

Cuando el presidente Humala y su esposa disfrutaban, de una alta aprobación popular, se deshacían en agradecimientos a la población por la confianza depositada en ellos. Pero cuando estas cifras empezaron a descender hasta los niveles en que hoy se encuentran, tomaron la decisión de ignorarlas. "Yo no gobierno en base a las encuestas" ha dicho enfáticamente el ciudadano Presidente.

Obsesión por las encuestas

El Presidente y su obsesión por las encuestas (a contrapelo de lo que dice) lo han llevado a impulsar un diálogo nacional y ceder ante la presión de las calles para detener la "caída libre" de su aceptación popular.

Ni las "uvas están verdes", ni "yo no gobierno con las encuestas" son frases dichas con convicción. Solo demuestran malestar y desánimo.

Más bien las encuestas deberían servirles para recuperar lo que han perdido, en tanto tengan las sensatez de leerlas sin ojeriza. Por ejemplo, el presidente Humala debería observar que la población le reclama prioritariamente: cumplir con sus promesas de campaña: acabar con la inseguridad ciudadana y combatir eficazmente la corrupción.

Servidores de la voluntad popular

Aquel ciudadano que pretende incursionar en política, debiera conocer algunos fundamentos de su ejercicio. Uno de ellos (como anotamos al principio) es el de la soberanía popular, doctrina política que viene de Rousseau, quien afirma que el pueblo es una unidad de costumbres y hábitos de vida en común, cuyos integrantes acuerdan formar un Estado para gobernarse mejor en forma soberana. "El pueblo no debe nada a sus gobernantes, que son servidores, escribientes o mensajeros de la voluntad popular".

Razón por la cual dice McKeon ("Le Pouvior et le language du Pouvoir") que "el poder solo es legítimo cuando proviene del pueblo y se basa en su consentimiento".

Legitimación del poder

Si las encuestas son una forma de legitimación del poder (expresan su consentimiento), ¿Cómo ignorarlas?  Polin añade al respecto: "el Gobierno de los hombres solo es posible de forma duradera, cuando existe un acuerdo suficiente sobre lo que es o no es legítimo".

Es por ello que la Gobernabilidad (sinónimo de buen Gobierno) es definida por el Banco Mundial, como el ejercicio eficiente, eficaz y legítimo del poder y la autoridad para el logro de objetivos sociales y económicos.

La legitimidad es su más firme sustento. En tal sentido resulta irreflexivo gobernar prescindiendo de la legitimidad, condición que en forma exclusiva y excluyente otorga el pueblo.

Pero las encuestas no son la única fuente para saber lo que el pueblo espera de sus gobernantes. En teoría, son también los partidos políticos los que cumplen esa función, ya que debieran ser los interlocutores entre el ciudadano y el Estado, como dice Duverger.

Identificados como corruptos

Lastimosamente estas agrupaciones pasan por su peor crisis en el país, al punto que el 92% de la población los identifica como corruptos o muy corruptos, y el 56% no se siente representado por ellas.

Con esta realidad, haría bien el presidente Humala en prestarle mucha más atención a las expresiones del pueblo, no desdeñarlas. Pasar por alto la opinión de quienes lo eligieron y le otorgaron el poder que hoy administra en nombre de ellos, es el primer paso hacia la autocracia. La democracia no son palabras ni modales.

Es la aceptación consciente del origen de los poderes y en nombre de quien se ejercen.

Recordemos nuevamente a Rousseau cuando decía. "El pueblo inglés cree ser libre y se engaña, porque tan solo lo es durante la elección de los miembros del Parlamento y luego que estos están elegidos, ya es esclavo, ya no es nada" ("El Contrato Social").

Mecanismos Constitucionales

El pueblo elige al gobernante y tiene el absoluto derecho de controlarlo mediante los mecanismos constitucionales y de acuerdo a ley, también le asiste el derecho de cambiarlo en uso de los mismos mecanismos. Que no haya revocatoria presidencial, no lo libra del descontento popular. Nadie puede hacer con el poder lo que le viene en gana. Ni desoír el clamor de la ciudadanía, porque le es adversa. Muy por el contrario, se le debe prestar mayor atención.

martes, 15 de octubre de 2013

Siguiendo Solo Un Ritual Legalista

Repitiendo la Misma Historia

Presupuesto General de la República:

Siguiendo Solo Un Ritual Legalista

El miércoles 04 de setiembre, el primer ministro Juan Jiménez y el ministro de Economía y Finanzas Luís Miguel Castilla (con cara de circunstancias) sustentaron ante el pleno del Congreso el Presupuesto General de la República para el año 2014 ascendente a 118 mil 934 millones de nuevos soles.

Sustentación que siguió el mismo libreto legalista y electorero de hace muchos años. Que la aprobación de esta ley (la más importante de la República) cumpla todos los pasos que señala la Constitución no la hace necesariamente buena, ni la libra de los apetitos políticos de quienes intervienen en su aprobación. Trapacería que han ejecutado con disimulo los sucesivos Gobiernos y los Parlamentos que se coludieron con ellos. Como lo vamos a demostrar.

¿Qué se entiende por obligaciones (gastos)?

Empezaremos por el principio (apelando al asesor Descartes). El Presupuesto General de la República, es: "el Plan de gastos, inversiones y acreencias que tiene el Estado". Es decir constituye la expresión cifrada, conjunta y sistemática de las obligaciones (gastos) que, como máximo puede reconocer el Estado y los derechos (ingresos) que prevé liquidar durante el correspondiente ejercicio fiscal.

¿Qué se entiende por gastos?: el conjunto de erogaciones (generalmente dinerarias) que realiza el Estado para cumplir con sus fines y satisfacer las demandas de la Nación. Las mismas que una vez conocidas por el gobernante, deben transformarse en políticas de Estado, las mismas que deberán irse alcanzando paulatinamente con los recursos que obtiene de diversas fuentes.

El mismo concepto se aplica para los tres niveles de Gobierno que coexisten constitucionalmente en el país.

En consecuencia, bajo ningún punto de vista ni en ninguna circunstancia, esos gastos pueden tener otra finalidad que no sean los intereses de la población. Intereses que deben ser definidos antes de gastar, y deben constituir el preámbulo fundamental de toda Ley de Presupuesto. Y como las políticas de Estado para satisfacerlos son continuas, los presupuestos deben tener una lógica elemental de continuidad.

Es por ello que antes de sustentar el siguiente, es de elemental razonabilidad, hacer un balance del anterior para ver cuánto de los fines que se pretendió alcanzar con él se han cumplido y cuál ha sido el grado de eficiencia en el gasto. Y en base a esos resultados, proyectar el siguiente.

A los bolsillos de los corruptos

Nada de esto se ha hecho con seriedad. Por la prensa sabemos que todos los años, gran parte de los recursos presupuestales, van a parar en los bolsillos de los corruptos. Más de 2,000 millones de soles (que le cuesta tanto al fisco recaudar y a los contribuyentes otorgar) se los roban los malos funcionarios de todos los niveles, ante la mirada complaciente de todos los mecanismos de control. Cáncer que padecemos desde hace varios años y sucesivos Gobiernos.

Resulta entonces ridículo que el Premier exhiba como un gran logro estatal, que el Presupuesto General de la República para el 2014 haya tenido un incremento de más del 9% respecto al del 2013. La única buena noticia debió ser que el próximo año, se robarán menos dinero los corruptos.

La misma prensa, cumpliendo cabalmente su rol democrático, ha venido denunciando desde el 2004, la ineptitud de muchos "gobiernos regionales y locales", para ejecutar los presupuestos asignados a sus jurisdicciones. Y, en otros casos, el despilfarro de estos recursos erigiendo momentos a la ridiculez e intrascendencia. Premunidos de más autoridad y atribuciones que las que están capacitados a administrar, los cientos de miles de millones de soles que han pasado por sus manos, no han logrado (por las razones expuestas) alcanzar nada rescatable para el futuro de sus poblaciones.

El colmo de la insensatez

Sin embargo, la respuesta ha sido de antología: se han empeñado (y lo han conseguido) en que el Estado les incremente sus presupuesto y se les amplíe las facultades. Incluso en el colmo de la insensatez vienen presionando para poder recaudar sus propios recursos.

