jueves, 3 de diciembre de 2015

Que No Nos Engañen: ¡Exijamos Planes de Gobierno!

 Por: Marco Antonio Arrunátegui Cevallos

         / Analista Político

 

 ¿Usted se imagina amable lector que un avión despegue sin que antes el piloto haya elaborado su plan de vuelo, o un barco zarpe a la mar sin que el capitán haya confeccionado antes su plan de navegación? Eso es imposible por cierto. Pues bien, ese valor e importancia tienen los Planes de Gobierno que deben formular los candidatos a la Presidencia de la República.

 

Sin ellos repetiríamos el desastre de este Gobierno. Ollanta Humala ha gober­nado a tientas, sin saber qué rumbo darle al país y cuales debieron ser sus objetivos. Las consecuen­cias de esta improvisación las estamos pagando todos los peruanos. La famosa "Hoja de Ruta" fue solo un mamotreto incoherente plagado de buenas inten­ciones, y nada más.

 

Proyecto Nacional

El Plan de Gobierno es un instrumento de acción política, económica y so­cial materializado en un documento que contiene los objetivos, políticas y previsiones, llamados a guiar y encausar su acción política. Este Plan debe es­tar configurado como una acción progresiva para la consecución del Proyecto Nacional y por ende de los Objetivos Nacionales.

 

Todas las actividades del hombre, con mayor ra­zón el ejercicio del poder, deben ser motivo de pla­nificación. La Economía Social de Mercado y la democracia, no se oponen a que los gobiernos deban tener un Plan que guíe los esfuerzos nacionales. Le den orden, definan el norte.

 

Son estas razones, más que contundentes, para exigir que todos quienes aspiren a gobernar el país, lo formulen y luego lo apliquen. Pero se está dando el caso insólito que la campaña política ya co­menzó hace meses, y por boca de los candidatos o sus voceros, sabemos que este importante instru­mento está aún en fase de formulación.

 

Promesas demagógicas

De aquí surge la pregunta: ¿Qué están diciendo los candidatos en sus mí­tines? Lo de siempre: promesas demagógicas, desordenadas y de acuer­do a lo que los asistentes quieren escuchar, y por las cuales darán sus aplausos. Pobre país, en manos de irresponsables improvi­sados. Y como hasta hoy, solo hay uno que lo ha expuesto: Alan García, esa es la razón por la que lo hemos ponderado.

Comenzaremos por decir que somos uno de los pocos países del planeta que no tenemos Objetivos Nacionales. No hemos definido los intereses y aspiraciones vitales que la Nación busca satisfacer en el largo plazo. Hemos sucumbido a la inmediatez y el complejo fundacional. Creemos que con cada Gobierno comienza el país, desandando todo lo avanzado anteriormente. Y como además carece­mos de Plan de Gobierno, somos una nave que nave­ga sin rumbo ni destino, satisfaciendo solo el ego de quienes gobiernan y la avidez económica de los que medran a su alrededor corrompiéndolo todo.

 

Visión ideopolítica       

Un bien estructurado Plan de Gobierno, tiene como referente los Objetivos Nacionales. Pero como no los tenemos, por lo menos los candidatos deben fijar los Objetivos de su Gobier­no, los mismos que deben estar antecedidos por una visión ideopolítica, la mis­ma que preside y guía la acción de Gobierno. La ideología señala las orien­taciones y las metas públi­cas y globales y el plan, los métodos para alcanzarla.

 

Pero resulta que no solo no tenemos Objetivos Nacionales, sino que la mayoría de Partidos en competencia, carecen de ideología. Y de acuerdo a lo que dice la Estasio­logía de Duverger, no se concibe Partido Político sin ideología. Por ejem­plo, ¿Qué ideología tiene Perú Posible, el Partido Fujimorista, Alianza para el Progreso o Peruanos por el Kambio? Ninguna. Entonces, ¿cuál es la "ar­gamasa" que une a sus militantes? Muy sencillo, el carisma de sus caudi­llos, activo que tienen un insignificante valor a la hora de gobernar. El APRA es social demócrata y el PPC social cristiano. Esas son ideologías.

 

Los elementos estructu­rales del Plan de Gobier­no son: los Objetivos de Gobierno, las políticas y las hipótesis. Los Obje­tivos deben derivarse de los Objetivos Nacionales, ejemplo:

OBJETIVO NACIONAL N°1

Disminuir y/o eliminar nuestra vulnerabilidad económica, dejando de te­ner una "economía mine­ralizada", incrementando nuestra oferta exportable.

 

OBJETIVO DE GOBIERNO N°1

Poner en ejecución el Plan Nacional de Diversifica­ción Productiva, poniendo énfasis en los sectores agrícola, pesquero y tu­rismo.

Como se aprecia, los Ob­jetivos de Gobierno, son hechos por realizar, si­tuaciones por configurar o resultados por obtener (como dice el CAEN) du­rante la gestión de un Gobierno en armonía con los propósitos nacionales. Estos objetivos deben ser cuantificables, de media­no plazo, coyunturales, flexibles, integrales, es­pecíficos, orientadores del Planeamiento Estra­tégico.

Una vez definidos lo Ob­jetivos de Gobierno, el siguiente paso es deter­minar las Políticas de Go­bierno, aquellas normas amplias y generales que contienen prescripciones referidas a las vías o cau­ces que orientan la conse­cución de los objetivos ya señalados. Sigamos con el mismo ejemplo.

 

POLÍTICA N°1 (del OG N°1)

Incrementar la producti­vidad nacional en el agro, en un 12%, introduciendo tecnología y brindando información adecuada y oportuna, respecto al comportamiento de la demanda en el mercado.

 

POLÍTICA N° 2  (del OG N°1)

Incrementar la exporta­ción de productos agro­industriales en un 13%, mejorando los índices de calidad (ISO) y apertu­rando nuevos mercados en el exterior, haciendo que nuestras Embajadas sean puntos de venta, agilizando los trámites y rebajando los precios de carga.

 

POLÍTICA N° 3  (del OG N°1)

Planificar en forma mi­nuciosa los volúmenes de pesca industrial, de­finiendo claramente los espacios de pesca y con­trolando eficazmente las embarcaciones, de tal forma de incrementar en un 10% el volumen de exportación de harina de pescado, para lo cual se debe disminuir el IGV para todas las actividades al 17% en forma gradual.

 

POLÍTICA N° 4 (del OG N°1)

Incrementar la produc­ción y manufactura de los productos artesanales en un 12%, promoviendo ferias nacionales e inter­nacionales, tramitando la construcción de stands en todos los puntos de atrac­ción turística. Eliminando toda traba burocrática para la fabricación, manu­factura y comercialización de estos productos.

 

Obviamente estas cifras son solo un ejemplo pero nos dan una clara demos­tración que las políticas de Gobierno deben tener como característica prin­cipal coherencia con el objetivo de Gobierno y ser mesurables.

Si se hiciera un Plan de Gobierno con seriedad, sabríamos que hacer en cinco años, que objetivos conseguir y todo aquello que queremos alcanzar en forma medible. Esto aplicado a todos los secto­res, nos daría una visión sistémica del país.

 

Finalmente

El Plan de Gobierno debe contener también las hi­pótesis referidas a con­flictos probables. Está probado que todo Estado tiene que enfrentarlos, razón por la cual es prefe­rible preverlos antes que lamentarnos. Las hipóte­sis son de tres tipos: de guerra, de subversión y de luchas.

 

Después de este breve ejemplo, ¿quedan dudas respecto a la importan­cia de tener un Plan de Gobierno? Sin embargo, no basta tenerlo, sino que deben cumplirse.

Un breve análisis de los documentos que presen­taron los candidatos en la campaña del 2011, nos muestran que no fueron verdaderos Planes de Go­bierno y además contuvie­ron promesas electoreras como lo demostramos.

