viernes, 16 de enero de 2009

¿Cómo enfrentar la Crisis Financiera Global?

Todo dependerá de cómo definamos los retos a los que nos hemos comprometido y de la sensatez en las decisiones para superarla.

APEC y la Crisis Global

omo era previsible, la crisis financiera internacional que se gestara en los EE.UU. mereció la mayor atención en el Foro APEC que se desarrolló en nuestro país. Lo que demuestra que el destino de las economías del mundo está ligado, en mayor o menor medida, a lo que le suceda al gigante norteamericano. Incluso las de Rusia, China e India, a pesar de sus particularidades, no han podido salvarse de este temporal.

La confusión que ha generado la crisis nos ha hecho pasar por alto que ella se ha presentado no solo en países capitalistas, sino también en países que hace años profesaban el socialismo.

Crisis rusa

En 1997 se produjo la crisis rusa debido a la falta de previsión en el proceso de la transición de una economía centralizada a una economía de mercado, así como por la falta de regulación del sistema bancario.

Y cuando esto sucedió, los marxistas del mundo no predijeron, como lo hacen ahora pronosticando el fin del capitalismo, la caída del socialismo. Fin que muy a su pesar no va a suceder, porque este sistema tiene un aliado poderoso: el Estado.

Crisis asiática

Ese mismo año se produjo la crisis financiera asiática. Esta comenzó el 2 de julio con la devaluación de la moneda tailandesa que, por efecto dominó, originó el mismo fenómeno en Malasia, Indonesia y Filipinas, repercutiendo posteriormente en Taiwán, Hong Kong y Corea del Sur. En las primeras semanas, un millón de tailandeses y 21 millones de indonesios pasaron a engrosar las filas de los oficialmente pobres.

Las crisis en América Latina

América Latina no ha estado ausente de este tipo de lamentables sucesos.

México.- En 1994 se produjo también una crisis en México. A pesar del crecimiento económico, era un hecho conocido que el peso estaba sobrevaluado. Siendo el último año del sexenio de Salinas, se incrementaron insensatamente los gastos gubernamentales en obras públicas por razones electorales, lo que se tradujo en un déficit histórico. Para hacerle frente, el Estado emitió Tesobonos, los que, sometidos a prácticas bancarias solapadas y a un manejo corrupto de las transacciones, provocaron la crisis que se conoció como el “efecto tequila”.

Brasil.- Sumido en tres décadas de inflación y un inconveniente crecimiento, produjo un sismo económico en América Latina. La crisis pudo ser superada mediante un bien concebido y mejor aplicado plan de ajuste denominado Plan Real.

Causas y efectos

Una mirada retrospectiva, con objetividad y seriedad, a la economía mundial nos debe recordar, entonces, que la crisis es un fenómeno que, por diversas causas y variados efectos, ha estado siempre presente en el planeta. Es probable que hayamos repetido algunos errores, particularmente la flexibilización de los órganos reguladores: fallaron los controles. O, tal vez, que el apetito desmedido de ganar haya sido más influyente que la razón. Eso lo iremos descubriendo con el tiempo, cuando la espesa niebla que encubre a los culpables se disipe por obra de las maldiciones de los más pobres.

Kondratiev y la crisis

Nikolai Kondratiev, famoso economista ruso nacido en Kostroma y fusilado por el magnicida Stalin en 1938, investigó los rasgos centrales de las economías. Estadísticamente comprobada, la teoría sostiene que las economías se mueven por ciclos largos. Cada ciclo tiene dos fases: una de expansión económica, de aproximadamente 23-30 años, y una de declinación económica, conocida también como de estancamiento-recesión, de la misma duración.

En la sucesión de ambos ciclos se puede identificar seis momentos principales. Uno de ellos, el principio de la fase de declinación, se caracteriza por la expansión incontrolada del sector financiero, que propicia el inicio del endeudamiento intensivo de los estados, empresas y familias.

Película con guión repetitivo que hemos observado desde hace varios años sin hacer nada.

Crisis global

Desmitificar la crisis actual pasa entonces por reconocer que ella se ha hecho presente en las economías de todo el mundo y que, tal como lo hemos señalado, no se han salvado de ella ni los países socialistas. La mención oportuna de Kondratiev y su teoría, según la cual en períodos de 23-30 años las economías tienen ciclos de expansión y declinación, nos deben mantener alertas sobre la forma en la que debemos preparar la nuestra en ambos escenarios. Pues estos, probadamente, van a volver a suceder.

Dicho esto, y a pesar que las consecuencias de la actual crisis financiera son aún poco precisas, es bueno hacer un recuento de lo que ya está sucediendo.