Esta es la realidad de determinados funcionarios de todo nivel y de lo que hacen con los dineros que nos pertenecen a todos. Con el beneplácito del Gobierno, que tampoco escapa a la ineficiencia en el gasto. Basta revisar cuántos recursos han tenido que devolver todos los ministerios.

Si esto es así (como que lo es) ¿no era elementalmente lógico o de sentido común, que antes de discutir cómo se van a lapidar los recursos del próximo presupuesto, se articularan estrategias y se tomaran decisiones para evitarlo?.

Veamos el siguiente análisis que han debido hacer todos los Gobiernos (Fujimori, Toledo, García y Humala) y no lo hicieron por diversos motivos: el de diseñar y cumplir la finalidad que debe tener todo presupuesto.

Enunciado lírico, gaseoso e inejecutable

A pesar que cuando se habla de plata ajena, los propósitos deben ser sumamente claros, vamos a asumir (para el presente artículo) lo que dijera el primer ministro ante el Congreso (sic): "El presupuesto del 2014 está orientado a este esfuerzo de crecer para incluir, bajo el firme compromiso de atender las necesidades de los peruanos y peruanas que más nos necesitan, y de generar así las condiciones requeridas para continuar la senda del desarrollo económico del país". Enunciado lírico, gaseoso e inejecutable que lo pinta de cuerpo entero.

Su jefe, el presidente Ollanta Humala había pronunciado un discurso semejantemente gaseoso el 28 de Julio; pero tuvo la visión de decidir diversificar la oferta exportable (como le aconsejó Fukuyama a Alan García y este no le hizo caso porque cree saber más que él). Para ello, dijo Humala que su Gobierno daría un notable impulso a la agricultura y la industrialización con el objeto de darle algún valor agregado a las materias primas que exportamos como tales. Cien de nota, pero vaya chasco y decepción posterior.

El presupuesto para Agricultura el 2014, es el más bajo (en términos relativos) de los últimos años. ¿Quién entiende al Presidente?

Con el mismo entusiasmo, Ollanta Humala pidió a los empresarios comprometerse con el país, alentando su industrialización, proceso que como sabemos descansa en dos pilares fundamentales: educación e investigación y desarrollo. Veamos la importancia presupuestal que ambos tienen.

Importancia presupuestal

El Perú solo destina el 2.7% de su PBI a la educación; Bolivia el 7.6%; Chile el 4.2%; Brasil el 5.8%, Argentina 5.8%, Cuba 12.98%. ¿Cómo piensa industrializar el país con este irrisorio presupuesto destinado a la educación? ¿Quién entiende al Presidente? (Fuente: Banco Mundial)

En cuanto a I + D (investigación y desarrollo) el Perú invierte la ínfima cantidad de 0.1% de su PBI para ese fin. Argentina 0.52%, CHILE 0.37, Brasil 1.6%, China 1.70%, Israel 4.77%, México 0.35%, Singapur 2.84%. ¿Cómo piensa industrializar el país con esta insignificante inversión en I+D? A lo que habría que agregar que el mercantilismo empresarial en nuestro país, tampoco hace esfuerzos significativos en ese sentido.

¿Qué validez nacional puede entonces tener un presupuesto elaborado sin haber superado las taras de la corrupción y la ineficiencia que lo han acompañado durante todos los Gobiernos? ¿Cómo puede servir para alcanzar los fines de la Nación, si estos a pesar de haber sido identificados, no han tenido la inteligencia de haber sido atendidos?  El ritual legalista no lo hace bueno.

Una nueva "repartija"

Pero hay algo muy grave, Quien ha debido controlar que esto no suceda es el Congreso de la República. Lamentablemente esto no ha sido así. Tampoco era de esperarse que ejerciera esta función, por cuanto para hacerlo, se necesitan congresistas cultivados, instruidos y honestos. Virtudes de las que adolece la mayoría. Y el control se trasformó en una nueva "repartija". A cambio de su voto aprobatorio, cada uno de estos irreflexivos, hizo todo el esfuerzo por incluir una "obrita" en el presupuesto para su jurisdicción y generarse simpatías, recibimiento con banda, trago y pedido de reelección. El presupuesto será hecho girones, pero después de esta pantomima legalista, será aprobado (como siempre).

Estamos en un recodo importante del camino. No es que la "crisis llegó"; estuvo siempre aquí. Lo que pasa es que a pesar del "piloto automático", teníamos una velocidad inercial que ya se está agotando. No es una tragedia crecer menos, ni fue una bendición crecer más. En ambos casos, debimos saber crecer y saber decrecer. Algunos anuncios presidenciales del 28 de Julio fueron acertados. Lamentablemente borramos con la manga (el presupuesto) lo que pretendíamos escribir con el puño.

Nada cambiará el año 2014. Los recursos del Estado (en todos sus niveles) se los robarán, un gran porcentaje se dilapidará y haremos la ruta de avanzar. Ojalá que este conjunto de reflexiones propositivas, inspiren los próximos ejercicios presupuestales. Mucho nos cuesta obtener los recursos como para que con ellos, ciertos políticos-funcionarios, se sirvan para sus fines y no los de la Nación.

martes, 17 de septiembre de 2013

Discurso Presidencial

"Lo Que Pudo Haber Sido… y No Fue"

El mensaje a la Nación que por mandato constitucional pronuncia el Presidente ante el Congreso cada aniversario patrio, debe contener la definición del rumbo que debe seguir el país de cara al futuro, su ratificación (si ya se hubiera señalado) o su rectificación en función de la realidad que es dinámica.

Esto que es tan valioso, estuvo ausente en el discurso del presidente Humala el último 28 de julio. Como ya lo hemos afirmado, el mensaje presidencial tuvo el nivel de un primer ministro recién juramentado. Contuvo cifras sectoriales harto conocidas y no por repetirlas, fueron más efectivas.

Como el mensaje no se agota en los titulares momentáneos de la prensa, en los vítores de una portátil pagada ni en el comentario acre de sus detractores, es que creemos que el debate sobre este importante acontecimiento debe continuar con serenidad, alejada de las pasiones y la adulonería.

Sucumbiendo ante la inmediatez

Decíamos que no tuvo el nivel que debió tener: el de un Jefe de Estado. Por lo tanto no debió sucumbir a la inmediatez ni el complejo fundacional. Tuvo que reafirmarse en la necesidad de tener políticas continuas. Y para ello, partir por respetar escrupulosamente dos principios contenidos en la Constitución: la democracia como sistema político, la misma que se organiza según el principio de la separación de poderes, y lo segundo: la economía social de mercado, como modelo económico.

Sobre esta base inconmovible, la misma que ya ha demostrado sus bondades, señalar el rumbo que debe seguir el país. Tarea que no es posible, si no se tiene visión de futuro. Si se adolece de un proyecto nacional de largo plazo, o lo que se ha convenido en denominar un plan nacional de desarrollo. ¿Cómo podemos saber a donde ir? Lamentablemente el CEPLAN está pintado en la pared. Después de varios años aún no ha terminado de definir el plan, y el que se difundió, no lo conoce nadie o conociéndolo, nadie le presta la menor atención.

Esta es la razón principal por la que el país carece de rumbo. Carencia a la que habría que sumar, la lucha interna que libra el presidente Humala entre su "Gran Transformación" y la "Hoja de Ruta". Documentos de poca validez. El primero por arcaico y el segundo por vago y genérico.

Sorda disputa

De esta indefinición deviene la falta de liderazgo. Dice Donald G. Krause ("El Camino del Líder") que "quien más sabe donde ir, es el líder". Y eso es lo que nos falta. Carencia a la que habría que agregar, que se nota que hay una disputa sorda por ese liderazgo. El presidente Humala y la Sra. Heredia, se están confrontando el derecho de mandar y de decidir, pero ambos sin saber hacía donde ir.

Robert Dilts ("Liderazgo creativo") dice que un buen líder es capaz de convocar a las mentes más lúcidas a su alrededor. Y como sabemos, lo que opaca completamente la lucidez, es la adulonería. Lamentablemente, un coro de genuflexos rodea al Presidente. Desde el Congreso, sus áulicos no pronuncian ninguna crítica, porque es un pecado en los oídos del César. Majestuoso señor, que según ellos, nunca se equívoca.

