viernes, 14 de noviembre de 2008

Crisis Financiera en EE.UU.¿Dónde está el Justo Medio?

Falta de información confiable y una excesiva IDEOLOGIZACIÓN en el tratamiento del tema, vienen echando más sombras que luces, respecto a la crisis financiera que se ha evidenciado en EE.UU. hace unos meses.

Crisis que le ha servido a los anti-neoliberales para proclamar su Waterloo. Particularmente, por el hecho que el Gobierno norteamericano, haya decidido ejecutar el mayor salvataje estatal de la historia universal.

¿Muerte del capitalismo?

Comunistas de diversa intensidad, creen incluso que, el CAPITALISMO, y su expresión más demoníaca: el LIBERALISMO, tendrán que ceder su puesto a un NUEVO ORDEN MUNDIAL. Agregando un ingrediente más de confusión al comparar jerarquías diferentes.

Se puede diseñar y construir una nueva arquitectura financiera, en la que EE.UU puede perder su papel hegemónico en el mundo, sin abandonar el capitalismo.

Puede incluso el LIBERALISMO gozar de mejor salud aplicando una reingeniería total a los mecanismos regulatorios para frenar la especulación.

A pesar que BAGATURIA y ARDAIEV, afirmaron que el CAPITALISMO es la última formación económica–social antagónica de la historia de la humanidad y que según LENIN, precederá al comunismo; PETER DRUCKER, en “La sociedad post-capitalista”, decía “que la nueva sociedad será a la vez no socialista y post-capitalista es casi seguro. Pero, MARXISTA es lo que no será la próxima sociedad”. Razón por la cual, creer que están dadas las condiciones para regresar a la fracasada experiencia de Europa del Este, no sólo es un exceso, sino un despropósito.

Convengo con la aparición cíclica de períodos de CRECIMIENTO DINÁMICO seguido de otro de RECESIÓN. Teoría de KONDRIATEV que tiene relación con la de EDUARDO BERNSTEIN, el que en su obra “Problemas del socialismo” haría notar la asombrosa adaptabilidad del CAPITALISMO al cambio y las nuevas situaciones que debía enfrentar la economía. Lo que le originó una severa crítica de ROSA LUXEMBURGO, calificándolo de oportunista.

A pesar de esta gran crisis financiera el mundo será CAPITALISTA. Probablemente se está gestando un NUEVO ORDEN FINANCIERO. Después de la gran crisis de 1929 retrocedimos hacia regímenes autoritarios propiciados por golpes militares y nos refugiamos en el paternalismo económico. Luego avanzamos en sentido contrario, hacia una expansión incontrolada del crédito.

Esto es lo que ha originado esta crisis. La que no tiene fecha de inicio. Se dice que comienza el 11 de setiembre del 2001. Creo que comenzó antes. Cuando empezamos a idolatrar el mercado, creyendo que él, nos podía permitir “licencias”, calculando que si todo salía mal, el Estado tendría que salir en su ayuda. Tal como ha sucedido.

A todo este trajín ideológico en que hemos incurrido para explicar causas y pronosticar extinciones, apelando más a la pasión que a las razones, debemos agregar algo que suponíamos haber superado en pleno siglo XXI: falta de información confiable.

Demasiadas incognitas

¿Sabe alguien la VERDADERA magnitud de la crisis? ¿Alguien nos puede asegurar que con las nacionalizaciones, quiebras, ventas, liquidaciones y rescates, el problema ha sido superado? ¿De qué magnitud es el hoyo financiero?

La falta de respuesta confiable a estas interrogantes, plantea otras que nos atañen ¿Con qué grado de magnitud llegará este huracán a nuestras costas? ¿Está nuestra economía preparada para enfrentarlo? ¿Qué debemos hacer en el inmediato y corto plazo para disminuir sus inexorables efectos?

Valoro el esfuerzo intelectual de los connotados profesionales en economía que se han pronunciado al respecto con criterio científico. Sin embargo, al carecer de herramientas confiables, intuyo que la prognosis debe haber sido complicada.

A pesar de ello, un análisis sereno de nuestra economía, nos debe hacer sentir confiados en que nada grave nos pasará. Nuestras reservas internacionales, están por encima de los 35 mil millones de dólares. Si bien se prevé una RETRACCIÓN en EEUU en la demanda de los productos que destinamos a ese Mercado; el Gobierno ha tenido la inspiración de diversificar nuestras exportaciones. China e India seguirán demandando nuestros COMMODITES y con ello, propiciando nuestro crecimiento arriba del 7% en el 2009.

Probablemente, como muchos pronostican, la disponibilidad de CAPITALES de INVERSIÓN se verá mermada; sin embargo NO SE DETENDRÁ.

¿Qué hacer?

Es la razón de ser del capitalismo. El esfuerzo que tendremos que hacer entonces, será mejorar ostensiblemente nuestra aptitud para atraparlos, como recomienda Andrés Oppenheimmer en sus “Cuentos chinos: Esto no será posible, si no mejoramos la predictibilidad de nuestro poder judicial; si no emprendemos ya, un verdadero esfuerzo educativo que mejore notablemente nuestra COMPETIVIDAD; si no nos decidimos, Estado– empresario, a invertir en investigación y desarrollo; si finalmente, no emprendemos desde el Congreso, una verdadera REFORMA del ESTADO.

Cualquiera que sea la magnitud de la crisis, las FORTALEZAS de nuestro país para enfrentarla, no son necesariamente ECONÓMICAS en forma exclusiva. Habiéndola o no, nuestro reto no es como capeamos temporales externos, sino como acometemos el VENDAVAL INTERNO. El que cada día cobra más fuerza. Con o sin crisis, nuestro país debe dar el gran paso: pasar del crecimiento al desarrollo. Proceso que nada tiene que ver con RETROCEDER a modelos económicos ya superados. Como dijo André GIDE, el comunismo ha muerto por mano propia. Y quien muere así, muere para siempre. No pensemos siquiera, recorrer el camino inverso.

Sin apresuramientos

Lo sereno entonces, es mirar los acontecimientos en su verdadera magnitud. Característica negada por la falta de información y el sesgo ideológico que se le ha querido dar. Es muy prematuro para saber sus efectos con certeza. No nos apresuremos en denostar, lo que aún no sabemos cuánto ha fallado. De lo ÚNICO que podemos estar seguros hoy, es que un manejo irresponsable y permisivo de las finanzas, trae consecuencias funestas. Que esta CRISIS nos sirva para revisar los mecanismos que tiene nuestra economía, para evitarlos.

Creo que lo andado estos últimos seis años en materia económica, nos han dado la fortaleza para enfrentar esta crisis. Pero creo también que para evitar sobresaltos, nada es mejor que acrecentarla. Miremos las cosas con razón. Dejemos de lado las ideologías y las pasiones. Solo así, nos situaremos en el “JUSTO MEDIO”.