miércoles, 9 de julio de 2008

No hay partidos de oposición, pero tampoco de gobierno

Hace mal el presidente García en mirar la paja en ojo ajeno. Efectivamente, no hay partidos políticos de oposición. Pero tampoco hay partido de gobierno. Todas estas organizaciones, que son parte fundamental de cualquier Estado, han decidido mantenerse en el ostracismo político.
Ninguna cumple su papel estasiológico de ser mediadoras entre la sociedad y el Estado, cediendo insensatamente el espacio político que les asigna la democracia.
Ante esta grave crisis de los partidos políticos, organizaciones sindicales, como la CGTP, están pretendiendo ocupar ese lugar. Sin embargo, sus líderes actuales han trastocado la naturaleza sindical con la que fuera concebida por José Carlos Mariátegui el 17 de Mayo de 1929.