PRIMERO, el Parti­do Alianza por el Gran Cambio de Pedro Pablo Kuckzynski, presentó un documento genérico, sin políticas ni contenidos mesurables. Su mejor aporte: incrementar a 7% del PBI el presupuesto destinado a educación, pero no dijo en que se iba a emplear tales recursos. En cuanto a corrupción solo mencionó una re­forma del Poder Judicial. No hubo planteamientos respecto a Seguridad Ciu­dadana.

SEGUNDO, Alianza Elec­toral Perú Posible, pre­sentó un documento de 50 páginas (característica que ni por asomo puede tener un Plan de Gobier­no), insiste en el modelo primario exportador, dán­dole prioridad a la mine­ría. Propuso enviar a la aprobación del Congreso un Proyecto de Unión Civil Libre que permita a las parejas en unión libre ejercer sus derechos civiles. Propuso crear el Ministerio de la Juventud.

Ponemos solo estos dos ejemplos del total de can­didatos que se presenta­ron para señalar que los documentos presentados no fueron en ningún caso Planes de Gobierno. El que presentó Ollanta Hu­mala se encarpetó des­pués de la primera vuelta y la Hoja de Ruta, nunca se cumplió. Y el garante Ma­rio Vargas Llosa, no opinó respecto al desgobierno que hemos sufrido.

 

En solitario

Pero por otro lado, estos documentos no se deba­tieron como debiera. La ciudadanía votó (como ha sido hasta hoy) desin­formada, desorientada y optando por el mal menor. Este es el costo que esta­mos pagando.

 

Desde esta trinchera, y tal vez en solitario, insistimos en la necesidad vital que los candidatos nos muestren sus Planes de Gobierno. Que por partes sean expuestos en los mítines de campaña y que en vez de propaganda electoral, se inviertan recursos para saber que harán con el país. ¡Basta de estafas!

viernes, 13 de noviembre de 2015

¿Crecimiento Económico, Sin Equidad Distributiva?

El célebre economista inglés Ezra J. Mishan escribió en su libro "Los costes del desarrollo

económico", que usualmente son tres los fines de la política: 1) el desarrollo económico; 2) una distribución más equitativa del producto nacional; y 3) una más adecuada asignación de nuestros recursos nacionales; para luego afirmar tajantemente que: "nada es bueno para la sociedad, si no lo es para todos los individuos que la conforman".

Con esta sentencia dejó claramente sentado que todos los esfuerzos que los gobiernos hagan por incrementar el PBI (crecimiento económico) deben tener como finalidad el aumento de los ingresos de los individuos y no los guarismos de ese crecimiento per se, constituyéndose estos en una obsesión por el uso político que se hace de ellos.

Ley del columpio

En países dependientes como el nuestro, el crecimiento económico está sujeto a los vaivenes de la economía mundial. Y como está demostrado (particularmente por el economista ruso Nikolai Kondratiev), el comportamiento de esta es cíclico. No hay país del planeta (ni los EE.UU), que no estén sujetos a esta Ley de subidas y bajadas. Fenómeno al que Keynes describió como la ley del columpio.

No son justificables los lamentos del presidente Humala por las dificultades que ha tenido que sortear por la desaceleración de China. Esta ya había sido anunciada por Joseph  Stiglitz hace más de seis años, advirtiendo que para atenuar sus efectos, los países chino-dependientes como el nuestro, debían adoptar medidas contra cíclicas que describiremos después. No lo hizo, y expuso al país no solo a una desaceleración más pronunciada, sino que además, no le dio sostenibilidad al crecimiento. Y cuando esto sucede, como dice Robert Heilbroner ("Vida y doctrina de los grandes economistas") se hace más difícil salir del hoyo.

Respuesta escamoteada

Pero volvamos a Mishan para preguntarnos: ¿El crecimiento económico generoso del gobierno de Toledo benefició realmente a las grandes mayorías y dentro de ellas a los más pobres? La respuesta está siendo escamoteada, porque él insiste en atribuirse principalmente las cifras.

Para tratar de contestarla apelaremos a instrumentos macroeconómicos.

Resulta que al 2008, último año del boom económico, la participación de los salarios en el PBI ha ido cayendo. El 2002 representaba el 25 % del PBI y el 2009 solo el 20.9 %. Sin embargo las ganancias empresariales subieron del 58.7% del PBI el 2002, al 63% el 2009. Lo que demuestra que el crecimiento económico favoreció más al sector empresarial. En Chile el 2006, la participación de los salarios fue del 34.9 % del PBI, es decir 14% más.

Una distribución más equitativa

Esto es precisamente lo que Mishan recomienda que no debe suceder. Crecimiento económico sí, pero con una distribución más equitativa del producto nacional. Sin embargo, es pertinente hacer hincapié, que los asalariados solo representan el 40 % de la fuerza laboral.

El resto se encuentra en el sector informal, del mismo que no hay cifras confiables; pero no es aventurado decir que han corrido la misma suerte.

Una encuesta de la Pontificia Universidad Católica del Perú llevada a cabo en Lima Metropolitana en mayo del 2009, en plena expansión económica dio como resultado que el 91% de la fuerza laboral se manifestaba estar desprotegida. La mayoría dijo no tener protección de salud, que no recibe CTS y tampoco jubilación. Solo el 32 % dice tener seguro de salud, 17% CTS y 23 % aporta a un plan de jubilación. Y lo más preocupante es que uno de cinco menores entre 6 – 17 años de edad, trabaja en las peores condiciones.

Gananacias empresariales

Todo lo cual, no tiene en ninguna circunstancia, la intención de invalidar la importancia del crecimiento económico, al contrario, tiene la finalidad de que los frutos de este esfuerzo deban beneficiar a las mayorías (particularmente las más pobres), tal como el propio Mishan propone cuando dice que "nada es bueno para la sociedad, sino lo es para todos los individuos que la conforman", pues como vemos, solo las ganancias empresariales incrementaron su participación en el PBI, durante las épocas de bonanza.

Robert Hellbroner, el notable economista estadounidense, en su obra "El capitalismo del siglo XXI", dijo que la prosperidad de una Nación no se mide por el oro que tienen, ni por sus activos tangibles, se miden por los ingresos que tenemos. Cuando la mayoría disfruta de ingresos elevados, la Nación vive próspera. El ingreso o renta nacional es en suma el indicador más propicio para medir la prosperidad.

Inversión y Crecimiento

Y es ese indicador, la razón de ser de todo proceso económico. Para lo cual, coincidiendo con John Maynard Keynes dijo que solo la inversión hace posible el crecimiento.

John Maynard Keynes puso de cabeza la teoría clásica sobre la oferta, mediante su tesis de que la demanda es el factor decisivo en la economía. Pero ella solo será posible si suben los ingresos, los cuales, a su vez, generan ahorros y estos se convierten en inversión en manos de particulares. "Si el inversor cree que obtendrá rendimientos más altos, invertirá.   

Vacío de inversión

Si no es así o son demasiado pocos se abrirá entonces un  "vacío de inversión". Allí es donde deberá intervenir el Estado, lanzando grandes programas de inversión." Todo lo cual lo plasmó en su célebre obra "Teoría General", escrita durante la depresión de los años 30 y publicada en 1936.

No cabe duda que el Estado, en épocas en que la inversión privada baja sus ímpetus, debe convertirse en el impulsor de las mismas, construyendo grandes obras de infraestructura, poniendo más dinero en el bolsillo de los ciudadanos, los que a su vez,  (como ya se ha explicitado) incrementarán la demanda; preparando el país para una situación expansiva.

Sugerencias

Con todos estos antecedentes, sugiero lo siguiente:

1.- Dada la importancia de la inversión pública, se hace imperativo que esta sea productiva; entendiéndose por este concepto, que ella genere desarrollo. Para ello, revisar cuanto antes la pertinencia aplicativa del hasta hoy desconocido Plan Nacional de Desarrollo, instrumento sin el cual, seguiremos creciendo en forma inarmónica e invirtiendo a ciegas y con ineficiencia en los tres niveles de Gobierno. Y a esto no se refería Keynes, cuando señaló al Estado como motor de la economía en épocas de recesión.