El verdadero líder hace valer sus ideas por el valor de las mismas, no por haber pisoteado las de los demás. Para mal del país, esto último es lo que viene sucediendo: el Presidente está invalidando las críticas a su Gobierno, atacando a los autores de las mismas. Y en esa equivocada dialéctica, se está consumiendo en el fuego de sus pasiones junto con sus adversarios. Ha revivido los enconos poniendo en grave riesgo la unidad nacional, fundamento del clima de inversiones, que es el que los atrae, más que las palabras o los buenos deseos.

Diversificar nuestra producción

Todos estamos de acuerdo en que el país vive uno de sus mejores momentos económicos. Pero como el comportamiento de estos procesos no es uniforme (si no léase a Engels o Kondratiev), se hace necesario darle más continuidad a este ciclo de crecimiento, antes que inexorablemente llegue el de perigeo. Eso significa tener claro que debemos variar nuestro modelo primario exportador. Y tal como aconsejaron Porter y Fukuyama, diversificar nuestra producción, para darle sostenibilidad a este proceso del que disfrutamos. Pero paralelamente, debemos someter al Estado a una profunda reforma. Pues como está organizado ya no es una ayuda sino un obstáculo para convertir el crecimiento en desarrollo.

En suma, el mensaje  a la Nación, debió haber contenido las siguientes definiciones de Estado: rumbo, liderazgo, unidad nacional y sostenibilidad del crecimiento. Lamentablemente… así no fue.

Estas indefiniciones nos deben hacer comprender que nada cambiará. Todo seguirá como en los dos primeros años de gobierno del presidente Humala. Confusión, aislacionismo y falta de visión de futuro. Más "piloto automático", con el agravante que el impulso inicial ya se está agotando.

Políticas de Estado

Gobernar es ejercer el poder que el pueblo le ha conferido al gobernante. Gobernabilidad es sinónimo de hacerlo bien. Y esto último es lo que estamos dispuestos a exigir. El Banco Mundial ("Gobernabilidad y Desarrollo") define la Gobernabilidad "como la manera en la que se ejerce el poder en lo tocante a la administración de los recursos sociales y económicos de un país en aras de su desarrollo". Y para que ella sea útil, se requiere que ese ejercicio deba ser eficiente, eficaz y legítimo. Condiciones que se alcanzan en función de objetivos, los mismos que requieren políticas de Estado.

Esto es lo segundo que debió contener el Mensaje a la Nación: Políticas Continuas que permitan conseguir objetivos. El primero de ellos es garantizar la seguridad ciudadana, clamor que, con todo derecho, ha planteado la población y se lo reclama a quien tiene la responsabilidad constitucional de garantizarla. Política que debió comenzar por definir quien es el líder en esta lucha. Para luego delinear las causas del problema y como enfrentar cada una de ellas. Obviamente, comprar más patrulleros inteligentes es una compra poco valiosa, si no son inteligentes los que tienen que planear el uso de los mismos.

Insistimos que este problema no será resuelto, sin el compromiso consciente de la población. Y ello no será posible, con una institución policial que cada día esta más lejos de ella. Tampoco lo será si el Poder Judicial no se involucra también en esta lucha y la sociedad en su conjunto, no deja de ser escuela del delito, para convertirse en escuela de valores. Mientras ella siga pariendo a sus propios ejecutores, ningún Plan Bratton tendrá eficacia. Estas son algunas políticas de Estado que sobre Seguridad Ciudadana se debieron escuchar.

Mitigando efectos

No sé si aún no ha llegado al Gobierno, lo que todos conocemos: el Banco Mundial y diversos analistas, dicen que los programas sociales no solucionan la pobreza, solo sirven para mitigar sus efectos. La solución es crear oportunidades de trabajo. Oportunidades que impactaron a Alexis de Tocqueville, cuando llegó  a los EEUU enviado por el gobierno francés. Las políticas de Estado para generarlas en nuestro país, no nos la dijo el presidente Humala, y mientras carezcamos de ellas, lo más probable es que nuestros esfuerzos en la lucha contra la pobreza sean poco efectivos.

El presidente Humala sustenta su aprobación solo en el asistencialismo. Viejo truco del que se valen los políticos tradicionales para generar aplausos, pero no para construir una Nación próspera.

Educar (del latín educare) es un proceso de trasmisión de conocimientos y valores en el que está comprometida toda la sociedad, en particular los hogares, Habiéndose convertido en un servicio al que está obligado a brindar el Estado, se espera que este sea de calidad. Y siendo multisectorial, es obvio que dar una ley magisterial (que encima se cumple a medias) no es, ni mucho menos, el camino para elevar el nivel del servicio. Se hace necesaria una nueva Ley General de Educación, concepción general y sistémica de todo el proceso educativo. Desoyendo a Descartes, se ha comenzado por intentar modificar las partes, sin haber actualizado antes, la visión del conjunto. Esto también estuvo ausente. ¿Cómo se piensa trasformar el país, sin trasformar la educación? No se trata de superar los deficientes índices de evaluación internacional de nuestros educandos, sino de alcanzar (en el largo plazo) el ciudadano que el país requiere. Elucubración muy lejana, en un mensaje adjetivo.

"Sin conocimiento no hay desarrollo"

Un grupo de científicos, investigadores, académicos, empresarios y profesionales constituyeron hace poco el Foro por la CTI (Ciencia, Tecnología e Innovación); el mismo que ha expresado con acertado criterio que "sin conocimiento no hay desarrollo", y que para que nuestro crecimiento económico sea sostenible necesita de la creatividad, la investigación científica y el desarrollo tecnológico (L + D). Sin embargo, la UNESCO nos muestra la poca importancia que nuestro país le da a este crucial tema. La inversión en (L + D) como % del PBI, es una de las más bajas del mundo. Solo se destina el 0.1%. Israel lo hace con el 4.7%, Corea del Sur el 3.5%, Brasil 1.1% y Chile el 0.7%. ¿Con estas condiciones educativas y de investigación, se puede emprender el proceso de industrialización, que expresó como deseo (sin diseñar ninguna política de Estado) el presidente Humala? Esto también estuvo ausente y, a pesar de esta ausencia, recibió los estruendosos aplausos de su bancada y la "portátil" que contrató para satisfacer su ego. Una oportunidad perdida.

El cáncer de la corrupción, como toda enfermedad, se combate con medidas preventivas y luego represivas. La ley de la muerte civil, es solo un disparo a las tribunas para arrancar aplausos. Tiene cierto valor, pero no el que le quieren dar los áulicos del Gobierno. Ni siquiera la pena de muerte ha logrado disuadir a los criminales.

Esto también estuvo ausente

Una medida efectiva y relativamente fácil, es la trasparencia, como dice el Banco Mundial. Y, a eso, es a lo que se comprometieron todos los partidos políticos y representantes de la sociedad civil en el foro del Acuerdo Nacional. Compromiso que obviamente (conociendo la trayectoria de la clase política) no se iba a cumplir. Como así fue. Es muy difícil (aunque no imposible) que todos los actos, decisiones y negocios del Estado, sean accesibles sin trabas de ningún tipo, al escrutinio ciudadano. ¿Por qué no podemos saber cuánto gana realmente un Ministro, un Congresista o cualquier funcionario publico? ¿Por qué nadie nos ha dado cuenta (como debe ser su obligación) de los nombres de los asesores del Presidente y cuanto ganan? ¿Por qué no se publican las razones por las cuales se contratan los asesores en el Congreso? ¿Cuánto gasta la Primera Dama en el despacho ilegal que tiene? ¿Por qué se incrementan, más allá de lo legalmente permitido, los presupuestos de ejecución de muchas obras públicas? En fin, serían innumerables las preguntas sin respuesta. Y como la corrupción campea cuando hay impunidad o los castigos son infrecuentes, habría que responsabilizar al Poder Judicial por ambas deficiencias, las que no podrá superar si no es sometido a una profunda reforma. ¿Cuándo se animarán o tendrán el coraje de hacerla? Esto también estuvo ausente. Esto es lo que pudo haber sido y no fue.                 

 Pagando un alto precio

Gobernar es una ciencia y es un arte que necesita conocimientos (como para desempeñar cualquier tarea), siendo esta mucho más complicada. No se puede ejercer el poder inspirado solamente en el sentido común. Estamos pagando un alto precio por el aprendizaje en que está (por admisión propia) el presidente Humala con el agravante que la Primera Dama se cree más capacitada (o así se la han hecho creer voces interesadas). Esta doble confusión está comprometiendo el futuro del país.