Los efectos de la crisis en el Perú

La disminución del crecimiento mundial originará una menor demanda de nuestras exportaciones tradicionales y la caída de los precios, algo que ya está sucediendo en este momento. Ambos fenómenos harán que disminuyan nuestros ingresos, incidiendo en nuestro crecimiento económico. Cálculos demasiados optimistas lo sitúan entre el 4 y el 5% del PBI en el 2009. ¿Y después?

Al no poder sostener las mismas líneas de crédito del extranjero, los bancos se van a ver presionados a reducir los préstamos y elevar las tasas de interés, todo lo cual afectará la demanda y la dinamización de nuestra economía.

Anualmente, el monto por remesas del exterior se estima en 3 mil millones de dólares. Particularmente importantes son las que provienen de los peruanos que residen en EE.UU. Habiendo disminuido los empleos en ese país, el Banco de Crédito estima en 600 millones de dólares el menor monto de dichas remesas.

Estamos a tiempo

En estas ecuaciones económicas, ¿dónde están los pobres? ¿Qué expectativas tienen ante un panorama sombrío? Probablemente, todo cambiará para no cambiar. Si los últimos años de bonanza no tuvieron repercusión en sus bolsillos, ¿por qué la tendrían ahora que vamos a crecer menos?

Sin embargo, todavía estamos a tiempo.

Plan Anticrisis 2009

Preparémonos para hacer frente el vendaval que de todas maneras llegará a nuestras costas. En ese sentido, el Plan Anticrisis que ha preparado el Gobierno, es una respuesta acertada para generar confianza a la inversión y al consumo, respecto a la inacción y la creencia ilusa de un blindaje inexistente. Sin embargo, dos dudas macro nos inquietan. ¿Cuál es el horizonte temporal de este plan 2009? ¿De donde sacaremos recursos para otro Plan Anticrisis? Sin espiritu planificador, lo más probable es que la ejecución de este Plan sea desordenada. ¿Por qué no le damos vida real y efectiva al CEPLAN?. El Presidente ha dicho que debe dársele más dinamismo al Estado. ¿porqué modernizarlo y no réformarlo?

Reforma del Estado:

tarea pendiente

Empecinadamente reclamamos al Congreso iniciar, con urgencia, la tarea más importante de este siglo: la reforma del Estado, único proceso mediante el cual el crecimiento económico puede transformarse en desarrollo.

¿No son conscientes los legisladores de que este es el esfuerzo más serio que pueden hacer en favor de los más pobres?

Indesligable de aquella, tenemos que reformar la Constitución para adecuarla a nuestra realidad presente y futura.

Todos los países que han alcanzado el desarrollo, o están a punto de conseguirlo, han priorizado la educación. Lo han repetido la Sra. Laura Bush y los economistas Schumpeter, Robinson, Barre y Friedman, por mencionar solo a algunos. Pero educar no solo es transmitir conocimientos, sino también valores. El Estado, comprometido en escandalosos casos de corrupción, no tiene el aval moral para constituirse en promotor de la educación. Debemos emprender el esfuerzo público y privado por la investigación y el desarrollo. Sin él, la globalización será solo un sueño y la apertura al libre comercio, una vía de un solo sentido.

Probablemente muchas ilusiones. Una tensa espera por los efectos de la crisis que golpeará nuestras costas inevitablemente. Lo que no sabemos todavía es con qué fuerza lo hará.

¿Y las Mypes?

Algo muy tenue se dijo de ellas en el Foro APEC. ¿Por qué no se les da de una buena vez la importancia que merecen? Son el 98% del total de empresas del país pero, lastimosamente, el 60% de ellas es informal. Si bien en conjunto ocupan el 80% de la PEA, solo un pequeño grupo de ellas puede comerciar con el Estado, a pesar de la obligatoriedad legal de comprarles el 40% de bienes y servicios. No tienen capacidad productiva ni existencia legal. ¿Cuándo asumirá el Estado el rol promotor que insistentemente seguimos sugiriendo?

Estado promotor

Un Estado promotor puede potenciar, modernizar y formalizar a las mypes con capacitación, tecnología, financiamiento y búsqueda de mercados en el Perú y el mundo para generar más empleo, divisas y descentralización.

Apagados todos los faroles que encendimos para recibir a nuestros ilustres visitantes, la vida noticiosa vuelve a casa, a lo doméstico. Y esa indiferencia que gran parte de la población mostró durante el cónclave se estremecerá ante la dura realidad, que no ha tenido ninguna variación. Está en manos de quienes dirigen al Perú que ella cambie, ojalá, para bien del país.