 

2.- Disminuir paulatinamente nuestra chino–dependencia que nos hace vulnerables, diversificando nuestra oferta exportable, para lo cual, es imperativo poner en práctica como política de Estado, el "Plan Nacional de Diversificación Productiva", ya elaborado, pero al que nadie le da importancia. Como dice el INEI, tenemos potencialidades en los sectores agrícola, pesquero y turismo.

 

3.- Hacer más competitiva nuestra producción para competir en mejores condiciones en el mercado internacional. Para lo cual el Estado y los empresarios deban invertir más en Investigación y Desarrollo (I + D). Actualmente el primero solo destina el 0.15% del PBI (la inversión más baja en América Latina) y los empresarios casi nada. Paralelamente, iniciar el tan ansiado proceso de industrialización señalado solo como deseo por el presidente Humala. Debemos de darle valor agregado a nuestras exportaciones tradicionales.


4.- Desde la década del sesenta del siglo pasado Peter Drucker  y Daniel Bell, avizoraron que en el siglo XXI la humanidad se convertiría en una "sociedad del conocimiento", en el que la Educación se convertiría en el motor de la competitividad. Nuestro país aún está en el siglo pasado. Ocupamos desde hace años, los últimos lugares en la evaluación Pisa. Razón por la cual sugiero que no se trata solo de presupuesto, sino de una verdadera revolución educativa. Los frutos del árbol del crecimiento económico, solo pueden ser aprovechados por los que están preparados para hacerlo. Sin educación no hay desarrollo, afirma Raymond Barre en su obra "El desarrollo económico". Debemos cumplir este apotegma.

 

5.- Afirmar la Institucionalidad en el país, pues sin ella, se hace difícil el camino del crecimiento, como lo dicen los economistas Daron Acemoglu  y James Robinson en su obra "Porque fracasan los países", para lo cual se hace necesario un claro liderazgo. Lamentablemente Humala no solo no lo fue, sino que con la dación de facultades gubernativas a su esposa, resintió la predictibilidad de la administración pública.

 

6.- Con total desconocimiento del término tramitología, se le ha querido interpretar como el exceso de trámites que distingue a una Nación, entorpeciendo su crecimiento económico. Nada más equivocado. Es exactamente al revés, este término es definido como el arte o ciencia de resolver, perfeccionar o facilitar los trámites; razón por la cual sugiero aplicarla en el más breve plazo y en todo el territorio nacional para abreviar los obstáculos que se oponen a una fluida marcha de la economía.

 

7.- Aunque no es un tema económico, me sumo a la exigencia ciudadana de luchar efectivamente contra la corrupción. Ella genera sobrecostos, encarece las obras de infraestructura, ahuyenta las inversiones y distorsiona las prioridades. Si no tenemos  éxito en esta lucha, todo lo anterior se relativiza. Y eso no solo es injusto, sino que es un crimen execrable.

 

Lamento que nada de esto sea motivo de debate en esta campaña. Creo que nunca lo fue, por eso no hemos podido salir del subdesarrollo desde hace 194 años; y lo más probable es que lleguemos al Bicentenario en las mismas o peores condiciones, a pesar de tener ingentes recursos materiales, y millones de peruanos que se niegan a seguir viviendo en la pobreza. Qué lástima.  Esa es mi opinión.

martes, 8 de septiembre de 2015

Campañas Desastrosas: Gobiernos Ineficientes

Las campañas políticas reflejan lo que será el Gobierno que salga elegido por una razón simple: en ella deben debatirse los Planes de Gobierno, es decir las líneas maestras que le darán rumbo al país. Algo que no sucede desde el 2001, ya que los candidatos solo se dedican durante este tiempo a descalificarse unos a otros, trasmitiendo un distorsionado mensaje  subliminal a la población: "tienes que elegir al menos malo".

 

Mamotreto desestabilizador

¿Alguien recuerda siquiera una sola idea expuesta por los candidatos en las sucesivas campañas  que se han sucedido  después que se recuperó la democracia? Que esto es nocivo para el país  lo demuestra el actual Gobierno. Primero presentó el Plan para la Gran Transformación (mamotreto desestabilizador y antisistema), para después  en un giro  de ciento ochenta  grados, presentar otro llamado: "Hoja de Ruta". Con estas dos visiones contradictorias, el presidente Humala nunca supo que rumbo tomar. Anduvimos a bandazos carentes  de liderazgo. Allí están las consecuencias.

 

Pero lo mismo pasó  en las campañas anteriores, solo  que con diversos matices  y actores. Hagamos un recuento de ellas:

 

1.-  Elecciones generales del 2001

Las elecciones se realizaron el domingo 08 de abril  con los siguientes resultados: Alejandro Toledo alcanzó  el 36.51%  de los votos, Alan García el 25.77%, Lourdes Flores el 24.30% y Fernando Olivera el 9.8%.  No habiendo alcanzado ninguno el porcentaje requerido, se realizó la segunda vuelta el domingo 3 de Junio, en la que ganó Alejandro Toledo con el 52.71% seguido de Alan García quien obtuvo  el 47.29%.

 

Salvo un debate desordenado, aburrido e intrascendente el resto de la campaña fue una sucesión  de ataques entre Olivera  y García, Toledo con García, y todos contra Lourdes  Flores. La población votó contra el APRA y caímos en manos de Toledo, un improvisado que llegó  a tener un solo dígito de aprobación. Estuvo a punto de ser vacado por incapacidad moral. Después del debate, nunca más se supo de su Plan de Gobierno. Un alto grado corrupción familiar y amical, caracterizó este quinquenio. Este fue el alto precio  que tuvimos que pagar, por estar desinformados. ¿Había alguna alternativa viable? Probablemente ninguna.

 

2.-  Elecciones generales del 2006

Las elecciones se realizaron  el domingo 09 de Abril con los siguientes  resultados: Ollanta Humala obtuvo el 30.61%, Alan García 24.32%, Lourdes Flores el 23.81% y  Martha Chávez el 7.43%. No vamos a mencionar el resto de los candidatos (24 en total, récord histórico) por no ser necesario en este análisis. La segunda vuelta se realizó  el 4 de Junio con los siguientes resultados: Alan García 52.62% y Ollanta Humala con 47.37%.

 

Como en la campaña del 2001, en esta los Planes de Gobierno solo fueron exhibidos para la foto. Acusaciones mutuas de corrupción, incapacidad y falta de experiencia nos dieron el escenario  para optar "entre el sida y el cáncer", como dijeron diversos analistas. Un antisistema como Humala fue víctima de la ferocidad de la prensa, la que fue la caja de resonancia  de los adjetivos del APRA.

 

"Lava Jato"

No haberse desmarcado del terrorismo, le costó a la izquierda del ideólogo senderista Diez-Canseco, conseguir el 0.497% (Javier 0.5% para la posteridad). Beneficiado con la subida de la marea económica, esa que hace subir todos los barcos, en el quinquenio aprista el crecimiento económico  (debido a factores externos) fue su mejor bandera, pero por otro lado, serias denuncias de corrupción  (que hoy son investigadas) acompañaron ese quinquenio. Con más dinero en las arcas, era previsible la realización  de más obras, pero a la vez, el pago más frecuente de coimas para ejecutarlas. La operación "Lava Jato" en Brasil, nos deparará muchas vergonzosas sorpresas. ¿Alguien se acuerda de un solo punto  del Plan de Gobierno aprista?

 

3.- Elecciones generales del 2011

Las elecciones se realizaron el domingo 10 de Abril, con los siguientes resultados, Ollanta Humala  obtuvo el 31.72%, Keiko Fujimori el 23.56%, Pedro Pablo Kuczynski 18.52%, Alejandro Toledo 15.64% y Luís Castañeda el 9.8%3 (después de haber estado liderando las encuestas). La segunda vuelta se realizó el 05 de Junio con los siguientes resultados: Ollanta Humala obtuvo  el 51.44% de los votos y Keiko Fujimori el 48.55%.