No nos sumamos al coro de criticones, menos al de los adulones, es por eso que, con serenidad nos hemos referido solo a los principales temas de Estado que se obvió, y a las principales políticas de Estado que también estuvieron ausentes. Y como estamos convencidos que estas omisiones seguirán marcando el camino que nos toca recorrer, hemos querido contribuir a rectificarlas.

Y mientras esto no suceda, seguiremos agotando las esperanzas de no desperdiciar la oportunidad histórica que la vida nos ha deparado. La marea alta que hizo elevar todos los barcos, bajará inexorablemente. Quien no lo cree así, ha hecho lo que hizo Stalin: fusilar a Kondratiev por decirle que en algún momento la economía soviética, también entraría en crisis. Como así sucedió.

George Friedman, fundador del influyente boletín geopolítico "Straford", publicó un artículo que nos debe poner en alerta: "El fin del milagro económico chino". Este país tendrá serias dificultades para que funcione el nuevo plan económico de pasar de una economía exportadora a una basada en el consumo interno.

Situación brillantemente analizada por Andrés Oppenheimer en un artículo publicado en el diario El País de España: "¿El fin de la chino dependencia latinoamericana?". Ojalá todos tengamos la sensatez de estar alertas y prepararnos ante esta evidente situación. Y el presidente Humala debiera abrir más los ojos y los oídos. Esa es mi opinión.

lunes, 19 de agosto de 2013

¿Somos un País del Primer o del Tercer Mundo?

Vamos a Fortalecer la Institucionalidad Democrática

Con toda razón se viene reclamando el fortalecimiento de la institucionalidad en el país, pues ella, como dice Ricardo Uvalle Berrones ("La institucionalidad democrática: eje articulador de la sociedad, el ciudadano y el Estado")  es el sostén de todo nuestro ordenamiento social, jurídico y económico. Sin embargo, a pesar de esta demanda sensata, quienes deberían estar comprometidos en este esfuerzo vienen haciendo todo lo posible por debilitarla. Una clara demostración de lo confundidos que están los actores políticos en el país.

Probablemente sea necesario aclarar algunos términos para su mejor comprensión. El concepto Institución aplicado al campo político tienen dos sentidos fundamentales: uno como sinónimo de organización, estructura y otro como principio de comportamiento social básico, especialmente de los agentes y actores gubernamentales y políticos de una nación.

Distintas definiciones

Hay diversas definiciones del concepto Estado, pero el común denominador de casi todas, es que es un conjunto de instituciones no voluntarias que tienen el poder de regular la vida nacional en un territorio determinado. Y para ello poseen la autoridad y potestad que les permiten establecer las normas que su finalidad les exige.

Son estos conceptos los que explican con meridiana claridad, la importancia de las instituciones y la necesidad de fortalecerlas. Un Estado es más fuerte, cuanto más fortalecidas se encuentren las  instituciones que lo conforman, tanto en el sentido organizacional como en su comportamiento. Y ello sucederá si se empeñan en ser legítimas, representativas y eficientes en la función que cumplen.

La institucionalidad es la aceptación consciente de las instituciones y el rol que cumplen dentro del Estado. La misma que está basada en el respeto a la democracia como forma de vida cotidiana, la convivencia social dentro del Estado de Derecho, el cual implica respeto a la Constitución y los controles razonables de los poderes reales y fácticos. En suma, el uso de las leyes como instrumento preferente para guiar la conducta de los ciudadanos a fin de permitir la prevención y solución efectiva, eficiente y pacifica de conflictos.

Congreso de la República

Siendo esto así, ¿Cómo convocan a fortalecer la institucionalidad democrática en el país, los que precisamente la están saboteando?

Una de las instituciones más importantes del Estado, es el Congreso de la República, la misma que tiene niveles alarmantes de legitimación y es la más desprestigiada de América Latina. La población no se siente representada por esta institución y opina inclusive (42%) que debería ser clausurada. Sin embargo, los congresistas pareciera que viven otra realidad. La mayoría espuria, ha convertido este poder del Estado en un apéndice del Poder Ejecutivo, atropellando la independencia de poderes y enervando su función de control al Gobierno de turno.

Una clara demostración de este despropósito, es el "blindaje" que se le está extendiendo al presidente Toledo para evitar que sea investigado por una Comisión independiente en el Congreso, obedeciendo al pacto tácito suscrito en entre este y el presidente Humala.

Tribunal Constitucional

La elección de los Magistrados del Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo y los miembros del directorio del Banco Central de Reserva, tiene más de dos años. Ante la presión ciudadana, los legisladores no tuvieron mejor idea que repartir esos puestos en cupos partidarios. Es decir, la majestad del Tribunal Constitucional y su independencia han sido reducidas a engañifas y componendas.

Se ha comprobado que un número apreciable de congresistas mintieron en su hoja de vida, para acceder con reconocimientos falsos a una elección inmerecida. Otros ocultaron delitos reprobables cometidos antes de su elección.

Y, por último, cuatro parlamentarios oficialistas fueron descubiertos en actos irrefutablemente proselitistas, repartiendo artículos incautados por la SUNAT, solícitamente entregados por el Ministerio de la Mujer.

Solo estos actos nos inspiran a preguntar: ¿de qué fortalecimiento de la institucionalidad democrática pueden hablar quienes están atentando flagrantemente contra ella?

Síndrome de "hybris"

Durante dos años se mantuvo en suspenso la intención no tan velada de la Sra. Nadine Heredia, de postular ilegalmente en las elecciones generales del 2016. Creyendo ilusamente que la "luna de miel política" que deviene después de las elecciones iba a ser permanente, el síndrome de "hybris" (tan antiguo como el poder), desestabilizó el país. Hasta que la cruda realidad de las encuestas, la hizo retroceder a regañadientes. Sus áulicos congresistas, no se detuvieron en pretender allanarle el camino, pisoteando la ley que lo prohibía.

Un complaciente Presidente, atrapado por el mismo síndrome, soñó con lo mismo. ¿Qué razón ética tendría el Primer Mandatario para reclamar el fortalecimiento de la institucionalidad si desde la que el preside, se está encargando con eficacia de debilitarla?

Cuando vino Francis Fukuyama al Perú, le dijo al presidente García que nuestro país no podía aspirar a ser uno del primer mundo, teniendo instituciones del tercer mundo. Y se refirió específicamente a los partidos políticos, cuyos caudillos reclaman institucionalidad. Sin embargo, ellos no representan a nadie. Estas organizaciones no tienen presencia nacional y se reducen a un minúsculo grupo de dirigentes que actúan, deciden y se comportan con prescindencia de las bases, porque no las tienen. Descubiertos los aportes de dudosa procedencia para la campaña del Perú Posible, es probable que los cenáculos partidarios, tengan el descaro de pedir institucionalidad, cuando ellos se están encargando de hacer de estas organizaciones lo que dijo Fukuyama: instituciones del tercer mundo.

Poder Judicial

El Poder Judicial en el Perú, es uno de los menos confiables de América Latina, se le atribuye poca predictibilidad, corrupción y falta de oportunidad. Defectos que se niegan a superar, al postergar irreflexivamente la profunda reforma, que la población les reclama. ¿Cómo fortalecer esta institución si ella misma no hace el esfuerzo por superar sus falencias?

Decíamos que una de las acepciones del concepto Institución se refiere, al poder que ella tiene de regular la vida nacional. Y a esto ha apuntado certeramente el Gobierno con la puesta en marcha de dos dispositivos: el que ordena la administración pública (Ley SERVIR) y, el otro, que pretende (por fin) enfrentar la estafa de la que son víctimas miles de jóvenes, a los que se les concede un grado académico de dudoso valor (Ley Universitaria).

Este es un atisbo de eficiencia del Ejecutivo y el Legislativo. Hasta hoy se premiaba al trabajador estatal menos eficiente y se dejaba de reconocer al más eficiente, convirtiendo la administración pública en el ente que brinda los peores servicios a la Nación. Por obra de los políticos que accedieron a la presidencia, se convirtieron en agencias de empleo. Prueba elocuente es el gran número de allegados familiares y sentimentales que contrata el Congreso con cada presidencia.