 

Igual que en la campaña del 2006, se repitió el patrón  de no debatir ideas ni Planes de Gobierno. Esta vez la campaña desmejoró aún más. Ninguno de los candidatos expresó con mediana claridad  lo que pensaba hacer con el país. Es más, el ganador exhibió  dos planes totalmente opuestos en cada vuelta, al más puro estilo populachero. Y ganó por su mensaje antisistema. En sus discursos prometió de todo: balón de gas a S/. 12.00 soles, acabar con la inseguridad ciudadana, la honestidad haría la diferencia y finalmente: agua sí, oro no.

 

Irresponsable campaña

Con este mensaje ganó, pero ya vemos las consecuencias de tan irresponsable campaña. Un día con polo rojo  y otro con el de color  blanco, aún está confuso por cual apostar. Un Quinquenio Perdido es el alto costo de una campaña irreflexiva. No nos podía deparar esta elección otra cosa. Ya sabemos en carne propia que todo lo que se prometió  en campaña, fue solo una treta  malvada  para capturar los votos de los menos preparados, los menos informados.

Con estos lamentables antecedentes  entramos a la campaña del presente año repitiendo exactamente los mismos errores.

 

"Candidatos Naturales"              

Los autodenominados  "Candidatos Naturales" son los mismos. Son los que desde el 2001 pugnan por alcanzar  el poder  y a lo largo de estos años, le han pedido su voto al electorado, a cambio de promesas populistas, muchas de ellas incumplibles  (como el balón de gas a S/. 12.00 soles). Todos, de manera directa o indirecta han contribuido a empeorar los tres grandes problemas  que hoy nos agobian (inseguridad ciudadana, corrupción y pobreza), con el agravante que persisten en no comprender  estos problemas  y como tal, sus recetas son demagógicas.

Están recorriendo  el país sin haber elaborado su Plan de Gobierno, o teniéndolo  no se refieren a él. Pura improvisación. Gobernar un país como el nuestro necesita tener ideas claras, un norte hacia donde dirigir nuestros esfuerzos.

 

Propuestas desordenadas

Estas elecciones terminarán   como las otras: concediendo un cheque en  blanco al ganador, para que haga lo que le parece. Las propuestas desordenadas  se han centrado en el tema económico. El economista F.J. Mishan  ("Los costes del desarrollo económico") dice: "nada es bueno para la sociedad si no lo es para los individuos que la forman", Capítulo IV; efectivamente, el crecimiento económico, no es bueno per se, si  no nos beneficia a todos. Y esto no ha sucedido.

 

Sugerimos entonces el Voto Informado, el que lo hará consciente. Exigir esto obligará a los candidatos un mínimo de seriedad en esta campaña, y que no sea de adjetivos, insultos, denuncias ni destapes, como se viene augurando en diferentes medios de prensa a los mismos que pido no transformarse en el campo de batalla de estos nocivos disparos.

 

Insisto, la campaña electoral refleja lo que será el próximo Gobierno. Por eso exigimos no más improvisación. Obliguemos a debatir los Planes de Gobierno, comenzando por reclamar que los tengan. Esa es mi opinión.

martes, 12 de mayo de 2015

Hagamos Política en Serio (II PARTE)

Estado de Derecho 

Elevándonos sobre la politiquería barata (esa que con tanto entusiasmo practican las cúpulas dirigenciares  de las organizaciones  políticas) hemos querido entregar a nuestros lectores, un breve análisis de lo que sucede  en dos temas de trascendental importancia: la Gobernabilidad y el Estado de Derecho. 

l primero lo hicimos a la luz de lo que preconiza el Banco Mundial ("Gobernabilidad y Desarrollo") y concluimos que los índices  de Gobernabilidad  en el país  son muy preocupantes. Y dado que acudimos  a la ciencia política para definirla y establecer  sus características, ha quedado claro que Alejandro Toledo y su obsecuente bancada, no tienen nada que ver con ella, como tampoco el "garante" de este Gobierno, el aún resentido escritor Mario Vargas Llosa. 

Quinquenio Perdido

Y con bajos niveles de Gobernabilidad, es evidente que este será un Quinquenio Perdido. Le hemos hecho conocer a la población  porqué lo hemos perdido y qué perdimos. 

Nadie se ocupa del Estado de Derecho. Este es un concepto muy elevado para quienes  creen que el ejercicio de la política  es sinónimo de enfrentamiento. Concurso de diatribas. No pueden darse cuenta que  la política es pedagogía, no lucha enceguecida por el poder. 

A pesar que algunos politólogos opinan que todo Estado, por ser tal, es de Derecho porque está organizado de acuerdo a una Constitución, creemos que eso no basta. Venezuela y Cuba tienen sus propias Cartas Magnas, sin embargo, nadie puede afirmar que en estos países  impera el Estado de Derecho. 

Dado que este concepto está conformado por dos componentes: Estado (como forma de organización política) y Derecho (como conjunto de normas que rigen el funcionamiento de una sociedad), el Estado de Derecho existe en aquel país en que el poder del Estado se encuentra limitado por el Derecho. 

Primer mandatario

Opuesto al Estado absolutista, el Estado de Derecho supone que el poder surge del pueblo, pues es el único dueño de él, y le otorga parte del mismo al gobernante, quien se convierte en su primer mandatario.

Con el desarrollo del Estado de Derecho, apareció la división de poderes que le es característica. No todas las democracias se pueden preciar de vivir bajo su manto. Pero no se concibe el ejercicio pleno de las libertades del pueblo, sin un verdadero Estado de Derecho.

¿Cuáles son las características del Estado de Derecho? La ciencia política recoge diversas opiniones, pero ninguna deja de reconocer los importantes aportes de Immanuel Kant. Para fines pedagógicos las resumiremos en los siguientes conceptos.

 

PRIMERO 

 

La ley como mandato fundamental. Es decir, la ley debe cumplirse rigurosamente y todos los ciudadanos deben ser iguales ante ella. Un cuerpo legislativo autónomo debe concebirlas y promulgarlas, cumpliendo el requisito básico  que no deban favorecer a un grupo determinado y que deban cumplirse. Lamentablemente en nuestro país, la corrupción generalizada  ha hecho que muchos ciudadanos estén fuera del alcance de ella.

César Álvarez, estuvo por encima de la ley durante muchos años, constituyéndose en un ciudadano privilegiado. El abuso de estos privilegios  acabó con su superioridad. 

Miles de leyes promulgadas  por el Congreso, están archivadas en desuso. Durante años se ha legislado en forma deficiente, pues la mayoría de congresistas no tienen la más mínima preparación para legislar, menos para fiscalizar. Por presión pública, muchas leyes se han tenido que derogar poniendo en duda la seriedad y el estudio profundo que debe proceder  a la dación de las mismas. ¿El caso de Belaunde Lossio es una muestra que todos somos iguales ante la ley?

 

SEGUNDO

 

Efectiva separación de poderes. Probablemente sean Montesquieu, Locke y Rousseau quienes más contribuyeron a  la teoría de la separación de poderes. Esta separación es garante  del Estado de Derecho, cuya esencia es el "Imperio de la Ley" y suele ser sinónimo de sistemas o regímenes  políticos basados en comportamientos democráticos. Se efectiviza a través  de los "ckecks and balances", es decir en su autonomía y control mutuo. 

Es el principio del constitucionalismo contemporáneo, supone una garantía para el propio Estado y para el ciudadano, quien resulta protegido por un marco legal que dificulta los abusos del poder  y posibles actuaciones arbitrarias de instituciones públicas. 

Lamentablemente en nuestro país se ha hecho costumbre  que el Poder Legislativo sea  un apéndice  del Poder Ejecutivo. El gobernante elegido, bajo el pretexto de la Gobernabilidad  (concepto totalmente equivocado) se afana en conseguir a cualquier precio una mayoría en el Congreso, cuya única intención verdadera, es evitar la fiscalización. Ollanta Humala no ha podido sustraerse a esta mala práctica, la que a tenor  de lo dicho anteriormente, es atentatoria contra el Estado de Derecho. 

En nuestro país la separación de poderes  (o "división" como la definiera Montesquieu) es una ficción. El resultado: Alexis Humala sin investigar, Belaunde Lossio protegido por el Gobierno, el caso de los pañales enfriándose, el caso López Meneses en nada, los tarjetazos de Otárola en la impunidad, el enriquecimiento de los amigos de la pareja presidencial en el limbo, la Sra, Nadine Heredia resistiéndose a concurrir a una Comisión Investigadora, ministros y parlamentarios que han contratado con el Estado estando prohibido, cuantiosas licitaciones  con un solo postor, conflicto de intereses, etc. etc. La lista es larga. Todo por tener un débil Estado de Derecho, en el que la separación de poderes, es un término que muchos han escuchado vagamente. 


TERCERO 


Legitimidad del poder. Dado que el único que legitima el poder es el pueblo, según G. Burdeau ("Tratado de Ciencia Política") una voluntad popular, soberana y omnipotente se impone al Estado. Mc Keon añade al respecto: "el poder solo es legítimo cuando procede del pueblo y se basa en su consentimiento". 

¿Es legítimo el actual Gobierno?

¿Se basa en el consentimiento del pueblo? Tenemos muchas dudas que esto esté sucediendo. Sino veamos. Los índices de rechazo a la actual gestión son demasiado altos. Se sitúan al borde del 70%. Casi tres cuartas partes de la ciudadanía cree que este Gobierno es deficiente. Las razones ya las hemos explicado en la primera parte de este análisis. ¿Con índices tan bajos de legitimidad es posible hacer un buen Gobierno? La ciencia política dice que no. 

El 51% de la población apoya la actitud del pueblo de Islay contra el Proyecto Tía María ¿Ahora qué dirá el Gobierno? ¿Qué esos 51% de peruanos son terroristas, millones de borregos llevados de las narices por un grupúsculo ideologizado que se oponen de puro locos a la inversión de la SOUTHERN? 

Pero no solo es Tía María

Hay más de doscientos conflictos sociales medio ambientales por resolver. Y ello no será posible, sin niveles mínimos  de legitimidad. Este es el verdadero problema. El que se ha agravado con la actitud ineficaz  y politiquera  de los parlamentarios  del interior del país, que entienden la representación parlamentaria  con el uso descarado de pasajes y viáticos  para promocionar chocolatadas  en navidad, como lo ha justificado sin ningún rubor  la congresista Marisol Espinoza. O asistir a mítines  proselitistas como los fujimoristas denunciados. Esta es nuestra tragedia, no el "Fenómeno del Niño", ni los huaicos de Chosica. 

Aunque algunos científicos sociales no lo mencionan como otra característica  del Estado de Derecho, vamos a adherirnos  a los que sí lo hacen. Nos referimos a los mecanismos de control de la administración pública. Estos evitan que los recursos del Estado sean mal empleados. Lastimosamente en nuestro país estos no funcionan. 

Fuad Khoury

La Contraloría General de la República justifica su pobre desempeño   (y complicidad política) en magros presupuestos, pero lo cierto (por ejemplo) es que la denuncia sobre  despilfarros en la Casa Militar del Presidente de la República y los gastos suntuarios de la Sra. Nadine Heredia han quedado encarpetados  por su obsecuente actitud ante el poder. Y la razón es simple, el puesto se lo debe Fuad Khoury, al Presidente de la República, y en estas condiciones no es posible esperar una actitud fiscalizadora sino sumisa. 

Vivimos lo que los políticos  llaman un Estado formal de Derecho. Estamos organizados de acuerdo a una Constitución, pero no impera la ley. Sus características sustanciales no se dan, particularmente la separación de poderes. Una confusión conceptual del presidente Humala, lo ha inducido a creer que el Estado es él como dijera el rey Luis XIV de Francia: L'État, c'est moi (El Estado soy yo), pues en los pueblos más alejados dice que él lleva al Estado a ese lugar. 

Estado de Derecho Sustancial

Necesitamos iniciar (después  de más ciento ochenta años de vida republicana) la construcción de un Estado de Derecho Sustancial, es decir la acepción fuerte en que cualquier  poder sea limitado por la ley, esa ley que no admite que la esposa  del presidente Humala, se inmiscuya en tareas de Gobierno. Esto solo corresponde  a regímenes autoritarios. 

Lamentablemente, sobre estos conceptos de Estado nadie se ocupa. Estamos atrapados en el folclorismo político, aquel que se debate en la portada de diarios sensacionalistas  y en el que los actores son solo representantes de sí mismos jugando a ser representantes de Partidos Políticos fantasmales.

Esta ligereza de nuestra clase política solo los impele a luchar por el poder  por el poder mismo. La idea de ir construyendo una República inconclusa (como dijera el lúcido constitucionalista Raúl Chanamé Orbe) les es totalmente ajena. No tenemos ciudadanos (solo electores), carecemos de instituciones sólidas, solo organizaciones formales sin trascendencia; finalmente, con un Estado de Derecho en ciernes. 

Alejado de fundamentos y vericuetos jurídicos, hemos querido hacer Política en Serio, partiendo del principio que ella debe ser pedagogía. Alentamos la esperanza que en un momento de calma (cuando la crispación ceda el paso a la serenidad) los más lúcidos políticos (que los hay) reflexionen sobre la Gobernabilidad y el Estado de Derecho. No debemos llegar al Bicentenario como un proyecto del país, sino como una feliz realidad. 

Esa es mi opinión

lunes, 11 de mayo de 2015

Hagamos Política en Serio

Diversos analistas, particularmente extranjeros, nos han hecho ver en forma reiterada que el país está sumido en la confusión y el desgobierno. Y en vez de discutir cómo superamos esta grave situación, quienes ejercen defectuosamente la política en el país, están enfrascados en invalidarse unos a otros. 

Lamentablemente, el inexperto Presidente que tenemos, se ha sumado a este desconcertado coro de voces. Y a través de sus más fieros voceros, se ha encargado de añadirle crispación al país, denostando contra la oposición. La pareja presidencial cree que todos sus males se los debe a ella, ignorando lo que dijera Maquiavelo: "usualmente es el gobernante el que se debilita con sus propios errores. 

Dos conceptos

Hacer política en serio implica preocuparse de dos conceptos fundamentos: la Gobernabilidad y el Estado de Derecho. No pensar en ellos, origina todos los males.

Dice el Banco Mundial ("Gobernabilidad y Desarrollo") que Gobernabilidad o Buen Gobierno, es el ejercicio eficiente, eficaz y legítimo del poder y la autoridad para el logro de objetivos sociales y económicos. Definición parecida es la que expresa al respecto el Grupo de Trabajo Gobernabilidad surgido en 1996, integrado por las Embajadas de Suecia, Suiza, República Federal de Alemania, Finlandia y la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID), entre otros.

Ambas publicaciones enfatizan en la importancia de la Gobernabilidad para alcanzar el desarrollo de los países. Los que no lo han logrado, han tenido dificultades insalvables para darle sostenibilidad a su crecimiento económico. Y eso es justamente lo que nos está pasando, independientemente a la coyuntura económica mundial. 

Alejandro Toledo

Como se podrá ver, Alejandro Toledo no tiene nada que hacer en la Gobernabilidad del país. Él y su bancada solo sirven para evitarles sobresaltos a la pareja que nos gobierna. Blindaje se le ha denominado a esta insana forma de evitar que el Congreso de la República, cumpla su función fiscalizadora. Por su culpa el equilibro de poderes (checks and balances) es una ficción. 