Incendio en la pradera

Se ha pretendido acabar con esta nociva costumbre. Sin embargo, no será fácil y probablemente poco duradero (como las reformas educativas). No hubo diálogo de escuchar, sino de sordos. Probablemente se "incendiará la pradera" y se de marcha atrás o se desnaturalice la norma. ¿Es este un ejemplo de institucionalidad democrática?

Lo mismo sucederá probablemente con la Ley Universitaria. Poca información, impericia en su génesis y falta de diálogo, alentarán seguramente las resistencias. Defectos que están siendo explotados con más habilidad por quienes quieren que las cosas sigan como están: llenando bolsillos ávidos, a través del engaño.

Decíamos que la institucionalidad tiene como un gran marco la democracia y el Estado de Derecho. Sin estas condiciones, este esfuerzo es una ficción. Y, Estado de Derecho es independencia de poderes, aplicación estricta de la ley y legitimidad.

Sugerencias específicas

Ha llegado el momento que impere la Ley y el Orden en el país. Que la Gobernabilidad no sea lo que pretende garantizar osadamente Alejandro Toledo. Para ello es que sugerimos lo siguiente:

1.     Despolitizar todas las atribuciones y decisiones de los organismos del Estado. Ellos deben regirse estrictamente por sus leyes y reglamentos de creación y función.

2.     Hacer de la Trasparencia una real y efectiva política de Estado, para enfrentar eficazmente la corrupción.

3.     Medir todas las gestiones por resultados, alentando la meritocracia, la misma que dará como resultado la eficiencia.

4.     Respetar estrictamente la ley. Desde la Constitución hasta la norma de menor rango, nadie debe estar por encima de ella, ni nadie debe alentar su vulneración.

5.     Introducir la meritorcracia en todas las instituciones. La estabilidad laboral no debe ser un derecho, sino una recompensa a la eficiencia.

6.     Que se inicie cuanto antes una progresiva reforma del Estado. Fijando la imagen – objetivo del Estado que queremos, cómo debemos hacerla, en que plazos y que organismo será encargado de supervisarla.

7.     Alentar la participación ciudadana en las decisiones gubernamentales que les competen. Sin participación no hay democracia y se hace más difícil obtener legitimidad.

8.     Aunque no se refiere a instituciones, desterrar las confrontaciones y alentar más bien, un clima de paz, orden y tranquilidad, sobre la base de las diferencias.

 

Vamos a hacer instituciones del Primer Mundo fortaleciéndolas. Ese es nuestro patriótico deseo.

 

miércoles, 10 de julio de 2013

No basta Desear las Inversiones: Hay que Generar el Clima Propicio

Sin inversiones no hay crecimiento económico, tampoco desarrollo. Este es un teorema, y como tal, no necesita demostración. ¿Pero qué son las inversiones? Una respuesta pedagógica nos la da el economista francés Pierre Massé ("La elección de las inversiones") cuando dice que ellas se refieren el empleo de un capital en algún tipo de actividad o negocio, con el objetivo de incrementarlo. Por lo tanto, sin fariseísmos, se invierte para obtener beneficios futuros y distribuidos en el tiempo. Lo cual es completamente razonable.

Dados estos conceptos universalmente aceptados, las cantidades que los agentes inversores estarán dispuestos a arriesgar, dependerá de tres principales variables: rendimiento esperado (rentabilidad), riesgo aceptado (la incertidumbre) el mismo que es menor, cuanto mayor o mejor sea el clima de inversiones y finalmente, el horizonte temporal.

La inyección de estos capitales hace posible el incremento de los bienes y servicios producidos en el país, aumentando nuestro PBI y generando empleo. Esa es una síntesis de su gran importancia.

Pero a pesar de ella, este Gobierno contradictorio se ha empeñado en declarar que incentivará las inversiones, pero en la práctica, está enrareciendo el clima que las atrae, al punto de haber "resfriado a la inversión privada", como dice el analista Eugenio D'Medina Lora ("una inversión resfriada"). Debido a este desfase, es que el Banco Mundial realizó, en Panamá la conferencia denominada "Reformas en el clima de inversiones en América Latina y el Caribe" los días 6 y 7 de Junio.

 

Siete medidas

Habida cuenta del frenazo de estas en el país por culpa del propio Gobierno, este ha querido superarlo adoptando siete medidas, la suma de las cuales resulta un paliativo pasajero a las heridas ocasionadas al clima de inversiones. La primera de las cuales se consumó el mismo 28 de Julio en que asumió el mando de la Nación el presidente Humala, jurando por una Constitución (la del 79) que ya fue derogada a partir de 1993. Declarando luego su admiración por el modelo velasquista y expresando en las exequias del presidente Hugo Chávez, que este era "un ejemplo a seguir". 

Cada país es libre y soberano de escoger el modelo económico que crea conveniente. El nuestro se decidió por la economía social de mercado, y así lo estableció en la Constitución. La misma que define con meridiana claridad qué rol le compete al Estado, dentro de este modelo. Y el Presidente que el pueblo ha elegido, no tiene ninguna atribución para desconocer lo que ha establecido el poder constituyente, solo le toca hacerla respetar (Artículo 118º inciso 1, de la Carta Magna).

Dado que lo que se ha enrarecido es el clima de inversiones, queremos desarrollar contributivamente este concepto. Según Warrick Smith y Mary Hallward - Driemeier, se entiende por clima de inversiones "al conjunto de factores específicos de un país que configuran las oportunidades e incentivos de las empresas para realizar inversiones productivas, crear empleo y ampliar sus operaciones". Clima que está en manos del Gobierno fortalecer con hechos, más qué con palabras, tal como lo han corroborado organismos internacionales como ONUDI, el Banco Mundial y el Foro Económico Mundial. 

Factores del Clima de Inversiones

Diversos analistas han establecido los factores que configuran ese clima. Ellos son: "Estabilidad política y económica, un sistema legal predictible, una alta productividad laboral, bajos índices de corrupción, recursos naturales (actuales y potenciales), mercados internos y externos, y razones estratégicas de inversión". Esas mismas fuentes afirman que los incentivos de inversión y los programas de privatización, son poco relevantes. Vamos a analizar brevemente cada uno de los factores mencionados.

 

Estabilidad Política

Comenzaremos por la estabilidad política y económica. Derivada del latín stabilitas, ésta se refiere a la ausencia de confrontación entre los actores políticos de una Nación. Situación que se refleja en un clima de concordia dentro del disenso que caracteriza toda democracia. Estabilidad política (en ningún caso) es sinónimo de partido único o pensamiento monocorde. Pero tampoco es confrontación. Diferencia que el presidente Humala no ha llegado a comprender. Y esa incomprensión no ha podido evitar sus exabruptos, enrareciendo ese clima que los inversionistas perciben con claridad. Es pues un contrasentido querer atraer inversiones, espantándolas con sus adjetivos contra la oposición o espiándolos para debilitarlos.

 

Estabilidad Económica

La estabilidad económica se obtiene cuando no se registran variaciones de importancia en el modelo, sus principios y las cifras que lo sustentan. En tal sentido sirven de muy poco las declaraciones. Los actos son más importantes.

 

Predictibilidad

Respecto a la predictibilidad del sistema de administración de justicia, debemos reconocer que nuestro Poder Judicial es uno de los más desprestigiados de América Latina. La corrupción, lentitud y los castigos infrecuentes que se le atribuyen, atentan gravemente contra las inversiones. La reforma de este poder del Estado, es una tarea pendiente desde hace muchos años. La misma que se viene postergando irreflexivamente. ¿Qué seguridad jurídica podemos exhibir en estas condiciones? En vez de enfrascarse en adjetivaciones impertinentes, la clase política debiera tener el coraje de someter a todo el sistema de administración de justicia, a una profunda reforma.

 

Total confusión

Por ser un tema legal, es necesario reseñar la improvisación y populismo con que se elaboró, debatió y aprobó la Ley de Consulta Previa. Desatendiendo las recomendaciones de la OIT, este dispositivo se alentó sin antes haber definido cuáles eran los pueblos indígenas y originarios a quiénes debía el Estado consultar, cuáles eran sus territorios; asimismo los mecanismos de consulta y si esta era vinculante. Todo lo cual ha creado una total confusión en el país y una incertidumbre entre los inversores en minería. Y, si a esto, agregamos la lentitud y burocratismo en la aprobación de los EIA, el panorama no es precisamente el más propicio para atraer capitales hacia este sector. Pero también es bueno recordar que los más de siete mil pasivos ambientales aún no resueltos por irresponsabilidad de los explotadores, vienen alimentando la incredulidad y suspicacia de las comunidades.