Dice el Banco Mundial que el concepto de Gobernabilidad está asociado a las siguientes nociones: 

A.- EFICIENCIA, en el sentido de alcanzar los objetivos de gobierno en forma trasparente y sin dispendio de recursos. El problema es que el actual régimen carece de objetivos. El país se encuentra a la deriva y lo que menos practica es la trasparencia. Todo está cubierto con un manto de secretismo. Por eso no es eficiente.

 

B.- EFICACIA, en el sentido de lograr esos objetivos manteniendo la estabilidad y la credibilidad de las instituciones y el sistema político. Reiteramos que este Gobierno carece de objetivos. Humala y Nadine Heredia son unos aventureros (como lo ha afirmado el periodista Agustín Figueroa). Distan años luz, de ser capaces de dirigir con acierto el país. Ellos han boicoteado la credibilidad de las instituciones. No se sabe quién gobierna el país. La institucionalidad ha sido reducida a su mínima expresión, y sin ella, según los economistas Acemoglu y Robinson, el desarrollo se encuentra muy lejano.

 

C.- LEGITIMIDAD, en el sentido de qué, sujetos a ciertos límites establecidos de antemano, la ciudadanía reconoce el derecho de los gobernantes a ejercer el poder y la autoridad y se identifican con las instituciones del Estado y con los objetivos planteados por el gobierno. Es probable que la legitimidad del poder sea una de las peores carencias de este Gobierno. Siendo que el pueblo es el único dueño de él, es también el único que lo legitima. Y como el liderazgo es nulo, no se siente identificado con lo poco y desordenado que hace Ollanta Humala.

 

Síntomas evidentes

Dice el Banco Mundial que la deficiente Gobernabilidad es fácil de reconocer. Algunos de los síntomas más evidentes son: 

PRIMERO

Incapacidad de establecer una clara separación entre lo que es público y lo que es privado, con la consiguiente tendencia a derivar recursos públicos en provecho propio. El mejor ejemplo de este síntoma es el amigo personal de la pareja presidencial: Martín Belaunde Lossio. A quien no se le buscó, se le permitió fugar y se le apoyó desde el Ministerio de Justicia. Los más íntimos amigos de Palacio de Gobierno, han adquirido durante este régimen ingentes propiedades inmobiliarias. 

SEGUNDO

Incapacidad de establecer un marco legal estable y un comportamiento predecible del Gobierno, el cual fomente el desarrollo y sea imparcial al momento de aplicar las leyes y dispositivos. ¿Cómo interpretamos lo de Conga y Pichanaki? Agua sí, oro no. Luego oro sí, agua no. ¿Qué comportamiento predecible es el que autoriza a PLUSPETROL hacer labores de exploración en Pichanaki y ante la presión de un frente de defensa, el Gobierno le da tres días para retirarse? ¿Quién entiende a un Gobierno así, atrayendo las inversiones? 

TERCERO

Inconsistencia de las prioridades anunciadas por el Gobierno con las metas de desarrollo, con la subsecuente ineficiencia en la asignación de recursos. Para dejar de ser paulatinamente un país de economía mineralizada, el economista James Porter nos sugirió lo elementalmente lógico: diversificar nuestra producción y nuestra oferta exportable. El presidente Humala asumió el reto, y prometió incentivar el agro y la industrialización. Asimismo mejorar nuestra competitividad. Todo no pasó de una promesa contenida en un discurso. Los recursos asignados para tales retos, no demuestran coherencia con las promesas. Inconsistencia de prioridades. 

CUARTO

Incremento de las demandas sociales y una insatisfacción evidente. Protestas sociales que mantienen en jaque al Gobierno, quien no tiene las habilidades ni reflejos para enfrentarlos. Se nota con mayor nitidez el uso de la fuerza para controlar los reclamos de la población. Dado el espacio periodístico, este cuarto síntoma no necesita mayor explicación. La realidad se encarga de ello. 

QUINTO

Criterios y procedimientos estrechos o poco trasparentes para la toma de decisiones. El uso político del caso del espionaje (aun no sentenciado) de parte de Chile ha demostrado una vez más las escasas capacidades del Presidente para ejercer con tino, sensatez y capacidad, las atribuciones que le concede el artículo N° 118° de la Carta Magna. Ellas no pueden estar liberadas a los caprichos o pareceres insensatos del gobernante. Para evitarlo, tiene un cuerpo de asesores profesionales que conforman el Consejo de Ministros. Obviarlos es una necedad. 

Piloto automático

A la luz de lo que es la Gobernabilidad y los síntomas que definen su deficiencia, no cabe duda que el país atraviesa por una crisis de buen Gobierno. Estamos navegando en piloto automático. Y es que del arte de gobernar, la presidencia conyugal, solo se ocupa de administrar el poder. Quienes toman las decisiones, son los grupos de poder económico que los han atrapado desde la segunda vuelta electoral.

Sobre esto (que es tan grave) no se discute. El debate es sobre titulares periodísticos. Increíblemente, las necedades del ex ministro Urresti, generan noticia y debate. Y es en ese nivel político (o tal vez peor) que se desarrollará la campaña electoral para las elecciones del 2016. Nada cambiará. Tendremos otra vez que elegir entre el cáncer y el Sida o tal vez entre un ahorcamiento o un tiro en la cabeza. 

Viven aterrados

La crisis de representatividad y credibilidad por las que atraviesan los partidos políticos por su propia causa, los ha inspirado a oponerse al voto voluntario. Temen lo que está cantado: un gran ausentismo como protesta a su ineficiencia. Y viven aterrados pensando en la magra legitimidad que le dará el pueblo al próximo gobernante. 

Pero no. Eso no se discute. Los políticos pretenden hacernos creer que a pesar del avispado ambiente político en que vivimos, la democracia está funcionando pues hay alternancia de poder. Giovanni Sartori dice que el sistema es mucho más que elecciones. Se sustenta en la Gobernabilidad de los países y el Estado de Derecho. Cuando estos conceptos están ausentes, la democracia es pura ficción.

 

Propositivo como siempre, me ocuparé del Estado de Derecho en mi siguiente artículo, con la esperanza entusiasta, que un hálito de sensatez nos inspire a hacer política en serio.

Esa es mi opinión.

viernes, 13 de marzo de 2015

Mitos Sobre El Crecimiento

Tres ideas erróneas han denominado el debate sobre la economía del país y su crecimiento, en la última década:

La utilización política de las cifras de crecimiento económico hasta convertirlas en una obsesión. Los tres últimos gobernantes: Toledo, García y Humala, cimentan su iluso éxito gubernamental en las tasas de crecimiento, enrostrándose unos a otros, haber conseguido las más altas, como si el fin último del Estado fuera el crecimiento económico y no el desarrollo (su etapa ulterior).

1 La utilización política de las cifras de crecimiento económico hasta convertirlas en una obsesión. Los tres últimos gobernantes: Toledo, García y Humala, cimentan su iluso éxito gubernamental en las tasas de crecimiento, enrostrándose unos a otros, haber conseguido las más altas, como si el fin último del Estado fuera el crecimiento económico y no el desarrollo (su etapa ulterior).

2 Creer equivocadamente que las coyunturales tasas de crecimiento del 8% y 9% conseguidas en un pequeñísimo lapso, tenían que ser permanentes sin haber hecho absolutamente nada para darle sostenibilidad. Dice Carlos Aguirre, profesor de ESAN, que "según diversos estudios, nuestro crecimiento potencial estaría entre 5% y 5.5%, y son estas cifras las que deberíamos contemplar a mediano y largo plazo". Resulta entonces una ilusión, querer volver al hipo de crecimiento por encima del 8%.

3 Creer que con una débil institucionalidad también se puede crecer a tasas potenciales del 5%. Error que tiene su origen en la percepción que la institucionalidad y la economía discurren por cuerdas separadas. Apreciación que se alimenta en lo que ha acontecido en el país a partir del año 2000: a pesar de tener hasta hoy, instituciones del Tercer Mundo (como nos lo dijo Francis Fukuyama en el Gobierno de García), nuestro crecimiento tuvo guarismos importantes. Y como así fue en el pasado, ¿Por qué no podríamos seguir creciendo a pesar de esa gran vulnerabilidad? Craso error.