 

Altos índices de Corrupción

La corrupción es un cáncer social que lastimosamente no ha podido ser enfrentado con eficacia. Definida como el uso del poder en beneficio propio, es esa misma característica la que lo hace todavía intocable. El poder tendría que detenerse a sí mismo. Autocastigarse. Sin embargo, hay países que han tenido un avance significativo en su lucha contra este flagelo. En América Latina el ejemplo es Chile, que ocupa el lugar Nº 21 en el ranking mundial de la corrupción. Es el más trasparente en este lado del planeta. El nuestro comparte el deshonroso lugar Nº 74 junto con China. La clase política y la sociedad civil se comprometieron en el foro del Acuerdo Nacional, enarbolar la bandera de la trasparencia (enemigo más eficaz contra la corrupción) sin embargo los avances han sido magros por falta de voluntad política. ¿Cómo ser imán de inversiones con estos niveles? Se dice que el sobrecosto de la coima en el Perú es demasiado alto.

 

Economía mineralizada

El país es rico en recursos naturales (actuales y potenciales). Y estos recursos son de diverso tipo, no solo minerales. Sin embargo las inversiones extranjeras se orientan hacia estos últimos, exportándolos como tales, al punto de habernos convertido en un país de "economía mineralizada", pues la mayor cantidad de divisas las obtenemos de este sector. Francis Fukuyama nos recomendó diversificar nuestra producción exportable. Esfuerzo que aún no hemos emprendido en serio. En suma, independientemente a la habilidad y el tacto de los gobernantes, muestras riquezas están allí, despertando codicias y alentando inversiones. Pero explotarlas requiere mucho más que ganancias. Se hace necesario brindar un clima de inversiones que atraigan los capitales.

 

Los mercados están repartidos en el mundo. Depende de la habilidad y visión de los gobiernos, penetrar en ellos. En el caso de los minerales no es tan complicado. Los productores se venden a si mismos. Subsidiarias de las grandes corporaciones explotadoras de muestras riquezas, compran lo que producimos, determinando ellos los precios. Sin embargo las inversiones en el sector terciario, han tenido mayor suerte. Al crecer la capacidad de consumo, se ha incrementado la demanda interna. Razón por la cual, empresas chilenas como Ripley, Sodimac, Cencosud y Primax (de capital asociado) han visto incrementadas sus ganancias. En suma, por el momento, tenemos una aún estable demanda internacional y un mercado interno en crecimiento. Activos que alientan la inversión.

 

Costo-beneficio

Pero resulta que el más remolón inversor es el Estado y además ineficiente. Colombia ha dado pasos importantes en el diseño de "paquetes de inversión" de tercera generación. En los cuales el tema de costo-beneficio, es casi decisivo. Pero además, han hecho de la planificación una herramienta de desarrollo. Ellos saben qué esperan conseguir en provecho del país cuando ejecutan una obra. A diferencia nuestra, que lo único que saben los políticos, es que rédito personal conseguirán con un emprendimiento.

 

Decía al principio que no es suficiente tener la intención de atraer inversiones, si este deseo no va acompañado de decisiones que configuren un clima propicio, cuyas características hemos analizado.

   

Pero, para conseguirlo, se necesita un gobernante que actúe como estadista, empinándose sobre las pequeñeces que suele engendrar la ambición de poder o la sensualidad de sus privilegios. A nada bueno conduce atentar contra el Estado de Derecho vulnerando el imperio de la ley. La Sra. Heredia está impedida legalmente de candidatear el 2016. La incertidumbre respecto a la "reelección conyugal", está distorsionando todos los esfuerzos del Gobierno por ser exitoso.

 

Tener un gabinete que actúa como equipo de campaña, le resta totalmente la eficiencia en provecho del país y lo distrae de temas importantes como el clima de inversiones. Pretender eliminar adversarios con diatribas ensombrece el debate político y atenta contra la estabilidad. Condición sin la cual se espantan los capitales, no se les atrae, señor presidente.

martes, 4 de junio de 2013

¡Alto a la corrupción!

¡Alto a la corrupción! es el clamor de la mayoría de ciudadanos en el país desde hace varios años. ¡Vamos a acabar con ella!, es la frase demagógica, que pronuncian todos los candidatos a la Presidencia de la República durante la campaña, tratando de sintonizar el deseo de la población.

Sin embargo, al respecto se ha hecho muy poco, al punto de ocupar el puesto Nº 78 junto con China, en el ranking de Transparencia Internacional con solo 3.8 puntos. Chile ocupa el puesto Nº 21 con 7.3 puntos sobre 10, que corresponde al país menos corrupto o libre de ella.

Todas las definiciones de corrupción, tienen como denominador común el uso indebido del poder. Atributo sin el cual, no podría existir este grave problema social. Esta es la razón por la que se hace tan difícil combatirla.

Para fines pedagógicos, reproduciremos por su sencillez, la definición que sobre este mal nos brinda el Banco Mundial: "se entiende por corrupción el uso indebido del poder en provecho personal. Sin tener en cuenta el lugar en que se encuentren o la posición que desempeñen, cualquier persona puede sentirse tentada a usar indebidamente el poder en provecho propio, siempre que se le permita hacerlo impunemente". He ahí la clave de su génesis: la impunidad.

Sanciones infrecuentes

Esa misma institución financiera dice que la corrupción tiende a surgir y prosperar en aquellos países en los cuales las desigualdades son manifiestas, los recursos escasos, las normas son ambiguas, los castigos infrecuentes, donde existe poca o nula independencia del Poder Judicial, son inefectivos los mecanismos de control y como tal las sanciones son poco efectivas o infrecuentes.

Como vemos, las causas de este cáncer social son variadas, complejas y difíciles de enfrentar. Siendo esta la causa por la cual, se han ensayado diversos análisis y frondosas soluciones que no han llegado a nada.

Algunos de los conocedores del tema, vienen insistiendo en la solución legislativa. Es decir, la dación de leyes estrictas y sofisticadas. Sin embargo (ha quedado demostrado) que la mera existencia de una legislación sobre el particular no es suficiente, si su aplicación no es vigorosa, porque el Poder Judicial atraviesa por el mismo problema o no es totalmente independiente.

Bolsillos insaciables

Actualmente, muchos de los recursos económicos que está generando el crecimiento económico, están engordando bolsillos insaciables, recortando las posibilidades del Estado de luchar efectivamente contra la pobreza. Es por eso que el Banco Mundial dice que: "la acumulación de riqueza gracias al abuso del poder en medio de la miseria pública, pone en tela de juicio la legitimidad del Gobierno". La población deja de creer en él y en las instituciones que luchan por el poder (partidos políticos). Esa es la causa de su mayor desgaste.

Pero también se resquebraja la credibilidad de los organismos de control: El Congreso y la Contraloría General de la República, los exponentes más visibles supuestamente comprometidos en esta lucha, sufren menoscabo.

Siendo un fenómeno tan antiguo como el hombre, es casi imposible erradicarlo por completo. Sin embargo, algunos países como Nueva Zelanda y Singapur, han demostrado que se le puede reducir a su mínima expresión. Pero otros, particularmente los del tercer mundo, no han podido avanzar casi nada en esta lucha.

¿Y el Acuerdo Nacional?

Hace aproximadamente diez años, todas las fuerzas políticas, el Gobierno y representantes de la sociedad civil, confluyeron en el Acuerdo Nacional, y en ese foro se comprometieron con acertado criterio, enfrentar la corrupción a través del arma más efectiva: la transparencia.

Concepto que es definido como la obligación de los sujetos obligados de hacer de conocimiento público la información derivada de su actuación y de la disposición de recursos, que pone en sus manos el Estado. La transparencia y el derecho a la información pública, deberán regirse por los siguientes principios: máxima revelación, sencillez, gratuidad, ámbito limitado de excepciones, apertura de los órganos públicos y celeridad. Principios sin los cuales, carecería de eficacia.