No están preparados

Resulta que la inercia de la subida de la marea, esa que hizo subir todos los barcos, está llegando a su fin. Y aquellas naves que no se prepararon para la bajada, tendrán que asumir los costos de su imprevisión. Lástima que serán los pobres (como siempre) los que más sufrirán las consecuencias. Paradójicamente, ellos no están preparados para usufructuar las bondades del crecimiento, y tampoco para enfrentar los periodos de crisis. Lamentable destino.

Quienes creen que tenemos "derecho" a crecer más del anémico 2.6% del año pasado (2014), ignoran (o adrede pretenden pasar por alto) que el crecimiento económico tiene variables externas, sobre las que no podemos hacer casi nada, y variables internas, sobre las que si podemos influir siempre y cuando tengamos gobernantes sensatos. Y este no es nuestro caso.

Para nadie (excepto para el ministro Castilla) era un secreto que la economía china, de la cual somos dependientes, iba a decrecer (por sentido común), dada la menor demanda mundial por efecto de la crisis económica. El Instituto de Desarrollo de China así lo había difundido hace más de tres años, y con este dato el Premio Nobel de Economía Paul Krugman, había advertido a los países chino-dependientes (como el Perú) que sus tasas de crecimiento se verían seriamente afectadas si no adoptaban medidas contracíclicas, tales como:

A. Diversificar nuestra oferta exportable para dejar de ser paulatinamente un país de economía mineralizada. El presidente Humala en julio del 2013 en su mensaje a la Nación, se propuso impulsar la agricultura (esa que emplea el 40% de la PEA), pero como siempre, solo fue un anuncio. No se ha hecho absolutamente nada al respecto, como sostienen los gremios agrícolas y ganaderos.

B. Invertir mucho más en educación, en el entendido que sin educación no hay crecimiento, menos desarrollo. Si bien se han incrementado los presupuestos de ese sector, el país adolece de visión de largo plazo respecto a ese proceso. No tenemos políticas continuas. Nadie sabe cuáles han sido los logros de la vigésima reforma educativa que ha implementado este gobierno, borrando de un plumazo, la que hizo a un alto costo, el Gobierno aprista. Complejo fundacional le dicen.

C. Someter al Estado a una profunda reforma. Todos los países que han alcanzado el desarrollo en el siglo pasado la han hecho. La nuestra esta encarpetada en el Congreso de la República, porque sus miembros (poco cultivados) no saben cómo hacerla y para disimular su incompetencia, dedican todo su esfuerzo creando Comisiones Investigadoras para cada escándalo que sucede en el país, las que finalmente no llegan a nada. Insensatez completa.

D. Decía Maynard Keynes, que "nadie está dispuesto a producir, lo que nadie está dispuesto a comprar," y como en este proceso la calidad y los precios son decisorios, recomendaba invertir mucho más en investigación y desarrollo (I+D). Nuestro país invierte solo el 0.15% de nuestro PBI, y el sector privado nada. Consecuencia de lo cual tenemos debilidades competitivas, las mismas que ha "superado" el sector empresarial, presionando al gobierno para que este los "ayude" con medidas mercantilistas, las mismas que han salido a luz en los pretendidos "paquetes reactivadores" que remitió el Ejecutivo para su aprobación en el Congreso.

E. En forma separada visitaron el país los prestigiosos economistas Robinson y  Acemoglu, quienes escribieron el bestseller mundial: "Por qué Fracasan Los Países". El primero nos dijo: "la estabilidad macro económica no es suficiente  para sostener un crecimiento a Largo Plazo. Es necesario tener buenas instituciones". Lastimosamente estamos muy lejos de tenerlas más si por impericia, el propio gobierno las viene debilitando. La más importante, la del Ejecutivo ha sido reducida a una írrita      intromisión de la Sra. Nadine Heredia en decisiones de Estado, con la complacencia de ministros sometidos a su "Luz Verde".

Esfuerzos interdependientes

Teniendo en cuenta todo lo dicho, no hace falta enfatizar que economía e institucionalidad son dos esfuerzos interdependientes y concomitantes. No van por cuerdas separadas como los políticos quisieran. En tal sentido, no hay más grave daño a la economía que el clima de confrontación que auspicia el gobierno. Y no resulta sensato afirmar como Mirko Lauer, que es una estrategia del humalismo para enfrentarse a la oposición.

Que la percepción que este Gobierno ha sido un fracaso y una nueva oportunidad perdida, no se enfrentan con frases procaces de un "payaso político" (como describió Rospigliosi a Urresti), ni diciendo "tú fuiste peor".

Está obsesionado

Nos reafirmamos: nada importante (por bueno) sucederá en el país en lo que falta de mandato del presidente Ollanta Humala. Como decíamos al principio, está obsesionado (tanto como sus antecesores) en lograr cifras de crecimiento aceptables a cualquier precio.

Pero como no ha leído a Krugman (es mucho pedir), lo quiere conseguir sin resolver los "cuellos de botella" que identificó su ministro más lúcido pero incomprendido: Piero Ghezzi, estos son: falta de liderazgo, burocratismo, negativo clima de inversiones, inseguridad creciente (a pesar de las payasadas del ministro del interior), corrupción y sobrecostos de producción. En suma, quiere "lonche gratis".

Deber del Estado

Nos hemos sustraído a los escándalos que han acaparado el debate nacional. Creemos que investigarlos y sancionarlos, es deber del Estado (no del Gobierno), pero este esfuerzo no debe paralizar al país, ni sumir en la zozobra al régimen, como viene sucediendo. Se nos está escurriendo entre los dedos, el crecimiento económico del país. El 2014  solo será (según todos los pronósticos) menor al 3% y el 2015, tal vez el 5% (nuestra cifra potencial). Ambos guarismos no le servirán a la pareja que gobierno el país, para hacer una buena campaña el presente año. Merecido se lo tienen.

Lástima que los pobres que creyeron en ellos, pagaran las consecuencias de su insensatez. País de extrañas gentes, le dicen.

Crisis de credibilidad

No comparto la respetable posición de un líder político, que nos invita a tener optimismo ante la crisis. Este estado de ánimo solo es posible cuando en el horizonte se perciben señales positivas. Y este no es el caso. Los partidos políticos, instituciones que definen y sostienen el sistema, se encuentran en crisis de credibilidad y representatividad, a lo que quisiera añadir: crisis de ceguera y sordera, siguen empecinados en convivir con la precariedad. Situación que se niegan a reconocer. Y mientras no lo hagan, no saldrán del hoyo en que se encuentran.

Esa es mi opinión.

martes, 20 de enero de 2015

Siempre Crítico Siempre Propositivo

Durante el presente año se han repetido los mismos acontecimientos del año pasado solo que con diversos actores. Habiéndose agravado aún más las carencias institucionales y debilitado el liderazgo gubernamental.

Advertimos en diferentes artículos, que este escenario haría que la velocidad del crecimiento económico, sufriría menoscabo. Y no había que ser adivino para llegar a esta conclusión. Se requería solamente una dosis de actitud crítica, acompañada de una o varias alternativas de solución. Fuimos siempre críticos, pero también propositivos.

 

Temas de Estado

En ninguna circunstancia nos dejamos impresionar por los escándalos coyunturales, de los que viven ahora los políticos. Siempre tratamos temas de Estado, aquellos que afectan a toda la Nación. Siendo este nivel en el que nos empeñamos en navegar. Fuimos conscientes que esto "no vende". Pero fuimos y seremos insistentes en propiciar debates sobre lo que realmente interesa al país.

Dijimos que los Estados solo son tales, si dentro de ellos impera el Estado de Derecho. Situación que pocos conocen, a pesar de la importancia fundamental que tiene. El cumplimiento estricto de la ley, la separación de poderes y la legitimidad son sus pilares básicos. Y estos justamente, son los que están más debilitados, y a los que se han hecho más daño. Obra de la clase política del país.

Acemoglu y Robinson

Como no hay nada nuevo bajo el sol, apelamos al magnífico libro (recomendado por varios premios Nobel de Economía) "Por qué fracasan los países" de los autores Acemoglu y Robinson, quienes nos dieron los elementos de juicio para reafirmar lo que desde el año pasado veníamos reclamando: la institucionalidad. Entendida esta como el proceso de reafirmación de funciones, competencias y liderazgo de las instituciones. Advertimos que su debilitamiento traería consecuencias nocivas para el país. Y así fue. El decrecimiento económico es una de sus consecuencias. No tenemos que echarle la culpa a China o a EEUU, por lo que nos pasa. Dejamos de ser la "estrella del crecimiento económico en América Latina" como fantaseaba el presidente Humala y cedimos paso a países con mayor consistencia institucional.

Concomitantes e interdependientes

Advertimos que los gobernantes y sus corifeos, están completamente equivocados, cuando afirman que la economía y la política discurren por cuerdas separadas, para justificar su irreflexiva conducta debilitando a las instituciones. Economistas como Joan Robinson dicen todo lo contrario. Están íntimamente ligados al punto de ser concomitantes e interdependientes.

Resulta por tanto cínico, que esos mismos propiciadores de nuestra desgracia económica, se estén afanando últimamente en hacernos creer que en un futuro próximo, vayamos a ser pais del Primer Mundo, con instituciones del Tercer Mundo, como nos dijo en nuestra cara el eminente futurólogo Francis Fukuyama.

Gobernabilidad y Gobernanza

Con el mismo empeño le reclamamos al gobernante (por lo menos al formalmente elegido), que elevara los niveles de Gobernabilidad y Gobernanza. En ninguna de las cuales tiene nada que ver la chantajista y convenida bancada de Alejandro Toledo en el Congreso. Este grupo acomodaticio existe solo para hacer impune los presuntos delitos de corrupción de su caudillo.

La Gobernabilidad, definida por el Banco Mundial, es el uso del poder del que esta investido el presidente para alcanzar los fines que beneficien al país. Y se caracteriza por la eficiencia, la eficacia y el liderazgo. Siendo este último el que compromete a toda la población, a seguir al presidente en el rumbo que ha trazado para el país.

Navegando en "piloto automático"

Pero resulta que es justamente de lo que adolecemos. El Ministro de la Producción Piero Ghezzi ha dicho que lo que nos falta es liderazgo. Efectivamente, reclamamos en un número especial, que tuviéramos un líder. Estamos navegando en "piloto automático". Nadie sabe quién dirige verdaderamente el país e ignoramos desconcertados hacia dónde vamos. La falta de capacidad para gobernar del presidente Humala es proverbial.

Y lo es más, cuando verificamos que a su alrededor solo hay genuflexos, no asesores. Y en su momento (salvando las distancias siderales) sugerimos hacer lo que hizo George Washington: rodearse de personas más inteligentes que él.

Nos ocupamos durante el año de los tres principales problemas que aquejan al país: la corrupción, la inseguridad ciudadana y la pobreza. Los dos primeros ocasionan un grave sobre costo a las inversiones, y el tercero, dijimos que no lo solucionan los programas sociales que son asistenciales, dependientes y enajenantes.

El mismo Banco Mundial y la lúcida ex-Ministra Carolina Trivelli han dicho que la pobreza solo se soluciona creando empleo digno y bien remunerado. Los programas solo son paliativos, y la tendencia racional debería ser irlos disminuyendo, no ampliarlos cada año. El éxito de un gobierno no es mantener a más, sino a menos, como consecuencia de haberles creado oportunidades para su auto sostenimiento.

Respecto a la corrupción, comenzaremos por definirla: "es el uso indebido del poder, para fines particulares". Dijimos que hay factores que la alientan: la impunidad, los inefectivos organismos de control, los castigos poco frecuentes y un poder judicial cómplice, lo que hace que la lucha contra ella sea poco eficaz. Por eso le reclamamos al gobierno honrar su promesa de campaña: "la honradez hará la diferencia".

La transparencia

Sugerimos al régimen adoptar el mejor antídoto: la transparencia. Sin embargo, atrapado en su propia debilidad y probablemente concusión, lo que menos sabemos los ciudadanos aportantes al erario nacional, es cómo y en qué, se gastan los dineros que, por varias vías el Estado nos quita de los bolsillos, con el agravante que de los nuestros, casi el equivalente a 10,000 millones de soles al año (lo dijo la Premier Ana Jara) van a parar a bolsillos de delincuentes como Belaunde Lossio. Quien para conseguirlo, Obviamente hizo uso de poder propio o por encargo.

Respecto a la inseguridad ciudadana, existe un engañoso guarismo en las encuestas. El provocador ministro del interior tiene más de 40% de aprobación, pero el 76% de la población dice sentirse insegura. Y esto es más cierto que la espectacular captura de cachineros. Además, la televisión nos muestra en "vivo y en directo" atracos de diversa índole, haciéndole el juego al hampa. Decía Mao Tse Tung, que el terrorismo funciona cuando se meta a uno, pero se enteran mil. Así de simple.

Profunda reforma educativa

Para combatir esta lacra, sugerimos medidas de largo, mediano y corto plazo. Entre las primeras, mencionamos una profunda reforma educativa para incorporar los valores morales en los jóvenes. Las otras tienen que ver con despojar a la Policía Nacional de la exclusividad en el combate contra la delincuencia. Esta fórmula no ha funcionado en ningún país del mundo. Menos si esta institución se ha ganado por defecto propio, el rechazo de la ciudadanía. Es percibida como corrupta e ineficaz. Se ha "militarizado" en vez de "policilizarse". Pero lo más grave, es que no existe una estrategia nacional de lucha contra la inseguridad en el país. El grupo Terna es solo una medida efectista.

Es necesario e impostergable, que la población participe activamente en su propia protección. Para eso sugerimos crear una División de Seguridad Ciudadana, que incentive la conformación de Comités Vecinales.

Con el conocimiento y la experiencia de haber sido dirigente gremial de las Pyme's, nos hemos ocupado de este importante sector de la economía nacional. Gracias a estos espontáneos y abandonados emprendedores se evitó el "desborde popular" que pronosticó el sociólogo Matos Mar en la década del ochenta del siglo pasado.

Abandonados a su suerte

Ellos constituyen el 98% del total de empresas del país, 60% de las cuales son informales, y por lo tanto, vulnerables a todo tipo de vaivenes de la economía y asfixiados por préstamos usureros. Abandonados a su suerte por los sucesivos gobiernos, dan empleo al 40% de la PEA y contribuyen con el 15% del PBI. ¿Hay alguna duda respecto a su importancia?Sin embargo nada se ha hecho por ellas. Hemos venido sugiriendo hace años atraerlos a la orilla formal, no con el objeto de cobrarles impuestos (esto vendrá después) sino con la finalidad de contribuir a su desarrollo. Para ello, sugerimos un paquete ingenioso de medidas, que harían más atractivo formalizarse que seguir en la situación en la que se encuentran.

COP 20

Finalmente, y a raíz de la Conferencia COP 20 en la que los Estados parte, se han reunido en nuestra capital como antesala de la COP 21 a realizarse en París en el 2015, sugerimos también un ingenioso plan para comprometer a todos los países en la salvación del planeta. Ya que hasta hoy, ni la Cumbre de Río, ni el Protocolo de Kyoto han logrado avances aunque sea pequeños. Se ha hablado mucho más de lo que se ha hecho. Y es que cuando hay intereses productivos, comerciales y hegemónicos de por medio, los más fuertes siempre serán renuentes a comprometerse en controlar lo que no pueden.

 

Este ha sido nuestro camino. El resumen antológico que contiene estas líneas nos ha identificado. Y como son nuestro sello, nuestra pluma será invariable para el próximo año. Siempre críticos. Siempre propositivos.