Lamentablemente, nada de lo que se acordó, se cumplió. Siguen en el más absoluto secretismo, grandes espacios de la administración pública. No podemos saber por ejemplo, cuales son los gastos en que incurren los congresistas, con los fondos destinados a representación. No es posible acceder al número exacto de asesores que tiene el Presidente de la República y cuanto ganan (realmente). Muchos gastos de las Fuerzas Armadas, escapan al escrutinio ciudadano. ¿Cuál es el presupuesto asignado a la primera dama de la Nación? ¿Qué razones indujeron a la pareja presidencial para decidir nombrar a una ginecóloga, como nuestra Embajadora en Francia? ¿Cómo se conducen los procesos licitatorios del Estado?

El secretismo es el mejor aliado de la impunidad y la transparencia su peor enemigo. Es cuestión de escoger.

Pista de doble vía

Sin embargo, es bueno poner las cosas en su sitio. La corrupción es como una pista de doble vía. La concusión no sería posible sin que existiera colusión entre las empresas privadas que se prestan, y los organismos públicos. A cada funcionario corrupto (de cualquier poder del Estado) le corresponde un corruptor y viceversa. A menudo las "comisiones" son pagadas por extranjeros, pero también nacionales. Muchas veces las empresas extranjeras argumentan que el soborno es uno de los costos en que incurren, para hacer negocios en el país. Y esto es lamentable.

Esta es en síntesis la definición del problema, el diagnóstico y sus probables causas.

No nos vamos a quedar allí. Nuestra vocación propositiva, nos inspira a sugerir algunas líneas de acción para hacer frente al problema. Ninguna de las cuales será eficaz, si no se toma la decisión política de enfrentarlo.

Aquí no hay milagros

No creemos que estas sugerencias hagan el "milagro" de acabar con la corrupción. Pero, si estamos convencidos que lograremos detener su avance y gradualmente, ir revirtiendo la tendencia progresiva que tiene este delito. Ninguna de ellas es difícil de implementar, solo se requiere (como dijéramos antes de enunciarlas) voluntad política, es decir, cumplir lo que se ha prometido en campaña. Que los recursos que está generando el crecimiento económico no se lo lleven los corruptos ni los delincuentes. Hagámoslo por los pobres, a quienes todos dicen defender.

Termino parafraseando a Juan de Dios Paz, analista político, quién en su artículo "La ética, la transparencia y la anticorrupción: un gran reto para el próximo gobierno", contenido en la revista Nº 2 del 2006 de la Escuela de Gobernabilidad de la USMP: "La lucha contra la corrupción en el actual gobierno (se refería al de Alan García) fue un desencanto, a pesar del discurso del gobernante de turno y de la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción.

La razón fundamental de esa desilusión fue la falta de convicción y de decisión política de las altas autoridades del país, situación que aún está pendiente de resolver con valor, coraje y realismo". Párrafo que no hace sino confirmar las premisas que sugerimos antes de emprender los cursos de acción que hemos sugerido. Decisión, valor, coraje y realismo. No hay otra forma. 

propuestas

Basta de promesas y frases para la tribuna. Sobre esa base recomendamos lo siguiente:

1.       Hacer efectiva la Ley Nº 27806 Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, y dar un plazo perentorio de no más de un año, para que todas las dependencias públicas implementen su portal de transparencia. Cambiar el espíritu de la ley: la información debe estar disponible en internet y no entregada a solicitud. Modificar el Reglamento de dicha ley, en el sentido que quienes no entreguen información, no incurren en una falta administrativa, sino en un delito, y como tal, pasible de denuncia penal. Si el presidente de la República y el Congreso están comprometidos de verdad en esta lucha, deben ser conscientes que la transparencia es la mejor herramienta para combatirla.

2.       Que se incluya a las Comisiones de Fiscalización del Congreso de la República, como probables cómplices en los procesos de investigación de las gestiones de los gobiernos investigados, ya que ellos (en su momento) debieron ejercer esta responsabilidad constitucional con el Gobierno de turno. Esto evitaría, que las mayorías parlamentarias, hagan labor de "blindaje" del Gobierno en funciones, atentando contra el equilibrio de poderes, fundamento del Estado de Derecho.

3.       Que el Contralor General de la República, sea comprendido como cómplice en las investigaciones que hace el Congreso sobre gestiones gubernamentales anteriores; ya que si hubiera ejercido eficientemente su labor de control a la gestión del Gobierno investigado, habría detectado y denunciado, lo que posteriormente descubrió el nuevo Congreso.

4.       Dado que ningún funcionario de alto rango ha sido procesado y sentenciado por delitos de corrupción (ejemplo el caso Business Track), someter a investigación a los jueces y fiscales, que prolonguen los procesos, para promover la impunidad. Para ello la OCMA debe comprometerse en esta lucha, porque uno de los factores que alientan la corrupción, son los castigos infrecuentes y las faltas de sanciones. Aspectos que están en manos del sistema de administración de justicia.

5.       Como en Singapur, elevar la corrupción a la categoría de delito grave, como tal, endurecer las penas sin beneficios carcelarios. Cuanto más alto el cargo del funcionario público, más drástica la condena. Y si es miembro de los órganos de control (Congreso, Contraloría, Poder Judicial) este hecho debe considerarse como agravante. Los procesos deben ser sumarios.

6.       Incrementar en todos los centros de enseñanza (estatal y privado) el aprendizaje sobre valores éticos y morales. Para ello, el peor ejemplo es la impunidad. Es por esta razón, que dicha enseñanza, debe comprender casos emblemáticos de corrupción, como algo que jamás se debe repetir. Debiéndose incidir en lo siguiente: cuáles son los mecanismos de control y la responsabilidad que tienen en la lucha contra la corrupción, las razones por las que incumplen su función y las penas que les espera por incurrir en el delito de encubrimiento. Los niños, los jóvenes de este país, deben estar convencidos que los mayores, estamos librando una lucha frontal contra esta lacra.

jueves, 9 de mayo de 2013

¡Alto a la Inseguridad! - Cirugía Total No Hay otra Solución

Una de las premisas para el desarrollo de una sociedad democrática es la información  y el conocimiento que debe tener la población, de los problemas que la aquejan, para participar en forma efectiva en la solución de los mismos.

 

Lamentablemente, diversos "analistas" surgidos de la coyuntura mediática, vienen confundiendo a la ciudadanía, antes que orientarla respecto al problema de la inseguridad ciudadana. Intereses políticos  están inspirando foros, conferencias y artículos de toda índole, ofreciendo diagnósticos redundantes que todos conocemos (con el único afán de demostrar sapiencia)  sin aterrizar en soluciones concretas, para enfrentar  un problema que cada vez es más grave, a pesar que el Gobierno  se empeña en decir lo contrario.

 

No vamos a caer en la tentación de competir con estos "expertos" repitiendo cifras, ni ofreciendo soluciones mágicas o divagaciones sin aterrizar en el cómo.

 

Desde el principio

Comenzaremos  por decir que el delito contra la seguridad de los ciudadanos, en sus diversas modalidades, es tan antiguo como la humanidad. Y a pesar de los esfuerzos que han hecho  todos los Estados del mundo, no ha  podido ser  erradicado en ninguno. Tiene las mismas  características de la corrupción.

Siendo esta una verdad irrefutable, también lo es el hecho, que muchos países han logrado reducirlo al mínimo, mientras que en otros, como el Perú, el problema se ha ido agravando en forma acelerada. Dado que quien  tiene la responsabilidad exclusiva y excluyente de perseguir el delito (en todas sus modalidades) es el Estado, pues es el único  que tiene la atribución de hacer uso legítimo de la violencia, las Constituciones de todo el mundo han incluido un derecho y una obligación al respecto.

 

Han positivado el derecho a la paz y tranquilidad, que en nuestra Constitución es un derecho fundamental (Artículo 2º Inciso 22) y la obligación del Estado de proteger a la población de las amenazas contra  su seguridad (Artículo 44º).

Y son: ese derecho y esa obligación constitucional, los que debemos exigir con total  firmeza en la hora presente. Si  queremos preciarnos de vivir dentro de un Estado de Derecho, lo menos que podemos esperar, es que el Estado cumpla una de las funciones para las cuales fue creado.

 

Comenzaremos, como aconseja Descartes, por definir el problema y lo haremos através de su antípoda: la seguridad ciudadana. Patricia Gonzales ("Seguridad Ciudadana", FLACSO) la define como "la condición personal, objetiva y subjetiva, de encontrarse libre de violencia o amenaza de violencia o despojo intencional, por parte de otros". Pero, a continuación confirma lo que decíamos líneas arriba: "Esta es una situación ideal  que probablemente es inexistente en cualquier lugar del mundo, pero que funciona como objetivo por alcanzar".

 

Siendo esta la situación ideal por alcanzar, la urgencia por conseguirla es tanto mayor, cuanto menos seguros nos  sentimos. Así de simple  funciona  esta ecuación.

 

Desidia e incompetencia

Habiéndose descuidado, por desidia  e incompetencia, este grave problema, estamos ante una enfermedad avanzada  que requiere una cirugía mayor y un cirujano diestro, que  transformado  en líder, sea capaz  de diseñar con habilidad estratégica  las políticas públicas necesarias y convocar el concurso de todos los actores que tienen protagonismo  en este montaje. Lamentablemente carecemos de ambos, situación que nos inspira con afán patriótico, a seguir el siguiente esquema metodológico:

 

Primero: Después de analizar objetivamente la situación, sin disimulos, triunfalismos, ni "llorar sobre la leche derramada", formular una Directiva de Gobierno de largo plazo para enfrentar  la inseguridad ciudadana. La misma que debe  contener (para  fines internos) la identificación de las fallas que tuvo el Estado.

 

Segundo: Esta directiva debe comprender medidas preventivas y represivas, definiendo cuales se tomarán en ambas fases y quienes participarán en ellas. Como necesariamente deberá invocarse el concurso de varios dominios, poderes y sectores, el marco legal deberá otorgarle facultades al jefe de Estado, para ser el gran coordinador de todos estos esfuerzos.

 

Tercero: Fijarse metas específicas  en el inmediato, corto, mediano y largo plazo, transformándolas en políticas de Estado. Para  lo cual, si fuera  posible, conseguir el concurso de todas las fuerzas políticas. La condición más importante para su cumplimiento, es que la población tenga pleno conocimiento de ellas y los plazos señalados. Como decíamos al inicio, una de las primeras condiciones del desarrollo es la información que debe recibir la  población, para participar en forma efectiva en la solución de sus problemas. Sin liderazgo, nada de esto será posible.

 

Como resulta obvio, este no es un problema policial como muchos "expertos" de esta institución sugieren. Probablemente sea la Policía Nacional uno de los actores, pero para que sean reconocidos en el reparto de esta obra, deben ser sometidos a  una profunda reforma. Deben dejar de ser una institución militarizada, burocrática, con evidentes signos de corrupción y alejada de la población, porque esta en determinados casos dejó de tenerles confianza.

 

Siendo esto así, veamos quienes sugerimos participar en las fases preventiva y represiva, y qué se tendría que esperar de ambos esfuerzos.

 

Fase Preventiva: Deben intervenir el sector educación, el de inclusión social, el de trabajo; los mismos que deben educar, luchar contra la exclusión social y generar empleo. Particularmente  para jóvenes entre 15 – 30 años. Asimismo, debe  intervenir la Iglesia (cualquiera sea la confesión) e incidir en valores, temores y criterios de conciencia. El IPD deberá  fomentar la práctica del deporte en coordinación con  las Municipalidades, para construir infraestructura deportiva en forma masiva. Así mismo,  a través de los comedores populares, deberá aperturarse "Escuelas de Padres", para difundir la responsabilidad de los cónyuges en la crianza y orientación de los hijos. En esta misma fase, incluir a la Guardia Civil (como era antes), como un guardián orientador de la sociedad.

 

Desterrar la violencia

Que la televisión y en general todos los medios de comunicación (sin vulnerar la libertad de expresión) sean motivados a desterrar la  violencia y la velada apología del delito en sus contenidos.

"Sembrar" de clubes culturales, artísticos y deportivos la ciudad. Esta es una tarea relativamente fácil que deben ejecutar  las municipalidades. Concursos y competencias por doquier, desde el nivel calle, barrio, distrito.

 

Si el problema de inseguridad tiene muchos años y comenzó en la colonia, no es de esperarse que la solución se consiga en el corto plazo. Invito a los "expertos" a no  traficar con las expectativas de la población, por intereses políticos.

 

Fase Represiva: Se ha creído que este es un problema de leyes y de la Policía. Nada más equivocado. Esta receta (está demostrado hasta el cansancio) no ha funcionado. Seguir insistiendo  en lo mismo demuestra orfandad de ideas, o no tener la decisión de enfrentar el problema.

 

En esta fase necesariamente intervienen los siguientes sectores, organizaciones e instituciones: el Poder Ejecutivo, que es el que constitucionalmente debe hacer cumplir las leyes; el Poder Judicial que es el sancionador, la Policía Nacional a través del Ministerio del Interior, los Serenazgos de las Municipalidades. El Poder Legislativo y eventualmente, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

 

Resumen: Casi todos los elementos de estas dos fases, han venido interviniendo en el problema en forma desordenada y descoordinada, a falta de una sola Directiva que los aglutinen y de un líder que los conduzca. Estas dos carencias deben terminar.

 

Propuestas:

 

Es necesario hacer un documento que involucre ambas fases. Señalando responsabilidades y metas temporales para cada una, pero con la convicción que sus frutos se verán en el largo plazo, sin que esto quiera decir que no podamos concretizar logros en lo inmediato. Para lo cual propongo:

 

1.     Con carácter de urgente, desburocratizar,  desmilitarizar y limpiar la Policía Nacional, poniéndola bajo la dirección  de un especialista que conozca el problema de seguridad ciudadana. Esta reorganización total debe darle atribuciones a los Alcaldes, de participar en la evaluación de los Comisarios. En un primer momento, pasar la Policía de Tránsito  y de Turismo a las Municipalidades. Crear nuevamente la Guardia Civil, la que intervendrá en la Fase Preventiva, ganándose la confianza de la población y su respeto. Modificar la Ley Orgánica de la Policía Nacional, dándole facultades legales el Director General para separar y enjuiciar a los malos elementos.

2.     Con carácter de urgente, hacer que el Poder Legislativo emita las leyes correspondientes para evitar que determinados malos elementos de la Policía, vuelvan a reingresar con la complicidad de algunos jueces y fiscales. Duplicar las penas, sin beneficios carcelarios, para los policías que delinquen. Elevar las penas para los delincuentes reincidentes sin otorgarles beneficios de ningún tipo.

3.     Con carácter de urgencia, privatizar los establecimientos penales de máxima seguridad, para evitar  que como viene ocurriendo por incapacidad y corrupción, se planeen delitos desde las cárceles. Y con ese mismo carácter, construir por lo menos diez cárceles más en el país, en lugares alejados, donde puedan ser mejor controlados. Habilitar el penal de Challapalca, sin hacer el menor caso a los organismos de derechos  humanos, que solo buscan boicotear al Estado.

4.     Exigir que el CNM designe jueces probos, competentes y libres de corrupción, y a la OCMA, sancionar ejemplarmente en el más breve plazo, toda inconducta funcional, bajo responsabilidad.

5.     Organizar las Rondas o  Juntas Vecinales, dándole esta responsabilidad a los Comisarios, de cuya eficacia, dependerán  sus  ascensos. Para ello, dar una  ley especial, logística e incentivos.

6.     Incentivar la colaboración eficaz y las recompensas,  para propiciar la delación entre los delincuentes. Reducir las penas para los "soplones".

7.     Crear una Dirección Nacional de Juntas Vecinales, al mando de un Coronel de la PNP, el más calificado. El mismo que emitirá una Directiva Nacional de Participación Ciudadana, la que orientará y monitoreará    el trabajo de los Comisarios en este esfuerzo.

Señor Presidente: Nada de lo que aquí se ha expresado está fuera de su alcance. Solo proponemos reorganizar los actores, dándoles Unidad de Comando. Hoy están descoordinados y descontrolados. Tome la decisión histórica de dejarle al país una Policía Nacional librada de todos los males que hoy la corroen y la hacen ineficiente y corrupta. Todo lo que usted haga, sin tomar medidas de alta cirugía, será ineficaz. Hasta hoy está repitiendo las fórmulas  que no han funcionado. Si de veras quiere usted ponerle un alto a la inseguridad, decídase a ser el líder de la Nación en esta lucha. Rodéese de gente hábil. El país se lo reconocerá.